Naasón Joaquín, líder de la iglesia La Luz del Mundo, se enfrenta a dos nuevos cargos por pornografía infantil

Nuevo escándalo en la iglesia La Luz del Mundo. La Justicia de Estados Unidos ha presentado este martes dos nuevos cargos criminales contra Naasón Joaquín García, conocido por sus seguidores como el apóstol de Jesucristo, por producción y posesión de pornografía infantil. El líder religioso mexicano, condenado en 2022 por un tribunal estatal de California a casi 17 años de cárcel por abuso sexual infantil, es acusado por primera vez por una corte federal y se enfrenta a un máximo de 40 años de prisión, de ser hallado culpable.

Las acusaciones, presentadas por la Fiscalía del Distrito Central de California, se basan en un caso contra una víctima que tenía 16 años cuando se cometieron los delitos, cuya identidad no ha sido revelada. Siempre según el sumario judicial, Joaquín García obligó a la víctima a “participar en conductas sexuales explícitas” para grabarla y guardar esas imágenes. Los hechos reclamados se produjeron el 6 de mayo de 2019, nueve días antes de que el autonombrado siervo de Dios recibiera un homenaje por su cumpleaños 50 en el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural de México, que contó con la presencia de senadores, políticos y embajadores.

El hermano Naasón, como también es conocido por sus fieles, fue detenido el 3 de junio de 2019 en el Aeropuerto de Los Ángeles por más de una veintena de delitos, entre ellos violación, abuso sexual, extorsión y trata de personas en California. Al momento de su arresto llevaba un iPad, en donde las autoridades dicen que guardaba los vídeos explícitos de la víctima de 16 años y que ahora se han convertido en el centro de una nueva acusación. En el documento judicial se citan al menos cinco videos encontrados en sus dispositivos electrónicos.

El líder religioso estuvo durante tres años en una ardua batalla legal y contrató a Alan Jackson, un abogado de alto perfil que tiene al actor Kevin Spacey y al productor Harvey Weinstein en su lista de clientes, para responder a las acusaciones. En junio del año pasado, tres días antes de que comenzara el juicio en Los Ángeles, Joaquín García llegó a un acuerdo con la Fiscalía de California y se declaró culpable de tres delitos de abuso sexual infantil a cambio de una sentencia reducida de 16 años y ocho meses. De haber sido declarado culpable, pudo haber pasado su vida tras las rejas. La iglesia, que asegura tener siete millones de seguidores en más de 60 países, defiende hasta la fecha su inocencia y lo sigue considerando el líder máximo de su comunidad, pese a ser un depredador sexual confeso.

El acuerdo de culpabilidad en California provocó la indignación de las víctimas, que acusaron que no fueron consultadas y se les negó su oportunidad de enfrentar a su agresor en un tribunal. En el centro del caso estatal estaban cinco denunciantes anónimas, parte de un grupo de doncellas (asistentes) que denunció abusos sexuales cuando eran menores de edad y que se enfrentaron al escarnio de su comunidad por alzar la voz contra quien creían que era el represenante de Dios en la Tierra. Las Jane Does (el nombre genérico que reciben las denunciantes que piden no ser identificadas) y sus familias pudieron, sin embargo, confrontarse con el líder religioso durante la audiencia de sentencia en junio del año pasado. “Eres un asco, Naasón”, le dijo Jane Doe 4, sobrina del acusado. “No eres un dios, ni siquiera se te puede considerar un hombre”.

Al mismo tiempo, Joaquín García se enfrenta a por lo menos dos juicios civiles promovidos por antiguos miembros de su congregación, entre ellos las Jane Does. También tiene abierta una investigación en México, promovida desde que fue detenido en Estados Unidos en 2019, que no ha llegado a los tribunales. La justicia estadounidense tiene previsto que comparezca ante un juez federal en las próximas semanas, aunque no detalló una fecha exacta.

“Como sobrevivientes de la secta La Luz del Mundo seguiremos luchando por justicia por los abusos perpetrados por los líderes de este culto”, escribió Sharim García, esposo de Sochil Martin, exasistente del líder religioso y la primera mujer que denunció públicamente a Naasón Joaquín. Los fieles que abandonaron el culto han exigido que avancen también las investigaciones en México, donde la iglesia fue fundada en 1926 y donde tiene a la mayor parte de su feligresía. La Luz del Mundo aún no se ha pronunciado sobre los nuevos cargos en sus plataformas oficiales.

“No estoy y sí me encuentro entre todos ustedes; no me ven y sí me sienten en esta maravillosa convivencia”, dijo el líder religioso en una llamada desde la cárcel de Chino (California) en agosto pasado, durante la celebración de la Santa Cena, la máxima celebración de esa fe. Fue uno de sus últimos posicionamientos públicos. El caso criminal asestó un duro golpe a la iglesia y fue objeto de varios documentales, pódcasts e investigaciones periodísticas que indagan en acusaciones de abuso sexual que se remontan a tres generaciones de líderes religiosos y en escándalos políticos y financieros.

El desenlace del caso estatal de California no cerraba la posibilidad de que Naasón Joaquín García se enfrentara a un nuevo caso en una corte federal o, incluso, en otro Estado de EE UU. Pasó poco más de un año para que el líder de La Luz del Mundo, uno de los grupos religiosos más poderosos de México, volviera a enfrentarse a un escándalo legal del otro lado de la frontera. El delito de producción de pornografía infantil se castiga con un mínimo de 15 años y un máximo de 30 años de cárcel, mientras que la posesión prevé penas de hasta 10 años de prisión.

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