El Gobierno del Estado de México aumenta la tarifa al transporte público en medio de protestas y negociaciones con transportistas
Este miércoles comienza a aplicarse el aumento de dos pesos al precio por los primeros cinco kilómetros de viaje, un alza menor a la que pedía el gremio


“Este ajuste, de ninguna manera, es un tarifazo”, dijo uno de los representantes del gremio de los transportistas en el Estado de México, Odilón Pérez Nava, dos días antes de que este miércoles empezaran a cobrar dos pesos más en los trayectos. En esa conferencia para medios de comunicación confirmaron lo que ya había sido publicado unos días antes en la Gaceta oficial del Gobierno: el aumento de 12 a 14 pesos de la tarifa básica del transporte público en el Estado, donde hay más de 10 millones de usuarios cada mes, en una dinámica de movilidad que se integra con la de Ciudad de México.
El aumento a la tarifa -que se eleva dos pesos en el costo de los primeros cinco kilómetros y, a partir de ahí, se incrementa cada kilómetro 25 centavos- ha sido justificado por los transportistas del Estado como una medida para “dignificar” el transporte en una entidad que tiene unos 17 millones de habitantes y en la que gran parte de ellos se trasladan diariamente hacia la capital del país. “Trabajamos para que este ajuste se traduzca en un transporte más seguro, más digno, más eficiente para millones de mexiquenses [...] A nosotros, como gremio, nos va a obligar a cumplir con las mejoras de servicio”, explicó Pérez Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).
La discusión sobre el aumento del pasaje en la entidad más poblada del país —que representa un alza del 17%— duró semanas. Los transportistas habían presionado durante meses al Gobierno local para aumentar el precio que se había mantenido sin ajustes desde hace siete años y, tras el acuerdo, mantuvieron la queja de que el alza no era suficiente, pues los precios del combustible o de las herramientas para dar mantenimiento a las unidades de transporte han experimentado importantes aumentos. También señalaron que es necesario que las autoridades locales “metan en cintura” al transporte ilegal que existe en el Estado.
Pérez Nava explicó sus cálculos: “Como parte de estas mesas de trabajo con las autoridades, nosotros planteamos un ajuste mayor, y lo exigimos muchas veces, hablábamos de los 22 pesos, en los días anteriores de 16 pesos, pero no es ocurrencia, es porque así lo arrojan los estudios en un tema real. Este ajuste mayor fue para compensar los años que no hubo modificaciones a las tarifas. Sin embargo, el Gobierno del Estado de México antepuso los intereses de los usuarios, lo que se refleja en una tarifa ajustada mínimamente y no más”.

Consultado por este periódico, Daniel Sibaja, secretario de Movilidad del Estado de México, aclaró que la negociación no quedó en las manos de su secretaría y adelantó que tienen planeada una contrapropuesta: “Oficialmente, el Gobierno decidió que todo el tema lo llevara un asesor de la gobernadora [Delfina Gómez] y yo respeto mucho esa decisión. Yo creo que la transformación del transporte público va por otros medios. Dicen que es una locura hacer lo mismo esperando resultados distintos; sin embargo, en contrapropuesta, nosotros tenemos otra visión”, dijo, sin dar detalles.
Al principio de las negociaciones, en agosto, se hablaba de un aumento que planteaban los transportistas de una tarifa mínima de 16 pesos y máxima de hasta 30 pesos. Ante las especulaciones, muchos usuarios de transporte público aseguraban estar dispuestos a pagarlo si es que podían tener acceso a vehículos dignos, a frenar la inseguridad que viven todos los días de camino a sus trabajos o a sus casas y a acceder a unidades limpias con conductores respetuosos y calificados. Sin embargo, la mayoría cree que las exigencias de los pasajeros, que han recurrentes por muchos años, seguirán sin ser atendidas pese al aumento del pasaje.
“Las unidades ya son chatarra, y roban en el transporte, y los choferes a veces van drogados”, protestaban por un lado. “El pasaje en el Estado de México es como diez veces más caro que en Ciudad de México, qué poca madre”, se quejaban por otro, en respuesta a la confirmación del aumento.
Sibaja ha reiterado en varias ocasiones que no hay transporte “público” en la entidad y que la mayoría de los viajes que se hacen son en transporte controlado por la iniciativa privada. “De 10 viajes que se hacen el Estado, dos se hacen en masivo y ocho con privados”, dijo.
El mismo lunes, mientras los transportistas anunciaban el alza, un grupo de usuarios protestaban en Naucalpan, y unos días antes, en Toluca, integrantes del colectivo No al Tarifazo se manifestaban: “Cuando nos aumentan el pasaje no mejoran las condiciones en las que viajamos. Los concesionados y las rutas piratas no invierten ni un peso en mejorar su transporte, todo el mantenimiento recae en el operador, ¿y cuánto le queda al operador? Una miseria para vivir”, dijo uno de los integrantes del movimiento.
Un exconductor de microbús de la ruta que va de San Agustín Atlapulco, en Chimalhuacán, hacia la estación de metro Pantitlán —una de las rutas más concurridas diariamente de unos 15 kilómetros—, asegura que solo trabajó un par de meses como chofer porque los sueldos no dan para sostener una vida digna. “La gente busca un buen servicio, pero lamentablemente no lo hay, porque los sueldos que ofrecen no son los que dicen; es muy malo el servicio para los usuarios y uno como chofer se aguanta la crítica del pasaje”, dice, sin querer revelar su nombre.
La señora Francisca Sánchez, usuaria de esa misma ruta, en la que la tarifa que ella paga ya es de 15 pesos, asegura que ella asumiría el aumento si puede tener un mejor servicio: “El servicio es pesado porque en las mañanas tardan mucho los camiones, no hay unidades. Hacen paradas donde ellos quieren, no donde uno las pide, es un mal servicio. Es peligroso cuando van correteándose unos con otros. Sí se puede pagar si sube el precio, siempre y cuando mejore todo”.
Los transportistas lo plantean como “ajuste solidario con todas las familias mexiquenses” y ofrecen que los primeros días, a partir de este miércoles 15 de octubre, servirán como un periodo informativo para los usuarios. “El transporte en el Estado de México no se había atendido porque los combustibles hoy son mucho más caros, el mismo salario mínimo, los servicios mecánicos, la retribución económica de nuestros conductores”, dijeron.
Protestas contra la nueva tarifa han sido convocadas para este miércoles en Toluca, Tlalnepantla y Texcoco.
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