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Las causas judiciales contra Cristina Kirchner

Asociación ilícita, lavado de dinero, encubrimiento y administración fraudulenta son algunos de los cargos de los que está acusada la expresidenta argentina

Cristina Fernández de Kirchner, al salir de los tribunales de Buenos Aires el 13 de agosto.
Cristina Fernández de Kirchner, al salir de los tribunales de Buenos Aires el 13 de agosto.AFP

Los problemas judiciales de Cristina Fernández de Kirchner empezaron en la recta final de su presidencia (2007-2015), pero se aceleraron y multiplicaron desde que dejó el poder. La exmandataria argentina tiene hoy seis causas abiertas, entre ellas cuatro por presuntos casos de corrupción, por los que también han sido procesados sus hijos, exaltos cargos de su gobierno y empresarios afines. Fernández de Kirchner, que no puede ser detenida por tener fueros de senadora, niega todas las acusaciones y se declara una perseguida política. El peronismo en el Senado ha evitado hasta ahora que allanen su domicilio, como pide el juez, y que la desafueren.

Dólar futuro

La estrategia monetaria con la que el kirchnerismo decidió frenar la escalada del dólar en 2015 terminó en los tribunales. Fernández de Kirchner está procesada por el delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública por el llamado "dólar futuro". El Gobierno vendió divisas a 10,6 pesos a pagar a seis meses, con un nuevo presidente. Muchos entraron a la operación, incluidos miembros del futuro gobierno de Macri, y cobraron el dólar a 15 pesos, con una ganancia del 40%. Para Bonadio, el Gobierno, con Kirchner a la cabeza, perjudicó al Estado de forma consciente y le hizo perder cerca de 3.500 millones de dólares. La causa ya fue elevada a juicio oral, pero aún no hay fecha de inicio.

Memorándum con Irán

El 14 de enero de 2015, Alberto Nisman, fiscal especial de la causa por el atentado contra la mutual judía AMIA, hizo una denuncia explosiva: acusó a la entonces presidenta de firmar un memorándum de entendimiento con Irán a cambio de impunidad para los sospechosos iraníes del ataque, que dejó 85 muertos. Cuatro días después, Nisman apareció muerto en su departamento. En medio de la conmoción social, la Justicia archivó la causa pero volvió a reabrirla ya con Macri en el poder. El juez Bonadio procesó a Fernández de Kirchner y a su canciller, Héctor Timerman, por supuesto encubrimiento del atentado. El inicio del juicio oral está previsto para 2019.

Hotesur

Fue la primera de las causas por corrupción abiertas contra Fernández de Kirchner, en 2014. A raíz de una denuncia periodística, la justicia comenzó a investigar a la empresa Hotesur, administradora del hotel Alto Calafate, uno de los tres que poseen los Kirchner en la provincia patagónica de Santa Cruz. Después de años con escasos avances y de haber apartado a Bonadio de la causa, su sucesor, el juez Julián Ercolini procesó en mayo a la expresidenta y a sus dos hijos, Florencia y Máximo Kirchner, por supuesto lavado de activos y asociación ilícita. Según el expediente judicial, empresarios afines al kirchnerismo contrataron durante años habitaciones en los hoteles de los Kirchner como forma encubierta de blanquear presuntos sobornos.

Los Sauces

Hotel Los Sauces.
Hotel Los Sauces.Reuters

La segunda causa por corrupción contra la expresidenta comenzó en 2015, por una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer. Bonadio acusa a Fernández de Kirchner de liderar una asociación ilícita que lavó dinero proveniente de la obra pública mediante operaciones de la inmobiliaria familiar Los Sauces. El juez procesó también a sus hijos, Máximo y Florencia, y dictó un embargo sobre sus bienes por 8,4 millones de dólares. Los principales clientes de Los Sauces fueron los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, quienes hicieron aportes millonarios en concepto de alquileres. El juez sospecha que fueron la fachada tras la cual se ocultó el pago de presuntos sobornos. Báez y López están presos.

Obra pública

Fernández de Kirchner también está acusada de haber formado parte de una asociación "destinada a apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial en Santa Cruz". El juez Julián Ercolini dictó su procesamiento y un embargo de 666 millones de dólares contra la exmandataria, una suma que no responde a su fortuna personal sino al volumen de fondos investigados. Según el juez, durante años se desviaron contratos de obra pública hacia Austral Construcciones, empresa propiedad de Lázaro Báez. Báez era cajero de banco en Santa Cruz cuando conoció a Néstor Kirchner, por ese entonces alcalde de Río Gallegos. Días antes de Kichner que jurara como presidente, Báez fundó Austral Construcciones y gracias a las obras que obtuvo en la provincia se convirtió rápidamente en millonario.

Cuadernos de la corrupción

Los ocho cuadernos del chófer Oscar Centeno han dado pie a la causa por corrupción más grande de la historia de Argentina. Hasta el momento hay 14 detenidos, 43 imputados y 13 arrepentidos, entre ellos algunos de los mayores empresarios del país, que han admitido haber pagado sobornos a exaltos cargos kirchneristas.

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