López Obrador cataloga como “amenazas intervencionistas” las críticas del republicano Linsey Graham

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha respondido este miércoles a las críticas del senador estadounidense Linsey Graham, quien ha señalado que amplias zonas de México son controladas por organizaciones criminales y ha catalogado al país como un “narcoestado”. López Obrador ha definido como “mentiras” las acusaciones del republicano y ha exigido que use su influencia en el Senado de Estados Unidos para ampliar el control sobre el comercio de armas y la distribución de fentanilo, la droga que ha monopolizado la discusión sobre políticas de seguridad entre ambos países.

“El senador Graham se ha dedicado a estarnos atacando”, ha afirmado el mandatario mexicano. “Es un senador muy influyente y poderoso”, ha agregado el presidente. López Obrador ha respondido los señalamientos del republicano afirmando que en México “cualquier persona puede ir a cualquier parte del territorio nacional y sí hay riesgos en unas regiones más que otras, pero la seguridad se mantiene inalterable en todo el país”.

Graham ha dicho que hay zonas en México controladas por el crimen organizado, grupos a los que ha definido como “terroristas”, y donde el Estado mexicano no puede entrar para garantizar la seguridad. “El pueblo mexicano está sufriendo por estos cárteles de la droga que han convertido el Estado en un narcoestado en algunas zonas”, ha afirmado Graham, quien promueve una controvertida iniciativa de ley para declarar terroristar a los cárteles de la droga y que faculta a las fuerzas armadas de Estados Unidos combatir a los narcotraficantes mexicanos. El presidente mexicano se había pronunciado a inicios de marzo sobre esa iniciativa y catalogó como “oportunistas” a los republicanos que la promueven.

Graham también ha acusado directamente a México por la distribución de fentanilo en Estados Unidos. “Las 70 mil muertes que el año pasado estuvieron relacionadas con el fentanilo que llega de México es un resultado inaceptable”, ha dicho el senador. El republicano ha acusado al Gobierno mexicano de no tomar medidas más fuertes contra los cárteles y ha pedido que trabaje “más cercanamente con nosotros para erradicar este problema en su patio que nos está afectando a nosotros”.

El presidente López Obrador ha respondido a Graham señalando la falta de políticas públicas en Estados Unidos para hacer frente a la crisis de adicción que sufre el país. “Yo quisiera preguntarle si se consume fentanilo en Estados Unidos, ¿quién distribuye en fentanilo en Estados Unidos o si hay capos, carteles que distribuyen el fentanilo en Estados Unidos?, ¿si los que distribuyen el fentanilo en EE UU son mexicanos o estadounidenses, se les persigue y se les castiga? Que me diga qué programas tienen para apoyar a los jóvenes en Estados Unidos para que no consuman droga, qué están haciendo, si están garantizando a los jóvenes el derecho al estudio y al trabajo”, ha dicho López Obrador.

El mandatario mexicano mantiene su posición de que el problema de la violencia del crimen organizado no se puede resolver con el uso de la fuerza, mano dura o leyes más severas y ha pedido a Graham que use su influencia para imponer más restricciones al comercio de armas en Estados, perseguir en ese país a quienes distribuyen el fentanilo y que se apruebe una campaña de orientación sobre el daño que causa. “Vamos a seguir ayudando para que no llegue fentanilo a Estados Unidos, pero que tome en cuenta que por México solo llega el 25% del fentanilo que consumen allá. Nosotros no producimos fentanilo, que llega de Asia, pero estamos ayudando para que no haya tráfico de fentanilo y no por miedo a sus amenazas intervencionistas, sino por convicciones humanitarias, porque sí nos importa lo que sucede en Estados Unidos”, ha afirmado López Obrador.

El presidente ha mantenido una fuerte polémica con autoridades estadounidenses por las críticas de Washington en temas de seguridad, la lucha contra el narcotráfico y la violencia en México. La semana pasada, López Obrador rechazó un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que denuncia graves abusos y violaciones a los derechos humanos por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad de México. El mandatario ha catalogado el reporte como “pura politiquería” y “mentiras” y ha criticado con dureza a Estados Unidos. “Son unos mentirosos”, dijo López Obrador. “Se asumen como el Gobierno del mundo y nada más ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, agregó.

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