Alejandra Guzmán asegura que parte de las cenizas de Silvia Pinal serán convertidas en un diamante

Silvia Pinal ahora se ha convertido en un diamante. Así lo declaró Alejandra Guzmán, hija de la actriz quien falleció el 28 de noviembre de 2024 después de ser ingresada a un hospital por una infección en las vías urinarias. Guzmán ha anunciado en una entrevista por televisión que las cenizas de la última gran diva del cine de oro mexicano están en la que fue su casa, pero que usó una parte para crear un diamante y tener un pedacito de su mamá, según dijo la cantante. No dio más detalles al respecto, pero aseguró que “el color del diamante es único porque todos somos diferentes”.

Dos semana después de la muerte de Silvia Pinal, Alejandra Guzmán dio una entrevista al programa Despierta América previo a una presentación en la península de Yucatán. Habló sobre los últimos momentos de vida de su madre, que describió como muy duros. La cantante declaró que lo más difícil para ella fue localizar a su hija Frida Sofía. Ambas se distanciaron después de una declaración en 2023 de Frida Sofía donde denunció que su abuelo, Enrique Guzmán, había abusado de ella en su infancia.

Entre lágrimas, Guzmán comentó que Frida Sofía fue la única que pudo hacer una llamada con su abuela para despedirse. “Yo sé que Frida la amaba con todo su corazón”, contó la cantante. Confesó sentirse confiada en que exista un rencuentro ente ellas, pero quiere darle espacio al luto de su hija.

Aún no ha quedado claro cómo será la repartición de bienes entre la familia de la última diva. La cantante declaró que Silvia Pinal le dijo que la casa era suya y entre broma y broma remató con que ella ya tiene su casa. “Realmente es lo que menos me importa”, aclaró. Pero es consciente de que aún deben esperar para leer el testamento. “Mi mamá tenía muchísimas cosas, pero todo lo dejó bien organizado”, añadió.

En 2018, la revista TV Notas publicó con supuestas fuentes cercanas a la familia que la fortuna de Silvia Pinal sumaba 1.000 millones de pesos repartidos en joyas, propiedades, obras de arte y el teatro que lleva su nombre. Sylvia Pasquel se quedaría el teatro; Luis Enrique, su mansión en el Pedregal; Alejandra, sus cuentas bancarias. Sus nietas y bisnietas se harían de 9 millones de pesos que le genera un negocio de 20 estacionamientos distribuidos en Ciudad de México. Incluso su chofer Domingo y su asistente Efigenia son parte del testamento.