Cosecha de marihuana lista para su venta en 50 farmacias uruguayas

El capítulo más ambicioso de la legalización de la marihuana en Uruguay, la venta en farmacias de una producción de 4.000 kilos controlada por el Estado, lleva varios años en un limbo difícil de definir. La ley fue votada en 2013 y desde entonces, especialmente en este 2016, el Gobierno ha anunciado varias veces la inminencia de la apertura del registro para consumidores, que debía tener como paso siguiente la venta del cannabis en farmacias a 1,7 dólares el gramo.

La marihuana que se venderá al público previo registro se cultiva en un predio custodiado por las fuerzas de seguridad a 60 kilómetros de Montevideo. Varias empresas ganaron un concurso para convertirse en los proveedores de las primeras 50 farmacias que han aceptado vender la sustancia. La cosecha está lista desde el pasado mes de agosto. Cada consumidor podrá comprar 40 gramos al mes en paquetes de 10 gramos.

Las autoridades han atribuido el continuo atraso de la venta en farmacias a la necesidad de implementar medidas de seguridad. Pero también es sabido que el actual presidente, Tabaré Vázquez (elegido en 2014), no es favorable a la ley votada durante la administración de José Mujica. En todo caso, el otro capítulo de la ley, que regula el autocultivo, funciona con normalidad y pocos incidentes destacables. Unas 5.000 personas se han registrado con un sencillo trámite en las oficinas de correos para poder cultivar hasta seis plantas en casa. También funcionan legalmente varios clubes cannábicos en el país.

Así, junto a la carnicería o la panadería, muchos barrios montevideanos han visto la apertura de locales de venta de insumos para el buen cultivo del cannabis, los llamados grow centers. El bloqueo de la venta en farmacias deja a medias la iniciativa uruguaya, que se creó pensando en restarle mercado al narcotráfico.