Abuelas de Plaza de Mayo celebra su 39 cumpleaños con 121 nietos recuperados y más de 350 pendientes

Rodeadas de familiares y amigos, las Abuelas de Plaza de Mayo celebraron anoche su 39 cumpleaños en una multitudinaria fiesta en la que celebraron los 121 nietos recuperados e instaron a la sociedad argentina a colaborar en la búsqueda de los más de 350 robados por la dictadura que aún no conocen su verdadera identidad. La titular de la asociación, Estela de Carlotto, pidió mantener en alto las banderas de "memoria, verdad y justicia" y luchar también por "otros derechos humanos" que defendían los hijos desaparecidos, como "casa, trabajo, salud y educación". "En eso estamos, arando despacito. Los genocidas -esto no es mío- nos quisieron matar, pero nos sembraron. De uno en la familia que fue asesinado, que desapareció, decenas de esos mismos familiares estamos de pie", dijo De Carlotto durante el acto.

"Siento una inmensa felicidad y sensación de descubrimiento de toda una historia que desconocía" dice a EL PAÍS Maximiliano Menna, el último nieto que ha visto restituida su identidad, al descender del escenario. Este padre de dos niños se enteró hace tres semanas que sus padres no eran quienes había creído a lo largo de sus 40 años de vida sino los militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ERP) Ana María Lanzillotto y Domingo Menna, secuestrados y desaparecidos en 1976.

Después de unos días de silencio para asimiliar su nueva identidad, Maximiliano dio el paso y se acercó a esa familia que lo había buscado durante cuatro décadas. Entre ellos está Ramiro Menna, su hermano, que tenía solo dos años cuando los militares le arrebataron a su padre y a su madre, embarazada de ocho meses. "Fue un impacto fuerte por el gran parecido", detalla el nieto 121 sobre Ramiro, que lo acompañó durante todo el acto. Admite que ha pasado por momentos de gran desconcierto, pero está contento de haberse enterado de la verdad: "Prefiero que haya pasado y seguir para adelante a haberme perdido para siempre esto".

Fue la primera fiesta de cumpleaños de Abuelas de Plaza de Mayo bajo la Presidencia de Mauricio Macri y muchos presentes hicieron explícito su rechazo. A lo largo de las más de dos horas de celebración, el público cantó varias veces "vamos a volver, vamos a volver", aplaudió a exaltos cargos kirchneristas presentes, entre ellos Jorge Taiana y Juan Manuel Abal Medina, y se quedó en silencio cuando nombraron a integrantes del Gobierno macrista, como el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. A contracorriente, Carlotto suavizó sus críticas contra Macri y pronunció un breve discurso en tono conciliador. "Sumar, abrir nuestros brazos, abrazarse con aquel que piensa distinto, porque en algo seguro que vamos a coincidir", pidió la titular de Abuelas. "El mensaje más hermoso es el de la unidad de nuestro pueblo. Juntémonos para aquello con lo que soñaban nuestros 30.000 desaparecidos", agregó.

Macri ha tenido varios encontronazos con los organismos de derechos humanos. El último de ellos, el pasado agosto, cuando respondió en una entrevista que concedió al portal BuzzFeed que no tenía "ni idea" de si hubo "9.000 o 30.000" desaparecidos durante la dictadura (1976-1983) y usó el término "guerra sucia" para referirse a esa página negra de la historia argentina, el mismo que emplean los que piden aplicar a la lectura de aquellos años las lógicas de un enfrentamiento bélico. Sus palabras fueron duramente repudiadas por gran parte de la sociedad argentina y también por De Carlotto. Pero el Gobierno macrista insiste en que no ha arriado la bandera de los derechos humanos izada como propia por el kirchnerismo durante más de 12 años y pone como ejemplo la desclasificación de documentos vinculados por la dictadura. En marzo dio ese paso Estados Unidos y este martes siguió sus pasos el Vaticano. La titular de Abuelas agradeció el regalo de cumpleaños a Francisco: "parece que el papa Francisco hubiese elegido el día de hoy para darnos esta hermosa noticia".