Amigos y vecinos de Baptiste Lormand: “Estamos hartos de la violencia. Tenemos miedo”

En la calle Arquímedes se mezclan las condolencias en francés y español. Con flores blancas en las manos, cientos de amigos de Baptiste Lormand, el empresario asesinado junto a su socio Luis Orozoco, se han reunido para reclamar justicia por su brutal muerte. Entre las pancartas donde se lee “Justicia para Baptiste y Luis”, Eric Corgonan sujeta un cartel donde ha escrito “Dignidad”. Es parte de la comunidad francesa del país y no recuerda que en 60 años se hayan reunido así. “Es horrible lo que ha pasado, una conmoción para México”, lamenta. Entre los círculos de conocidos donde se intercambian pésames y consuelos, la conversación es la misma: el caso no debe quedar impune como el 90% de los homicidios en el país.

Baptiste Lormand se despidió de sus seres queridos en una comida el jueves. Su mujer le vio por última vez esa tarde, antes de que saliera en su camioneta Mitsubishi. Al pasar unas horas sin noticias de él, acude a la policía para denunciar su desaparición. Dos días después, su cuerpo junto al de Luis Orozco, fue hallado en una cuneta con signos de tortura. La primera línea de investigación que baraja la policía es que Lormand viajó hasta Tlalpan, donde hallaron su cuerpo, para vender un lote exclusivo de alcohol valorado en 25.000 dólares. Omar García Harfuch, jefe de la policía de Ciudad de México, sostiene que la principal teoría es que Lormand fue engañado para acudir a un encuentro para vender el lote y que, una vez allí, fue asaltado y posteriormente asesinado con violencia junto a su socio. Sin embargo, los restauranteros y empresarios de Polanco denuncian que son víctimas de las constantes amenazas, la extorsión y las exigencias de cobro de pisos por parte del crimen organizado.

Un amigo de Baptiste, que marcha vestido de blanco con una vela en mano, dice entre lágrimas que la imagen que da la prensa del fallecido es la de un empresario metido en “algo turbio”. “Él fue una víctima de cobro de piso. Solo quería trabajar, por eso estamos aquí, para exigir que se haga justicia”, expresa. Asegura que los empresarios que operan en este lugar denuncian que los asaltos, las extorsiones y los intentos de cobros de piso por parte del crimen organizado son frecuentes, pese a la enorme presencia policial. El joven allegado del fallecido continúa la procesión por la calle Julio Verne, donde los trabajadores de los restaurantes han salido en señal de respeto a contemplar la marcha con un gesto solemne.

Una vecina, Lourdes Pozo, afirma que en Polanco las cosas han cambiado y ya no es una excepción al crimen que azota la capital. “Estamos hartos de la violencia y la delincuencia. Tenemos miedo, Polanco ya no es lo que era antes”, denuncia. Detalla que en este exclusivo barrio de tiendas y terrazas con aire europeo, se ve cada vez más la venta ambulante e indigentes. “No es clasismo, estamos clamando justicia y seguridad para los que vivimos aquí”, matiza. Pozo, quien administra un chat de seguridad en la vecindad, asegura que hay cada vez más denuncias de robos y asaltos. “Polaco se ha convertido en algo horrible”, sentencia.

Al llegar al restaurante Surtidora Don Batiz, un altar entre una bandera mexicana y una francesa recibe los ramos y las candelarias de los seres queridos de Baptiste. Por turnos depositan rosas blancas y lirios blancos frente a una foto del sonriente empresario. En las puertas del restaurante, famoso por su pozole y decorado con máscaras de lucha libre, un letrero reza: “Les tengo una excelente noticia, ya llegué”. Allí, bajo la señal, amigos y conocidos se abrazan entre lágrimas. Los empleados se apresuran en organizar la cola, dan servilletas a los que lloran y agradecen a los visitantes sus respetos y su cariño. La marcha se divide y, mientras muchos se quedan en el restaurante para comer, la mitad continúa hacia la Embajada francesa. Los carteles de “Basta de Impunidad” y “Justicia para Baptiste” se unen a las ofrendas depositadas durante el fin de semana frente al portón azul.

El embajador, que ha informado en Twitter que se mantiene en contacto con las autoridades mexicanas para dar seguimiento a los avances de la investigación, ha salido a dar el pésame a los amigos del fallecido frente a una pancarta que corona el altar. En letras negras sobre flores blancas se lee: “J’aime le Mexique sans violence” (amo a México sin violencia).