La posible candidatura de Yeidckol Polevnsky siembra la discordia dentro de Morena

El proceso comandado por López Obrador para elegir a su sucesor como candidato a la presidencia comienza a cosechar las primeras disputas en el interior del partido. La imagen de unidad proyectada el domingo por las corcholatas ha comenzado a resquebrajarse poco después de dar el pistoletazo de salida al conocerse la voluntad de la diputada Yeidckol Polevnsky de entrar en la carrera. Las condiciones fijadas para la competición por el Consejo Nacional hace apenas unos días estipulan que habrá seis contendientes como máximo, y la hipotética candidatura de Polevnsky elevaría el número a siete. Algo que parece un límite insalvable para la dirección del partido.

“No sé si no estuvo atenta a la resolución del domingo. Es muy claro que esta es una invitación del Consejo Nacional a los participantes, y les pone nombres y apellidos”, expresó este martes el presidente de Morena, Mario Delgado, en respuesta a la diputada, con la que ha mantenido algunos episodios de tensión desde hace años. “La encuesta dice un mínimo de cuatro candidatos o un máximo de seis, si participan el [partido] verde y el PT. No hay posibilidad de incluir a nadie más”, sentenció, para después restarle importancia: “Ella ya lo sabe”.

Para Polevnsky, fundadora y expresidenta de Morena justo antes de las tumultuosas elecciones internas que coronaron hace tres años a Delgado, la resolución de este domingo no es sin embargo razón suficiente para excluirla del proceso, y lo justifica apelando al liderazgo inapelable en el partido, López Obrador. “El presidente dijo en la mañanera de ayer: “Seis [candidatos] y todos los que se inscriban. Está prohibido prohibir”. Eso dijo el presidente”, ha reiterado en varias ocasiones este miércoles por la mañana durante una entrevista para MVS Noticias.

Sus razones no acaban ahí. La también antigua secretaria general de la formación alega que el artículo 35 de la Constitución, que reconoce el derecho de votar y ser votado, ampara su decisión; y manifiesta el que para ella es el argumento definitivo, la casi total ausencia de mujeres en el proceso interno, que convoca a cinco hombres y una sola mujer, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. “¿Con qué discurso van a prohibir que haya otra mujer? ¿Por qué les da miedo que haya otra mujer? ¿Por qué quieren tener una sola mujer? Eso suena muy mal”, ha denunciado. “¿De dónde viene esa incongruencia? ¿No hemos luchado por hacer un partido diferente? [...] Esto es un desprecio a las mujeres”, se ha lamentado.

El presidente del partido, no obstante, ha cuestionado las posibles razones de su antecesora para querer concurrir a lo que todos consideran de facto la campaña de las presidenciales, cuyo ganador será anunciado el 6 de septiembre, cuando se conozcan los resultados de la encuesta. “No sé con qué intención lo haga, no conocía que tuviera esa aspiración. Ojalá no esté siendo movida por algún interés que no pueda decírselo de frente al pueblo de México”, deslizó de forma ambigua ayer. Ella ha respondido directamente esta mañana: “Me deja con la boca abierta esa posición de Mario Delgado”. “Es una realidad que yo no había expresado en ningún momento anterior que tuviera la intención”, ha reconocido, “pero en el momento en el que sale la defensa de la transformación de este proyecto, claro que me anoto”. “¿Mario Delgado no ve la mañanera?”, ha concluido irónica, en referencia a las palabras de López Obrador, que parecen sugerir que el proceso está abierto a más participantes.

Polevnsky va a apurar los tiempos al máximo y no tiene previsto inscribirse como corcholata hasta el mismo viernes, cuando cierra el plazo, porque todavía tiene pendientes de entrega varias cuestiones en la Cámara de Diputados, según ha manifestado, aunque todo apunta a que está dilatando al máximo los tiempos en espera de ver cómo evolucionan las cosas. “Claro que me voy a inscribir, y que me lo nieguen. Sería el colmo”, ha dejado claro. En caso de que se produzca ese escenario, impugnará la decisión ante la Justicia, con consecuencias todavía desconocidas.

Fundadora, anterior presidenta y antigua secretaria general del partido, Polevnsky ha hecho énfasis en la autoridad que le da su trayectoria dentro de Morena. La lucha por continuar al frente de la presidencia de la organización ya la enfrentó hace tres años con el actual en el cargo. El episodio de esta semana alarga y profundiza el enfrentamiento en el partido oficialista. Justo el tipo de acontecimientos que López Obrador quiere evitar, sobrevolando con atención el proceso interno para evitar desgastes mayores.

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