El ex director financiero de Trump confiesa haber mentido en el juicio por fraude contra el expresidente
Allen Weisselberg, que ya admitió evasión fiscal en 2022, es condenado por dos cargos de perjurio que implican cinco meses de cárcel
El ex director financiero de la Organización Trump y durante décadas mano derecha de Donald Trump, Allen Weisselberg, se ha declarado este lunes culpable de cargos de perjurio, un revés casi imperceptible para el expresidente de EE UU y candidato favorito a la nominación republicana en las elecciones de noviembre el mismo día que ha recibido un espaldarazo del Tribunal Supremo al permitirle presentarse a las elecciones tras la im...
El ex director financiero de la Organización Trump y durante décadas mano derecha de Donald Trump, Allen Weisselberg, se ha declarado este lunes culpable de cargos de perjurio, un revés casi imperceptible para el expresidente de EE UU y candidato favorito a la nominación republicana en las elecciones de noviembre el mismo día que ha recibido un espaldarazo del Tribunal Supremo al permitirle presentarse a las elecciones tras la impugnación del Estado de Colorado. Weisselberg fue en su día el principal puntal del emporio familiar y, en 2022, el chivo expiatorio para evitar que la causa por fraude fiscal salpicase a su jefe: en agosto de ese año, Weisselberg se declaró culpable para lograr una reducción de condena y, a la vez, preservar a Trump. Ahora, su confesión de haber mentido bajo juramento embarra aún más el nombre de la organización para la que trabajaba y, también, el del expresidente, inmerso en una ofensiva judicial sin parangón mientras avanza en las primarias de su partido.
Weisselberg se ha declarado culpable de dos cargos de perjurio en un tribunal penal de Manhattan, al que fue conducido esposado tras haberse entregado a las autoridades a primera hora de este lunes. La asunción de culpabilidad le supondrá una pena de cinco meses de cárcel, según la jueza. Los cargos se derivan de su testimonio en el juicio por fraude civil contra Trump, por el que recientemente fue condenado a pagar 355 millones de dólares, más intereses. Weisselberg, de 76 años, afirmó bajo juramento en octubre que no había tenido nada que ver en la valoración incorrecta del ático de Trump en Manhattan, la famosa Torre Trump, una de las propiedades del magnate cuyo valor fue inflado para conseguir ventajas crediticias. Por este caso, la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, abrió una causa civil por la que Trump y sus dos hijos mayores, Donald Jr. y Eric, fueron declarados culpables en septiembre pasado y, el mes pasado, sancionados con las citadas penas millonarias. El fraude se prolongó durante al menos una década, según la acusación.
Tras la declaración de octubre de Weisselberg, la revista Forbes le acusó de mentir en el estrado. Basándose en la revisión de viejos correos electrónicos y notas, la publicación mostró que el financiero trató de convencer a sus reporteros durante varios años de que el apartamento de Manhattan —la residencia de Trump en Nueva York— valía más. La declaración financiera de Trump de 2015 valoraba el lujoso penthouse en 327 millones de dólares argumentando que tenía 2.780 metros cuadrados, casi tres veces su tamaño real. La fiscal James calificó la valoración de “absurda”.
La confesión de este lunes de Weisselberg se produce 20 días antes del juicio penal de Trump en Manhattan por el caso Stormy Daniels (el pago de dinero negro a la actriz porno para silenciar una aventura extramatrimonial). Acusado de falsificar registros comerciales —el pago del soborno se consignó como “gastos legales” en las cuentas de la Organización—, Trump se sentará en el tribunal el próximo 25 de marzo en el primero de los cuatro juicios penales previstos. Los otros están previstos en Georgia, Florida y Washington. El de Manhattan será el primer juicio penal contra un expresidente en la historia de EE UU.
Allen Weisselberg, quien fue durante cinco décadas director financiero de la Organización Trump y uno de los escuderos más fieles del magnate, se declaró culpable en agosto de 2022 en un juzgado de Manhattan de 15 delitos de fraude fiscal, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía a cambio de una reducción de condena. Weisselberg, que se había entregado a la justicia un año antes, admitió entonces que tramó un plan para evitar pagar impuestos mediante el que defraudó a lo largo de 15 años los correspondientes a unos ingresos de 1,76 millones de dólares. También se benefició de pagos en especie, no declarados, que incluyeron el alquiler de un lujoso apartamento y dos vehículos de alta gama, así como la matrícula de exclusivos colegios para sus nietos. El ejecutivo se había negado hasta entonces a implicar a Donald Trump en la trama, por lo que su confesión fue considerada una maniobra de distracción mediante la cual Trump permitía el sacrificio de su fiel aliado para levantar un cortafuegos. En enero de 2023 fue condenado a cinco meses de cárcel.
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