Los gobernadores mexicanos, punta de lanza contra el sistema penal

Los gobernadores de Hidalgo, Durango, Querétaro y Nuevo León anunciaron que la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), que aglutina a los mandatarios de las 32 entidades federativas, presentarán el lunes un paquete de cambios legales al nuevo sistema de justicia penal, ante la posibilidad de que miles de reos salgan de la cárcel si solicitan una revisión de su caso para seguir su proceso en libertad, como determinó la semana pasada la Suprema Corte.

A esas modificaciones se sumará también el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que presentará sus propias propuestas.

El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad (PRI), aseguró que estudian propuestas de reforma del nuevo sistema penal acusatorio, para evitar “hipergarantismo” que permita a presuntos delincuentes enfrentar sus procesos en libertad, en menoscabo del derecho de las víctimas a tener justicia.

El gobernador señaló que es “preocupante” la reclasificación del delito de portación de armas “como no grave” lo que les permite no pisar la cárcel.

Para el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro (PAN), se debe modificar el nuevo sistema de justicia, para frenar la salida de las cárceles de presos, tal y como lo confirman las cifras oficiales.

Desde mediados del año pasado cuando comenzó a aplicarse en todo México el nuevo sistema de justicia penal, unos 26.000 presos han dejado las cárceles, según datos del Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS). Los datos de la instancia que administra las prisiones mexicanas muestran que en junio de 2016 había 236.886 reos en los 365 centros penitenciarios que hay en el país, mientras que en mayo de este año, en las últimas estadísticas difundidas por el OADPRS, había 210.810.

De todas las voces alzadas contra el actual modelo, la del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, ha sido la más incisiva. El gobernante capitalino ha culpado reiteradamente al sistema de justicia penal del incremento delictivo. "Hay un incremento que obedece a que tenemos muchas personas que antes estaban en prisión, ese es un factor que se tiene que analizar", declaró a medios locales. Según sus cifras, el nuevo modelo acusatorio había permitido que 12.000 presos dejaran las cárceles de la Ciudad de México. Sin embargo, de acuerdo con estadísticas del órgano federal que administra las prisiones, 4.906 reos han sido liberados de las 13 cárceles que hay en la capital mexicana desde junio del año pasado.

Mancera exigió cambios y la inclusión de nuevos delitos a los ya considerados graves, como crimen organizado o violación, que permitan la prisión preventiva. “Es nuestra obligación proteger a la sociedad, estamos a tiempo para corregir el rumbo”, dijo la semana pasada durante un foro organizado por la Conago destinado a recoger las enmiendas de los gobernadores.