La narcoviolencia se recrudece en Sinaloa: hallados cinco cuerpos con sombreros y signos de tortura
Las víctimas estaban marcadas con las iniciales MZ y sus cadáveres fueron abandonados sobre la Carretera México 15, el epicentro de la guerra entre El Mayo y Los Chapitos
El hallazgo de cinco personas asesinadas ha cimbrado a Sinaloa este sábado. Los cuerpos fueron abandonados semidesnudos, con signos de tortura y sombreros vaqueros con las iniciales MZ en la Carretera México 15, el epicentro de la guerra entre Ismael El Mayo Zambada y Los Chapitos, los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Las autoridades han informado de por lo menos 16 homicidios en esa zona, la principal vía de comunicación al sur de Culiacán, la capital del Estado, desde el inicio del conflicto el pasado 9 de septiembre. La pugna por el control del Cartel de Sinaloa se ha saldado con más de 60 muertes violentas en las últimas dos semanas, según datos oficiales. El gobernador Rubén Rocha ha anunciado la llegada de 600 refuerzos militares y ha adelantado que discutirá los siguientes pasos de la estrategia de seguridad con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, este fin de semana.
Las víctimas fueron encontradas recostadas contra una pared, cubiertos con sanre y con los ojos tapados con cinta. Todos eran hombres de 25 a 35 años, de acuerdo con los primeros reportes. El pasado fin de semana fueron hallados prácticamente en el mismo punto otros cinco cuerpos tras un homidicio múltiple con las mismas características. Apenas el viernes, las autoridades confirmaron el hallazgo de dos hermanos que fueron ejecutados sobre la carretera internacional, que atraviesa Sinaloa desde el centro del país hasta la frontera entre Sonora y Estados Unidos. Sus cadáveres fueron encontrados en descomposición y con las manos esposadas.
Las tensiones entre las dos facciones más poderosas del Cartel de Sinaloa se han intensificado. Los Mayos y Los Chapitos han “marcado” a sus víctimas para lanzar mensajes intimidatorios contra sus rivales. Una patrulla del Ejército encontró esta semana a dos hombres abandonados en un camino de terracería y envueltos en mantas en la colonia El Barrio, en el oriente de Culiacán. Los homicidas colocaron sobre sus cuerpos carritos de juguete y una bandeja amarilla de plástico. Dos sitios web del Gobierno estatal fueron blanco de ciberataques la semana pasada y los bandos en pugna colocaron amenazas contra sus enemigos.
La Mayiza y La Chapiza, como son conocidos ambos grupos, entraron en confrontación abierta después de la captura de El Mayo el pasado 25 de julio en Estados Unidos. Zambada aterrizó en un avión privado en un aeropuerto de Nuevo México junto a Joaquín Guzmán López, su ahijado e hijo de El Chapo, sin que a la fecha las autoridades de ambos países hayan aclarado las circunstancias del arresto. El capo acusó a Guzmán López de traicionarlo y entregarlo, y su gente esperó cerca de un mes y medio para armarse y sellar alianzas con otros grupos antes de declarar la guerra contra Los Chapitos, quienes asumieron el imperio criminal de su padre desde que fue extraditado en 2017. Ninguna de las organizaciones criminales en disputa se han atribuido las amenazas de manera formal. Se trata de la mayor fractura dentro del Cartel de Sinaloa en más de una década. Andrés Manuel López Obrador reprochó la decisión de capturar al capo de 76 años y afirmó que Estados Unidos es “corresponsable” de la ola de violencia, dichos que fueron rechazados por el embajador Ken Salazar.
El gobernador Rocha declaró esta semana que la violencia había disminuido y ha empujado por que la población, hundida en el miedo y atrapada por el fuego cruzado, retome sus actividades cotidianas. Pero este sábado informó de un enfrentamiento alrededor de las tres de la tarde entre policías municipales y “civiles armados” en la zona de Tres Ríos, uno de los principales centros comerciales de Culiacán. “Cuando salgo escucho muchísimas detonaciones, me subí rápido a mi carro y mientras lo encendía, vi que varios vendedores ambulantes empezaron a irse”, narra una habitante que salía de un restaurante de comida rápida, cerca del tiroteo. “Todos los negocios empezaron a cerrar, fue una locura, incluso con algunos clientes adentro”, agrega.
Las fuerzas de seguridad abatieron a tres de los atacantes y detuvieron a otro de los agresores, mientras que dos militares resultaron lesionados en la refriega, de acuerdo con las autoridades. Rocha señaló que seis adultos y una menor que se resguardaron de los disparos pudieron ser evacuados. Los testigos refieren movimiento intenso también al norte de la ciudad, con el paso de varias camionetas, choques automovilísticos por personas que intentan refugiarse de la violencia y sobrevuelo de helicópteros de las Fuerzas Armadas. “La situación está controlada”, aseguró el gobernador, blanco de las críticas por su gestión de la crisis.
Tres de cada cuatro asesinatos en las últimas semanas han sucedido en Culiacán, el municipio más afectado por la última ola de inseguridad y el bastión histórico del cartel, de acuerdo con un conteo de EL PAÍS. Las autoridades se habían mostrado optimistas, al asegurar que no se habían registrado bloqueos desde el pasado lunes y presumir la detención de más de 40 personas, así como el decomiso de más de un centenar de armas y miles de municiones de distintos calibres. Pero la violencia no da tregua a Sinaloa, donde ya se han registrado más homicidios desde el pasado 9 de septiembre que en las seis semanas que siguieron a la captura de El Mayo. “Sentí muchísima ansiedad”, admite la testigo del enfrentamiento en Tres Ríos. “Cuando pensamos que se habían calmado las cosas, nos damos cuenta de que no es así”.
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