Sheinbaum pide el cese de los encargados del sistema tras dos alertas sísmicas erróneas en la ciudad

Las alertas sísmicas han sonado dos veces en las últimas 12 horas en Ciudad de México y en ambos casos han sembrado el desconcierto entre la ciudadanía. La noche del viernes saltaron pasadas las ocho en el 96% de los postes de la capital, registrando un temblor cuyo epicentro estaba en San Marcos (Guerrero), pero al finalizar el aviso una parte de los altavoces hablaron de un simulacro. “Ha finalizado el simulacro”. Asustadas, miles de personas habían salido a la calle, como manda el protocolo, y volvieron a sus casas. La alarma volvió a saltar en algunos barrios esta mañana a las 8.16. En esta ocasión fue un fallo en el sistema, dijeron las autoridades y se está revisando qué ocurrió. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha considerado “muy grave” dos fallos seguidos y ha pedido el cese de las personas encargadas del sistema. “Eso no se puede aceptar”, ha dicho. Y ha encargado una revisión general de lo ocurrido al director del C5, el sistema de control de la ciudad.

El Servicio de Alerta Sísmica de la ciudad, el Sasmex, difundió un comunicado en la noche del viernes en el que aseguraba que el temblor de Guerrero, de magnitud 5,7, “no ameritó alerta sísmica porque la estimación de energía en los primeros segundos no superó los niveles preestablecidos”. Sin embargo, la alerta sonó. Y el protocolo se puso en marcha. Así lo comunicó el Gobierno de la capital: los helicópteros sobrevolaron la ciudad con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, a la cabeza. No se reportaron daños. Protección Civil tampoco halló incidencias y la red hidráulica funcionaba con normalidad, según el Sistema de Aguas. El metro revisó sus instalaciones y siguió funcionando.

Pero el desconcierto fue generalizado durante largos minutos. Los ciudadanos se comunicaban por teléfono: unos lo habían sentido, otros no; unos escucharon que fue un simulacro, otros no. Nadie sabía con certeza. El propio comunicado del Gobierno dice una cosa y la contraria. Por un lado, Metro realizó una revisión “debido a un sismo perceptible en algunas zonas de la ciudad”; párrafos más abajo, el sistema de alerta sísmica explicó “que el sismo no fue perceptible”. En esa misma nota, el Sacmex asegura que “la alerta se activó como resultado de los algoritmos”. Para enmarañar más el asunto, el servicio dice que la alerta no debió activarse, pero el centro de control de la ciudad, el C5, está revisando por qué no sonó en todos los postes. ¿Debió sonar o no? ¿Por qué en unos postes se comunicó un simulacro y en otros no? Demasiadas cuestiones sin respuesta para una ciudad que vive inquieta ante la actividad sísmica constante bajo sus pies.

Para remate, algunos barrios volvieron a escuchar la alarma callejera esta mañana pasados 18 minutos de las ocho. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, envió un tuit: “Se activa alerta sísmica. Estamos pendientes”. Apenas 10 minutos después, otro tuit: “No se reporta sismo. Di instrucciones al director del C5 de hacer una revisión de las razones por las que se activaron las alertas. Sigo informando”. O sea, no había acabado la primera revisión cuando se ordenó la segunda. Y el desconcierto prosigue. El director del C5 explicó que el sistema está migrando de una tecnología a otra y que hay postes que funcionan con el antiguo y otros con el nuevo, como causa de las fallas.

El viernes por la mañana, los altavoces informaron de una prueba de sonido, al menos en algunos barrios. Por la noche saltaron las alarmas (otra vez en día 19, una fecha ya fatídica para los mexicanos) y por la mañana volvieron a saltar.

Las aplicaciones privadas de detección de sismos, como SkyAlert, se aprestaron a informar de que a pesar de que sonaron las alertas ellos no registraron actividad sísmica a esa hora.

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