Credit Suisse respalda el aeropuerto de López Obrador: “Puede convertirse en el principal de México”

Espaldarazo de Credit Suisse a uno de los proyectos estrella de Andrés Manuel López Obrador. En un reciente informe sobre el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, los analistas del banco suizo reconocen que se han llevado una “sorpresa positiva”. Tras una visita a fondo a las obras, acompañados por los altos mandos del Ejército mexicano encargados de la construcción y explotación del nuevo aeropuerto, la conclusión ha sido confirmar gran parte de las tesis del Gobierno.

“No podemos negar los significativos avances en la construcción logrados en un corto espacio de tiempo”, indica el informe, que también avala la apuesta de que resolverá la saturación del tráfico aéreo en la capital y afirma que, salvando algunas dudas sobre la conexión entre el viejo y el nuevo aeropuerto, “puede convertiste en el principal de Ciudad de México”.

La lectura positiva de los analistas de Credit Suisse contrasta con las críticas que ha recibido el proyecto desde su anuncio. El proyecto de remodelar y expandir la antigua base militar de Santa Lucía fue la respuesta de López Obrador a la cancelación, justificada en una polémica consulta ciudadana, de las obras del aeropuerto diseñado por el Gobierno anterior del PRI en el Estado de México.

El informe considera que ha habido una “confusión en la valoración inicial del proyecto de infraestructura”. Sin obviar que, frente al plan anterior, el aeropuerto Felipe Ángeles “no abrirá oportunidades a los inversores en el corto plazo”, subrayan el ahorro de presupuesto -la infraestructura planteada por el PRI costaba cuatro veces más- y la apuesta de la nueva operación libre de deuda.

Basándose en los datos proporcionados por Sedena, confirman que el avance de las obras iniciadas principios de 2019 alcanza al 83% y que comenzará a operar parcialmente en marzo de 2022. La derrama laboral arroja la creación de 137.000 empleos directos, de los cuales 35.000 siguen activos. Frente a las críticas que ha recibido el proyecto por su impacto ambiental, Credit Suisse enfatiza que “uno de los aspectos más importantes es su compromiso con el medio ambiente y las incitativas de la economía verde”.

Los analistas confirman que se ha cumplido el objetivo de utilizar por lo menos 35% de energías limpias en el desarrollo de las obras. Además, anticipan que el nuevo aeropuerto ayudará a reducir las emisiones de carbono en más de un 40%, gracias a la instalación de paneles solares, así como el consumo de agua y la electricidad. “La clara orientación hacia las energías verdes podría ayudar también a mejorar las condiciones de financiación”, añade el informe.

La principal incógnita es la conectividad y el espacio aéreo compartido. Es decir, cómo serán tanto las rutas de las aeronaves como las opciones de transporte entre el futuro aeródromo con el actual de Ciudad de México y con el de Toluca. El proyecto contempla que los tres coexistan al modo de otras grandes capitales mundiales. El informe recoge las dudas del centro de investigación estadounidense MITRE, que apunta a que las operaciones simultáneas en los tres aeropuertos podrían generar más congestión, retrasos en los vuelos y problemas de operación.

El Gobierno prevé extender el suburbano y construir tramos de autopistas para reducir el tiempo que actualmente se tarda en recorrer los 50 kilómetros que separan ambos aeropuertos. Un reciente recorrido de este periódico constató que se tarda entre uno y dos horas. Los analistas del banco suizo confían, sin embargo, en que será una “solución para la situación de saturación” en el actual aeropuerto internacional de Ciudad de México.

“Asumiendo que el plan de conectividad se cumpla y que ambos aeropuertos puedan operar simultáneamente”, continúa el informe, “el Felipe Ángeles podría convertirse en el principal aeropuerto de la capital y la zona metropolitana”. Actualmente, la capacidad de viejo aeródromo es de 55 millones de pasajeros. Las estimaciones de Credit Suisse pasan porque Felipe Ángeles llegue hasta los 85 millones. “Se trata de un proyecto a medio y largo plazo y nos consta que hay espacio para continuar creciendo para atender a las futuras demandas de tráfico aéreo, tanto de pasajeros como de carga”.

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