La policía de Ciudad de México desaloja la sede de la CNDH ocupada por grupos feministas
El edificio, situado en el centro histórico de la capital, llevaba casi dos años tomada por colectivos en protesta por la violencia contra las mujeres
Un centenar de policías de Ciudad de México ha desalojado este viernes la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que llevaba casi dos años ocupada por organizaciones feministas. El edificio, ubicado en la calle de Cuba del centro histórico de la capital, fue tomado por colectivos en protesta por los feminicidios y las desapariciones de mujeres en septiembre de 2020. La irrupción tiene lugar después de la difusión este miércoles de un polémico video en el que integrantes de la ahora llamada Okupa Cuba amenazaban y destrozaban el vehículo de una profesora. La Fiscalía de Ciudad de México abrió el jueves una investigación por posible delito de robo y daño a la propiedad. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha esperado hasta la tarde de Viernes Santos para llevar a cabo el desalojo.
Alrededor de las ocho de la tarde, un fuerte operativo policial ha rodeado el inmueble de Cuba 60. En esos momentos, según una grabación en vivo compartida en redes sociales por los colectivos feministas, había al interior del edificio tres integrantes del conocido como Bloque Negro. El vídeo, que dura 13 minutos, muestra a las mujeres tratar de amotinarse dentro mientras los agentes golpean para derribar la puerta. Las jóvenes, asustadas, piden ayuda a otros colectivos y a los vecinos. “Esto es un grito de auxilio”, dice una de ellas, después de avisar que los policías “ya entraron”. “No sabemos dónde nos van a llevar, no sabemos de qué nos van a acusar”, apunta la misma narradora. En uno de los últimos segundos de la grabación, que termina con el celular entre las plantas, se oye: “Suéltame”.
Integrantes del Bloque Negro afirman a EL PAÍS que sus compañeras fueron sacadas del edificio y trasladadas, pero desconocen dónde están en estos momentos o a dónde fueron dirigidas. Este grupo aúna a mujeres que pertenecen a distintas organizaciones feministas. Todas ellas suelen ir encapuchadas o tapadas para no ser reconocidas. La mayoría han sido violentadas y protegen su identidad por seguridad. Son la barrera, explicaron a este periódico en una entrevista en 2020, que protege a las demás en las manifestaciones y las que aparecen pintando en los monumentos o golpeando el mobiliario urbano.
El 7 de septiembre de 2020, miembros del Bloque Negro junto a familiares de desaparecidos tomaron las instalaciones de la CNDH, se encerraron e impidieron la entrada de los trabajadores. La toma fue justificada por los colectivos como una respuesta a la inacción del Gobierno ante la violencia que sufren las mujeres.
En el camino hasta el desalojo de hoy, pintaron en los despachos la frase “Ni olvidamos ni perdonamos”, subastaron un retrato intervenido de Francisco I. Madero y convirtieron el inmueble en un refugio para víctimas de violencia machista. La situación se había mantenido estable hasta esta semana. El miércoles comenzó a circular en las redes sociales un vídeo en el que cuatro integrantes de la Okupa Cuba amenazaban a una mujer que transitaba en su coche, la obligaban a salir del vehículo y lo destrozaban. La mujer, que aparece en la grabación con las manos en alto, explicó que la agresión se produjo cuando las jóvenes le pidieron dinero y ella dijo que no llevaba. La versión de la Okupa Cuba aduce que la conductora había tratado de atropellarlas.
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