López Obrador agradece el apoyo tras el asalto a la Embajada: “Ni Pinochet ni otros se habían atrevido a eso”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha agradecido este lunes el apoyo internacional tras el asalto a la Embajada en Quito el pasado viernes. “Fue un acto autoritario, increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni [Augusto] Pinochet, el temible Pinochet, y otros, se habían atrevido a eso”, ha dicho en la conferencia matutina, “fue una violación flagrante a nuestra soberanía, al derecho de asilo y a normas y las leyes internacionales”.

La canciller mexicana, Alicia Bárcena explicó que el Gobierno tomará tres medidas en los próximos días. Por un lado presentará una demanda ante Corte Internacional de Justicia, mientras que por el otro pedirá el respaldo de las cancillerías de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y enviará una carta al secretario general de Naciones Unidas para escalar el asunto hasta ese órgano internacional también. Además ha aclarado que México no buscará expulsar al personal diplomático ecuatoriano del país. “No le vamos a aplicar la misma receta, el mismo atropello que nos aplicaron ellos”.

México y Ecuador rompieron relaciones el viernes pasado, después de que la policía en Quito irrumpiera en la Embajada mexicana para detener al exvicepresidente Jorge Glas, que se había refugiado en la sede diplomática y había solicitado asilo al Gobierno de López Obrador. Durante el fin de semana, el Ejecutivo recibió a los funcionarios diplomáticos que residían en el país sudamericano y sus familias e informó que llevaría el asunto a cada foro multilateral, regional e internacional para reclamar por la arremetida. La actitud del Gobierno de Daniel Noboa provocó el masivo rechazo internacional por violar un espacio que la política internacional se considera sagrado.

Desde Estados Unidos a Argentina, casi todo el continente rechazó lo sucedido. También lo hizo la Unión Europea, y hasta Rusia. López Obrador, que calificó lo sucedido como “lamentable”, agradeció “de todo corazón” el comportamiento de la comunidad internacional. “Han sido muy generosos, muy fraternos, muy solidarios”, ha insistido. Y agregó: “Creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión”.

Bárcena, que participó de la conferencia presidencial, ha asegurado que no existe “justificación alguna para la agresión de la policía al personal de la Embajada” mexicana. El asalto se dio poco después de que el Ejecutivo mexicano otorgara la condición de asilo a Glas. La policía entró por la fuerza a la sede y se llevó al exvicepresidente. Los agentes acabaron tirando al piso al jefe de Cancillería de la misión de México en Ecuador, Roberto Canseco —que quedó al frente de la Embajada después de que declararan persona non grata a la embajadora Raquel Serur—, que intentó detener la aprehensión.

”México se ha apegado al derecho internacional”, respecto a la Convención de Viena y la Convención de Caracas, ha defendido Bárcena este lunes. La canciller contó que el Gobierno mantuvo una comunicación directa y constante con Ecuador antes del incidente del viernes para abordar el tema del asilo. “Ecuador debió recurrir en todo momento a procedimientos pacíficos, en caso de que tuviera una interpretación diferente a la de México en cuanto a las convenciones de asilo o de Viena, y no lo hizo”, ha reclamado.

La Administración de López Obrador prepara el documento que presentará ante la Corte Internacional de Justicia, donde esperan que se castigue lo sucedido en su sede diplomática. Se esperaba que la denuncia fuera presentada este lunes, pero hasta el mediodía no se tenía certeza de cuándo sucedería. Mientras tanto la Embajada ha quedado deshabilitada y la canciller ha pedido a Ecuador que le aseguren el resguardo del edificio y de las cosas que se encuentran dentro.

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