El empleo en México se recupera, mientras la informalidad se estanca

La población económicamente activa en México fue de 61,1 millones de personas en octubre, un incremento de 676.000 personas en los últimos 12 meses, de acuerdo con información publicada el jueves por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Sin embargo, la población no económicamente activa también incrementó a 40 millones de personas, una alza de 833.000 personas más que en octubre de 2022.

La población desocupada fue de 1,7 millones de personas y la tasa de desocupación de 2,7 %, una disminución de 0,6 puntos porcentuales. La mayoría de las tasas publicadas el jueves, incluyendo desempleo nacional, subocupación, desempleo extendido, desempleo urbano y participación laboral bajaron, según un análisis de Banco Base.

“Con excepción de la tasa de desempleo informal, que aumentó de 54,2% en septiembre a 55,25% en octubre, siendo la mayor tasa desde julio de este año (55,47%)”, escribieron analistas del banco en un reporte a clientes. También señalaron que, en el acumulado de los diez meses del año, la tasa de desempleo se ubicó en un mínimo histórico.

Datos publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el miércoles, arrojan que el 51,3% de los trabajadores no agropecuarios de México se ocuparon en un empleo informal durante el tercer trimestre del año, una tasa un poco menor a la del trimestre anterior de 51,4% que muestra un estancamiento. La tasa de informalidad fue considerablemente más alta para las mujeres, con 54,8%, que para los hombres 48,5%.

Un análisis del centro de análisis independiente México ¿cómo vamos? señala que en Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Tlaxcala, Chiapas y Puebla se registraron tasas por encima del 65% en informalidad, mientras que en el norte, en estados como Chihuahua, Coahuila, Baja California, Nuevo León y Baja California Sur, las tasas de informalidad fueron de entre 32% y 36,6%.

Coneval también informó que el porcentaje de la población en situación de pobreza laboral durante el tercer trimestre del año fue de 37,3%, menor a la observada el trimestre anterior (37,8%), pero aún mayor al nivel visto antes de las pandemia de la covid-19. La pobreza laboral refiere a la imposibilidad de pagar por una canasta alimentaria básica con el ingreso por un trabajo.

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