Lula advierte a Von der Leyen de que el acuerdo con Mercosur no avanzará sin nuevas concesiones europeas

Bruselas anuncia una aportación de 20 millones de euros al fondo de Amazonía e invertirá 10.000 millones de euros en proyectos en América Latina

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, saluda a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, este lunes en el Palacio del Planalto en Brasília (Brasil).Andre Borges Andre Borges (EFE)

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha advertido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de que el acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) no saldrá adelante sin nuevas concesiones europeas. “La premisa que debe existir entre socios estratégicos es de confianza mutua, y no de desconfianza y sanciones”, ha asegurado Lula este lunes en Brasilia, junto a la jefa del Ejecutivo comunit...

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha advertido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de que el acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) no saldrá adelante sin nuevas concesiones europeas. “La premisa que debe existir entre socios estratégicos es de confianza mutua, y no de desconfianza y sanciones”, ha asegurado Lula este lunes en Brasilia, junto a la jefa del Ejecutivo comunitario, aludiendo a una serie de normas ambientales y laborales de la UE, que afectarían al acuerdo y limitan la llegada de productos vinculados a la deforestación ilegal, algo que en muchos sectores de Brasil se interpreta como una excusa proteccionista para limitar las exportaciones de su pujante sector agrícola.

Von der Leyen, que ha iniciado este lunes una visita por varios países de Latinoamérica en una ofensiva diplomática para recuperar terreno que la UE ha ido perdiendo en los últimos años, se ha mostrado más confiada y optimista. “Los dos pensamos que es el momento de concluir el acuerdo entre la UE y Mercosur. Tenemos la ambición de hacerlo lo antes posible, a más tardar a finales de año”, ha apuntado la jefa del Ejecutivo comunitario con una sonrisa. “Estamos esperando su repuesta para saber dónde tenemos que dar un paso”, le ha dicho a Lula da Silva en una conferencia de prensa en Brasilia.

“Europa está de vuelta”, ha lanzado Von der Leyen en la primera visita a Brasil en una década de quien encabeza la Comisión Europea. Junto a Lula, Von der Leyen ha asegurado que Mercosur aumentará la capacidad competitiva de las industrias de los dos bloques, y ha anunciado un paquete de 20 millones de euros para el fondo de Brasil para cuidar la Amazonia, algo que quizá no ha satisfecho las expectativas de Lula, que siempre suele quejarse de que los países ricos prometen mucho y cumplen poco. El fondo de la Amazonia quedó paralizado durante los años de Jair Bolsonaro al mando de Brasil (2019-2023) y tras la llegada de Lula al poder ha recibido ya donaciones de Alemania, Noruega, EE UU y el Reino Unido.

Von der Leyen ha anunciado también un paquete de 10.000 millones de euros para proyectos de inversión en América Latina y el Caribe a través de la herramienta Global Gateway, que busca plantar cara al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda de China, como adelantó EL PAÍS.

La UE busca cerrar el acuerdo comercial con los países del Mercosur desde hace más de 20 años, pero las reticencias de Francia, primero, y la llegada de Bolsonaro al poder en Brasil después, congelaron las conversaciones. Ahora, que la UE busca relanzar sus relaciones con América Latina y el Caribe, en su búsqueda activa de nuevos socios fiable, tras el enorme golpe de la guerra de Rusia en Ucrania por la dependencia del club comunitario del gas ruso, cerrar el pacto con Mercosur se ha convertido en “una gran prioridad”, según la comunicación sobre Latinoamérica y Caribe que fija la posición de Bruselas.

Sin embargo, no parece sencillo. Aunque Francia levante sus reticencias, quedan las de los países del Mercosur, con Brasil a la cabeza, sobre la nueva agenda verde de la UE y para reducir emisiones que incluyen condiciones muy estrictas para acceder al mercado europeo. Lula cree que esas normas tienen efectos extraterritoriales que modifican el equilibrio del acuerdo. “Esas iniciativas representan restricciones potenciales a las exportaciones agrícolas e industriales de Brasil”, ha incidido el presidente brasileño junto a Von der Leyen. Además, Lula considera que una vez pasada la era negacionista del expresidente Bolsonaro y con su renovado compromiso ambiental para frenar la deforestación en la Amazonia, no hacen falta tantas precauciones. Pide un voto de confianza.

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Lula también destacó estas regulaciones y que dejar el acuerdo tal y como está podría ser nocivo para los planes de reindustrialización de Brasil. Tras asegurar que EE UU y Europa comprendieron que, tras ciclos de “liberalismo exagerado”, el Estado tenía que actuar en las políticas industriales y adoptaron millonarios programas de subsidio, el presidente brasileño remarcó que él tiene ambiciones similares. Dejó claro que para Brasil, mantener esas políticas de fomento por medio de instrumentos de compras públicas es algo irrenunciable. El Brasil de Lula no quiere limitarse a exportar materias primas, aunque en su declaración Von der Leyen dejó caer que estas son vitales para que Europa pueda sacar adelante su ambiciosa transición energética.

La jefa del Ejecutivo comunitario, que ha desplegado toda una ofensiva diplomática en una región clave para la UE, felicitó a Lula por haber “devuelto” a Brasil al lugar que le corresponde. Von der Leyen aplaudió el “excelente” compromiso del mandatario de acabar con la deforestación en 2030, y destacó que la celebración de la COP-30 de 2025 en la ciudad brasileña de Belém do Pará, en el delta del Amazonas, “un mensaje fantástico”.

La guerra en Ucrania también centró parte de la conversación. Lula, que desde hace meses intenta posicionarse como un garante del diálogo con algún que otro tropiezo diplomático que ha equiparado a Rusia, el país agresor, con Ucrania. Este lunes, evitó nuevos deslices verbales y recordó que Brasil ha votado a favor de todas las resoluciones de la ONU que condenan la invasión de Ucrania por parte de Rusia. “Reiteré nuestro empeño en buscar la paz, evitando la escalada de la guerra y el uso de la fuerza y sus riesgos incalculables. No hay solución militar para ese conflicto”, dijo. Y de paso dejó otro recado para la UE y EE UU: “Necesitamos más diplomacia y menos intervenciones armadas en Ucrania, en Palestina, en Yemen. Los horrores de la guerra y del sufrimiento que provoca no pueden tratarse de forma selectiva. Los principios básicos del Derecho Internacional valen para todos”, zanjó.

Von der Leyen, a sabiendas de que en Latinoamérica la guerra de Ucrania suena como un conflicto muy lejano, destacó sus efectos en el día a día de sus ciudadanos, refiriéndose a la inflación o a la falta de fertilizantes para la agricultura, y dio alas a las ambiciones diplomáticas de Lula, asegurando que Brasil tendrá un papel importante en la presidencia del G-20 en 2024. En los próximos días, la líder del Ejecutivo europeo visitará Argentina, Chile y México, una gira que pretende escenificar el renovado interés de Europa por Latinoamérica, una visión que tendrá su puesta de largo en la cumbre entre los países de la UE y la CELAC que se celebrará los días 17 y 18 de julio en Bruselas.

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