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Puestos en libertad los padres de Marlon Botas, el presunto feminicida de Montserrat Bendimes

Los dos adultos están acusados de omisión de auxilio hacia la joven, de 20 años, que falleció tras recibir una brutal paliza en abril de 2021

Beatriz Guillén
Marlon Botas, acusado por el feminicidio de Monserrat Bendimes
Marlon Botas durante su traslado a una Unidad Judicial de Atención Temprana, en Veracruz, el 3 de junio de 2022.Victoria Razo (CUARTOSCURO)

Montserrat Bendimes tenía 20 años cuando falleció en el hospital a causa de una brutal paliza en abril de 2021. Su cuerpo aguantó seis días conectado a las máquinas del centro médico, pero las lesiones eran demasiado graves: tenía múltiples costillas rotas, una fractura de cráneo y derrames internos. El principal sospechoso de su muerte siempre fue Marlon Botas, su pareja de aquel momento. Fueron los padres de él, Jorge N y Diana N, quienes llevaron a Montserrat al hospital, lo hicieron en su coche particular, sin llamar a una ambulancia. La dejaron en la puerta y se marcharon. Toda la familia, incluyendo a Marlon, huyó de Veracruz. Poco a poco fueron detenidos. El último fue el presunto feminicida. Este martes, Jorge y Diana, que están acusados de omisión de auxilio, han sido puestos en libertad.

Esta madrugada la Fiscalía de Veracruz ha anunciado en redes sociales la salida de prisión de los padres de Marlon Botas, después de que el juez de control les otorgara la suspensión condicional del proceso. Esta figura permite quedar en libertad sin llegar a juicio si durante un tiempo se cumplen una serie de condicionantes y se inicia el proceso de reparación de daño. En este caso, el juez de control ha impuesto que durante dos años, Jorge y Diana deberán firmar cada 15 días en la Unidad de Medidas Cautelares, entregar el pasaporte para no poder salir del país, no consumir drogar ni portar armas, residir en un lugar fijo, someterse a una evaluación psicológica y no acercarse al domicilio de la víctima. Además deben pagar 100.000 pesos (casi 6.000 dólares) de indemnización. Si cumplen con estas condiciones, se cerrará la causa penal en su contra sin necesidad de que haya sentencia.

El 14 de abril de este año, un juez concedió el amparo a Jorge y Diana, acusados en un primer momento de encubrir el feminicidio, y decidió absolverlos por falta de evidencias que probara su complicidad en el crimen. Fueron liberados solo durante unas horas, porque la Fiscalía los volvió a detener esta vez por un delito de omisión de auxilio. Su ya definitiva puesta en libertad ha generado mucha polémica en los colectivos feministas que estuvieron desde 2021 pidiendo justicia para Montserrat.

La joven fue golpeada el 17 de abril de 2021 en su casa, en Boca del Río, a donde llegó con Marlon después de una reunión familiar. Se conocían de la universidad, donde ambos estudiaban Ingeniería Civil. Él era tres años mayor que ella. Su asesinato a golpes conmocionó a Veracruz, uno de los Estados en México donde se registran más feminicidios. En el país cada día son asesinadas 10 mujeres y otras siete son desaparecidas, en una crisis de violencia a la que ningún Gobierno ha conseguido hacer frente.

Según las investigaciones de la Fiscalía de Veracruz, a Marlon fueron sus padres los que le ayudaron a huir de las autoridades. Ellos fueron detenidos en noviembre de 2021 y Marlon tardó todavía siete meses más. El 3 de junio de 2022, la policía detuvo a Botas en Mérida, Yucatán, después de una intensa búsqueda que llevó a la Fiscalía incluso a pedir ayuda a la Interpol.

Las autoridades veracruzanas estrecharon el cerco del presunto asesino de Bendimes tras un cateo en la casa de su abuela, en la capital yucateca. Pese a permanecer un año lejos de la justicia, de esquivar órdenes de detención internacionales, lo que encendió la mecha de la Fiscalía fue un video que se grabó el presunto feminicida —y fue difundido en cadena nacional— en el que exigía la liberación de sus padres, aseguraba que la muerte de Montserrat había sido un accidente y pedía que se acabara “la cacería” contra su familia. Tras este mensaje, la fiscal del Estado de Veracruz, Verónica Hernández, lanzó un mensaje contundente: “La procuración de justicia no se negocia”.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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