Condenado a 35 años de cárcel un ciudadano peruano por el feminicidio de la mexicana Blanca Arellano

El Poder Judicial peruano ha dictado la tarde de este martes una condena de 35 años de cárcel contra el ciudadano peruano Juan Villafuerte Pinto por el feminicidio de la mexicana Blanca Arellano Gutiérrez, crimen machista ocurrido en la ciudad de Huacho, cerca de Lima, en noviembre de 2022. “El acusado propinó a la agraviada varios golpes provocando un sufrimiento deliberado en la víctima”, ha explicado el juez a cargo del caso.

El feminicidio ocurrió la noche del 6 de noviembre de 2022, aunque la pareja se había conocido un año antes. Según el relato leído por el juez, una pariente de Arellano mantenía una empresa de videojuegos en la que estaban registrados Villafuerte y la mexicana. Con los juegos virtuales se conocieron y un mes después decidieron establecer una relación, siempre virtual, a través de mensajes por Facebook. En un momento dado, la pareja decidió que era hora de conocerse, por lo que Arellano vendió su coche, una bicicleta y prendas de marca para poder financiar su viaje al Perú.

La familia despidió a Blanca Arellano en el aeropuerto de Ciudad de México y ella llegó a Lima ilusionada el 28 de julio. Junto a Villafuerte hicieron un par de viajes por Perú y luego se asentaron en una habitación en Huacho, a unas tres horas de la capital. Todo marchaba con normalidad hasta unos meses después, cuando el peruano conoció a otra mujer y comenzó una nueva relación sentimental. La situación fue empeorando entre Arellano y Villafuente a tal punto que, según el relato leído por el juez, el hombre buscó una manera de deshacerse de la mexicana.

La tarde del seis de noviembre, Villafuente se trasladó de Lima a Huacho. En el camino desconectó el GPS de su teléfono y esa noche, según las autoridades, cometió el crimen: golpeó con brutalidad, asesinó, decapitó y desmembró a Arellano.

El crimen conmocionó a la peruanos cuando tres días después unos pescadores del puerto de Huacho hallaron la cabeza sin rostro. Horas después, un brazo, y al día siguiente unos agricultores encontraron en un regadío el torso de la mujer. No tenía órganos. Fue la sobrina de Arellano quien días después, tras perder la comunicación con su tía, hizo una denuncia por desaparición. Villafuerte le dijo que Blanca se había aburrido y regresó a México. Las autoridades pudieron identificar las partes del cadáver de Blanca gracias a un anillo de plata sujeto aún uno de los dedos desmembrados. El caso indignó tanto, que la prensa peruana dijo en su momento que se trataba del peor feminicidio registrado hasta esa fecha en el país andino.

Las autoridades ingresaron a la habitación de Villafuerte el 15 de noviembre y tras varias horas de peritaje encontraron rastros de sangre en el baño y en el colchón. También había artículos de limpieza y ropa de mujer, además de las maletas con los sellos de México. El hombre fue arrestado e inicio el largo proceso por feminicidio contra la ciudadana mexicana Blanca Arellano. Tras conocerse la sentencia del juez este martes, el sistema judicial debe trasladar la decisión a las autoridades penitenciaras peruanas.

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