El mantenimiento de una presa en Chiapas lleva al río Grijalva a tener niveles mínimos de agua

El embarcadero de Chiapa de Corzo, un lugar turístico y famoso para quienes llegan con la intención de recorrer el Cañón del Sumidero, en el Estado de Chiapas, ha quedado estos días totalmente inoperable. Decenas de barcas están ancladas a la orilla y en lugar de agua, reposan sobre kilómetros de tierra en la que se puede caminar. Desde el pasado 27 de febrero, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó los trabajos de mantenimiento en la presa Chicoasén II, y cerró las compuertas de otras dos presas —de las cuatro que existen en el complejo hidroeléctrico de la región— por lo que el cauce del río Grijalva ha sido desviado y presenta niveles mínimos de agua.

Las cinco cooperativas de lancheros que existen en este complejo turístico han sido gravemente afectadas, pues la navegación es imposible con el nivel actual del río. Estas afectaciones se deben al cierre de las presas La Angostura y Chicoaisén I, y a los trabajos que la CFE lleva a cabo en Chicoasén II —el complejo hidroeléctrico que iniciará operaciones en 2025, según los cálculos de la CFE—. Los lancheros aseguran que no fueron notificados a tiempo de los trabajos, y reportan pérdidas de hasta 40.000 pesos diarios ante la falta de los viajes en sus embarcaciones al turismo que llega al complejo.

Además, el suministro de agua potable ha sido suspendido en el poblado de Chiapa de Corzo, considerado un pueblo mágico, con 56.000 habitantes. Quienes viven del turismo, están preocupados ante la llegada del periodo vacacional de Semana Santa, y la falta de claridad sobre si las operaciones concluirán, como lo habían anunciado las autoridades, este 4 de marzo. De no ser así, las mermas económicas podrían ser todavía más graves, pues según cifras de turismo local, el embarcadero de esta localidad recibe cerca de 3.000 visitantes al día en vacaciones.

La cuenca del río Grijalva se ubica entre los territorios de Guatemala, en donde nace, y cruza los Estados de Tabasco y Chiapas, en el sureste mexicano. En territorio chiapaneco, justamente en ese río coexiste cuatro hidroeléctricas que conforman un importante complejo de generación de energía:la empresa La Angostura —en el alto Grijalva, en el municipio de La Concordia—, Chicoasén —al final del Cañón del Sumidero, en los municipios de Chicoasén y Osumacinta—, Malpaso —en el municipio de Mezcalapa— y Peñitas —en el municipio de Ostuacán—. Parte importante de la electricidad que se genera en esa región del país y también en Centroamérica, se produce en este complejo.

La Comisión Nacional del Agua, Conagua, había informado que las actividades de mantenimiento y los trabajos que están afectando el caudal del río Grijalva terminarían este lunes 4 de marzo. Algunos ciudadanos aseguran que la falta de lluvias y la sequía han empeorado el panorama local. El parque Nacional del Cañón del Sumidero abarca 21.789 hectáreas en cinco municipios de Chiapas, a unos 20 kilómetros la capital, Tuxtla Gutiérrez. Por su riqueza ecológica fue decretado Parque Nacional el 8 de diciembre de 1980. En 2004 fue clasificado como sitio Ramsar (humedal de importancia internacional).

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