López Obrador respalda a Pedro Salmerón y rechaza “juicios sumarios” contra el historiador acusado de acoso sexual

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido de nuevo este miércoles al historiador y académico Pedro Salmerón ante los señalamientos en su contra por acoso sexual en una universidad privada, el ITAM, y también de compañeras de partido. El escándalo ha resurgido estos días tras el nombramiento el lunes de Salmerón como próximo embajador de México en Panamá, a falta de que el Senado lo ratifique y el país envíe su beneplácito. Las acusaciones contra el historiador, uno de los mayores expertos en la Revolución mexicana y también ideólogo de Morena, el partido del presidente, se destaparon en 2019 en pleno movimiento feminista global del Me too y tras su renuncia como profesor el caso había permanecido en la sombra. Hasta ahora.

“Tienen ellas [las mujeres] que presentar las denuncias y acudir al Ministerio Público y con toda la proyección señalar lo que sufrieron, padecieron y la autoridad competente tienen que resolver, pero no juicios sumarios”, ha declarado López Obrador en su conferencia mañanera de este miércoles ante una pregunta expresa de una reportera. El presidente ha respaldado de nuevo a uno de los intelectuales aliados a su proyecto que incluyó en la lista de 16 nuevos embajadores en puestos clave de América Latina y Europa anunciada el lunes, en la cual la mitad de ellos, como Salmerón, no cuenta con carrera diplomática. “No se puede juzgar a nadie sin un proceso legal, sin pruebas (...) Imagínese, lo acaban, lo destruyen, son campañas de linchamiento. Entonces, no. Denuncia. Porque puede haber intereses políticos detrás, los opositores se valen de todo”, ha agregado el mandatario.

El caso de Salmerón ha recordado a la actitud del presidente frente a las acusaciones de violación contra el entonces candidato a gobernador de Guerrero para las elecciones de junio pasado, Félix Salgado Macedonio, también de su partido. El mandatario se mantuvo firme hasta el final y, aunque en mitad de la polémica se le retiró la candidatura, no fue por los señalamientos, sino por una cuestión formal de gastos de campaña. Fue su hija, Evelyn, la que lo sustituyó y ganó las elecciones en el Estado.

Pese a que el historiador ha insistido desde que se destapó la polémica, en 2019 —en pleno Me Too mexicano—, que todo se trató de una campaña de difamación y que este martes, una vez más, declarara su inocencia, los colectivos feministas de México, con un poder histórico, han enseñado los dientes y se han organizado para pedir al Senado —especialmente a las senadoras de cualquier signo político— y a Panamá, que no permitan su designación, cuentan a este diario activistas de la organización feminista Cuarta Ola, alumnas y exalumnas de la universidad privada donde fue señalado por acoso, el ITAM.

Salmerón, además de ser acusado públicamente y en redes sociales en ese año, recibió una acusación interna en el ITAM que le costó su renuncia. Pese a que ahora el presidente exige denuncia formal, las activistas insisten en que ya hay una denuncia ante la instancia universitaria que llegó a reconocer que había hostigado al menos a una alumna de su clase de Historia de México, pero el fallo y la posible sanción llegaron después de que él abandonara voluntariamente el cargo en medio de la polémica.

Este periódico ha tratado de contactar de nuevo al historiador, pero se ha negado a hacer ningún tipo de declaración. El académico remite a su mensaje en Twitter que ha publicado este martes por la tarde, donde hace referencia a que en las evaluaciones del alumnado nadie se quejó de acoso sexual. Una de las alumnas, Karla Torres, respondía en este diario que “ninguna alumna se atrevería a comentar ese tema en una evaluación docente, es un tema muy delicado”.

Otra universitaria, que prefiere no dar su nombre, recuerda el modus operandi que han denunciado otras. Las escapadas tradicionales del profesor con su clase al centro de la capital que terminaban en una cantina. Y después en unos tragos de más. Al final, en tocamientos, propuestas de acompañar a alguna joven a su casa o que se fuera con él. Y estas chicas, de no más de 20 años, incómodas con un maestro que no solo tenía poder dentro del aula, sino que era además un personaje público. “Se presentaron evidencias, vídeos, mensajes. La institución llegó a reconocer válidas las pruebas, pero él ya no estaba en el puesto”, agrega la alumna.

La mayoría de los episodios que las víctimas denuncian en redes, incluida la denuncia ante el ITAM, sucedieron entre 2017 y 2019. De manera que los indicios o pruebas que pide López Obrador pueden complicar un proceso ya tortuoso para muchas víctimas de violencia sexual en México, donde las mismas instituciones de Justicia han reconocido que menos del 10% de los delitos se denuncia ante un Ministerio Público.

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