América Latina recibe con frialdad a Trump
A excepción del argentino Milei, presente en la ceremonia, los presidentes de los principales países de la región optaron por mensajes protocolares de felicitación o simplemente el silencio
La recepción en los países latinoamericanos a Donald Trump ha sido fría. Solo el argentino Javier Milei se ha mostrado eufórico este lunes, presente en la ceremonia de investidura en el Capitolio. Entre el resto de presidentes de la región, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva apenas cumplió con el saludo protocolar de rigor con un mensaje que subió a las redes sociales. El colombiano Gustavo Petro y el chileno Gabriel Boric se mantuvieron en silencio, la misma actitud que tuvieron en el eje bolivariano encabezado por Venezuela. La llegada del republicano a la Casa Blanca es especialmente problemática para México, que espera subidas de aranceles y una radicalización de la política migratoria. La presidenta, Claudia Sheinbaum, dijo esta mañana, antes de la ceremonia en Washington, que su país “no tiene por qué agachar la cabeza” ante Trump.
Lula ha felicitado a Trump mediante una nota oficial nada más terminar la toma de posesión. El izquierdista ha deseado al republicano “un mandato exitoso que contribuya a la prosperidad y el bienestar del pueblo de Estados Unidos y a un mundo más justo y pacífico”. Lula también ha recordado que la relación bilateral está marcada “por una trayectoria de cooperación basada en el respeto mutuo y en una amistad histórica”. Estados Unidos es el segundo socio comercial después de China.
Lula, que pidió el voto para la demócrata Kamala Harris, tendrá que hilar fino para mantener el equilibrio entre Pekín y Washington, sin incomodar ni a uno ni al otro.
La contracara de Lula ha sido Milei, el único presidente sudamericano que participó de la investidura. El argentino aprovechó su viaje para reunirse con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con quien avanzó en un nuevo acuerdo por dinero fresco, y para recibir un nuevo espaldarazo de la élite de Washington a su plan de ajuste de la economía de Argentina. Milei mantiene una estupenda relación con Trump, de quien espera ayuda en las negociaciones con el Fondo. Durante la ceremonia se lo vio riendo a carcajadas con la primera ministra italiana, Georgia Meloni, a quien ya considera una amiga personal.
Petro, en tanto, aún no se ha pronunciado sobre la investidura de Trump, pero este lunes ha tomado una decisión crucial que impactará su relación con Estados Unidos. El Gobierno ha confirmado que Laura Sarabia, la mano derecha del mandatario, será la nueva canciller del país. Sarabia, de 30 años, estará encargada de maniobrar la relación entre estos dos líderes de antípodas opuestas.
Fuentes de la Casa de Nariño afirmaron a medios locales que uno de los primeros objetivos de la nueva jefa de la diplomacia será concretar un encuentro entre Petro y Trump. La semana pasada, Sarabia estuvo en Washington en un primer intento de estrechar los contactos entre países. Petro criticó la semana pasada que Trump y su partido no lo invitaran a la investidura y sí a “la extrema derecha manchada con las masacres”.
México tiene también motivos para preocuparse. Trump confirmó este lunes que emitirá una serie de decretos que ratifican el viraje de mano dura de su Administración ante la crisis migratoria y la guerra contra el narcotráfico. En la lista está incluso cambiar el nombre del golfo de México por “golfo de América”. El Gobierno de Sheinbaum anticipó la llegada de las órdenes ejecutivas y reprobó la adopción de “medidas unilaterales” frente a los desafíos de la relación bilateral, mientras ya se prepara para mitigar el impacto de los últimos anuncios que llegan desde Washington. La respuesta oficial está prevista para este martes, dijo a EL PAÍS un portavoz de su equipo, salvo un cambio de último momento.
El chileno Gabriel Boric está, como Sheinbaum, en las antípodas ideológicas de Trump. Este lunes, la portavoz subrogante del Gobierno, Aisén Etcheverry, ha dicho tras la investidura de Trump que la postura del Estado de Chile ante Estados Unidos “no cambia a propósito de los cambios de presidente”, informa Ana María Sanhueza. Etcheverry recordó que la relación con Washington “es política, comercial, cultural, diplomática y científica y se ha mantenido constante a lo largo del tiempo, independiente, insisto, de las distintas administraciones en un país o en el otro”.
Perplejidad en Panamá
Trump no se olvidó de Panamá, que asiste con perplejidad a su promesa de recuperar para Estados Unidos el canal interoceánico que atraviesa el istmo. “China está operando el Canal de Panamá, pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar”, insistió una vez más este lunes, en su discurso de investidura. Trump considera que “a los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando justamente”.
“Debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump relativas a Panamá y su Canal”, reaccionó de inmediato el presidente panameño, José Raúl Mulino, quien reiteró el mensaje que ya había lanzado en diciembre, informa Santiago Torrado. “El Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente. No hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con nuestra administración”, añadió.
Desde que Trump comenzó en diciembre con sus amenazas de arrebatar el control del paso, el clamor que reivindica que “el Canal es de Panamá” se ha extendido en el país centroamericano. Con el Año Nuevo se conmemoraron justamente 25 años desde que el control de la vía se traspasó a manos panameñas.