Mario Delgado: “López Obrador nos enseñó el activismo, pero Morena dejó de hacerlo”

Tras la abrumadora victoria de Andrés Manuel López Obrador en 2018 el reto del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fundado por él, es servir de instrumento para trasladar a la calle todo lo conquistado en las instituciones sin que el partido pierda la vida en ello y se desangre en peleas y navajazos internos. Con esta premisa, Mario Delgado (Ciudad de México, 1972) prepara su asalto a la dirección del partido y se reivindica como el hombre capaz de servir de pegamento entre las distintas familias para trasladar a las bases todo lo aprendido junto a López Obrador.

Delgado, quien encabeza los sondeos para ganar la encuesta mediante la que se elegirá al presidente del partido, admite que no viene de la lucha del 68, tampoco de la ruptura con el PRI del 88 pero reivindica un legado de 20 años pegado al actual mandatario a quien acompañó, primero, durante su etapa como Jefe de Gobierno de Ciudad de México y, después, en sus distintas batallas: el desafuero, el “fraude electoral” de 2006, las elecciones de 2012, en las que organizó el partido en lugares como Ecatepec o Colima, y la campaña de 2018, en la que fungió como portavoz.

Pregunta: ¿Qué le han parecido las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo contra Marcelo Ebrard?

Respuesta: Es tiempo de la unidad y de no polarizar. Voy a ser presidente de Morena y toca conciliar muchas posturas que parecen irreconciliables pero que son expresión de un movimiento vivo donde no hay pensamiento único. López Obrador logró en 2018 una revolución pacífica en las urnas y ahora hay que unirse para consolidar los cambios. Es tiempo de reconciliarnos, escucharnos y mantener el diálogo. Hay que saber que lo que nos une es más grande y que nuestras diferencias solo benefician a la derecha.

P. ¿Qué opinión tiene de su contrincante Muñoz Ledo?

R. No estoy de acuerdo en que Morena sea un partido en crisis.

P. ¿Teme que la campaña sirva para ampliar la fractura en el partido?

R. Mi tarea es la reconciliación. El hecho de que en Morena no hubiera una conducción clara o un vacío en los dos últimos años no es una crisis del partido, sino la evolución de un partido que surgió del esfuerzo de la gente, que se levantó sin recursos hasta convertirse en el partido más grande de México y uno de los movimientos de izquierda más importante del mundo. Así que es normal que haya transición y confusión sobre qué hacer. Hay que tener mucha paciencia y madurez y darnos cuenta de la responsabilidad histórica que tenemos. López Obrador hizo lo más difícil que fue vencer a la corrupción, los fraudes y el neoliberalismo y ahora nos toca a nosotros ganar para garantizar que siga adelante. Bastantes enemigos tiene la 4T como para que ahora seamos nosotros el problema. Debemos ser el punto de apoyo del presidente y el motor que impulse la 4T.

P. ¿En qué le ha fallado Morena a sus simpatizantes?

R. En que no se ha organizado y dejó el trabajo con la gente. La fuerza de Morena no son los dirigentes sino el pueblo organizado. López Obrador nos tenía acostumbrados a un activismo permanente con el pueblo y eso se dejó de hacer después de 2018. Por ganar el poder no se debe renunciar a la organización popular.

P. ¿Cuál será su tarea? ¿Qué rumbo llevará el partido?

R. Movilizar a la gente tal y como nos enseñó López Obrador durante 20 años. Porque eso provocó el cambio en el país. No por haber ganado hay que olvidarse de la calle movilización popular porque ahí reside el poder.

P. ¿Veremos un Morena más activo en la calle?

R. Será más activo y organizadO para apoyar a nuestro presidente.

P. ¿Cuál será su primera decisión en caso de victoria?

R: Organizar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, espacios para informar a la gente, defender nuestro Gobierno y organizar la estructura electoral y de promoción del voto para el 2021.

P. ¿Está en riesgo la 4T sin un Morena bien organizado?

R. El movimiento está vivo y la mayoría quiere que este cambio continúe. Pero necesitamos la organización del partido para que esto continúe y no tropiece. De ahí la importancia que tenemos de no fallar ni traicionar la confianza que nos dieron.

P. ¿Cuál sería el principal reto de su gestión al frente de Morena?

R. Morena es un partido-movimiento que busca institucionalizarse para ganar elecciones. Necesitamos nuevas reglas para un nuevo tiempo en el que puedan convivir las diferencias. Morena no puede ser un embudo sino ser el partido-movimiento que mantenga dentro a todo el lopezobradorismo.

P. ¿Es usted el candidato de Ebrard y Monreal?

R. Los conozco y les tengo respeto pero no voy a ser incondicional de nadie. En este movimiento confluimos varias generaciones. Yo no vengo del 68 porque nací en el 72, tampoco rompí con el PRI porque estaba en la secundaria pero mi formación política en la izquierda viene del trabajo en Ciudad de México con los distintos gobiernos de izquierdas. Llevo 20 años vinculado al movimiento.

P. La imagen transmitida de Morena no ha sido la de un partido en el poder.

R. Hay que tener mucho respeto a Morena porque las ganas de cambio son grandes y hay mucha confianza en la conducción de López Obrador.

P. Sí, pero no le preguntaba eso.

R. Morena no ha sabido organizar el partido. Sin embargo ha sido una transición normal y lógica al dejar de ser un movimiento para convertirse en un partido en el Gobierno.

P. Da la impresión de que en las bases hay lealtad a López Obrador pero un divorcio con Morena.

R. Existe el cariño a López Obrador pero hay desesperación respecto a Morena. La gente quiere un partido unido que dirija el activismo que él nos enseñó. Quieren organizarse y defender activamente al Gobierno y ser parte de este cambio.

P. ¿Por qué su candidatura es diferente a la de Muñoz Ledo?

R. Mi propuesta es la unidad para garantizar que siga la 4T. Organizar a la gente porque la fuerza de Morena es el pueblo organizado. Y hacerlo además sin dinero en el marco de la austeridad que nos ha pedido el presidente. He propuesto devolver la mitad del dinero oficial asignado para poder dedicarlo a la vacuna de la covid.

P. ¿Los retos son las elecciones de 2021 y conducir una posible sucesión presidencial?

R. Hay que ganar en el 2021 para que haya 2024. El esfuerzo de organización es grande porque vamos a la elección más grande en las elecciones de nuestro país y morena debe conquistar esos espacios. Con organización y hay que ganar la cámara de diputados y la gran mayoría de gobiernos y municipales que están en juego.

P. ¿Qué dicen sus encuestas?

R. Que vamos arriba con una ventaja de entre 10 y 15 puntos que se amplía en las telefónicas, pero no nos confiamos.