Newton se degrada a a tormenta tropical

Newton, que impactó como huracán la mañana del martes en la costa sur de la Península de Baja California —muy cerca de la zona turística de Los Cabos (noroeste de México)— se degradó a tormenta tropical. Durante su paso por el Estado de Baja California Sur dejó dos muertos y tres desaparecidos. El presidente Enrique Peña Nieto había dicho el medio día del martes que Newton sólo había causado daños menores en infraestructura y el balance hasta ese momento era "saldo blanco". Sin embargo, la dirección de Protección Civil de Los Cabos informó esa noche que encontraron los cuerpos de dos personas en una playa cercana a Cabo Pulmo. Los hombres eran parte de una embarcación que se dirigía a las costas de Sonora, pero al parecer debido al fuerte oleaje naufragaron. Los otros tres tripulantes que viajaban en el mismo barco se encuentran desaparecidos, según declaraciones retomadas por el diario Milenio. 

El Servicio Meteorológico Nacional informó que Newton tocó tierra en las costas de Sonora a las 4.00 horas y se desplaza hacia el norte a 28 kilómetros por hora. Los pronósticos meteorológicos indican que provocará tormentas muy fuertes e intensas y vientos fuertes en el centro del Golfo de California, las costas de Sonora, los litorales de Sinaloa y la costa oriental de Baja California, así como en la costa nororiental de Baja California Sur. El Gobierno de Sonora informó que 247 personas de la costa de Hermosillo fueron trasladadas a albergues. En Guaymas y San Carlos se habían presentado fallas en la electricidad. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) prevé que la tormenta registre un "rápido debilitamiento" y se disipe antes de la madrugada del jueves.

Durante su paso por el Estado de Baja California Sur el huracán ocasionó tormentas torrenciales. En el municipio de Loreto las autoridades locales informaron que dejó varias comunicades rurales y costeras incomunicadas, mientras que en Comondú se reportaron inundaciones y encharcamientos. En la Paz persistían las fallas en el suministro de energía elèctrica, mientras que el servicio de internet, que estuvo interrumpido, ya se había restablecido.

En Los Cabos, uno de los principales destinos turísticos del país, unos 14.000 visitantes permanecían en sus hoteles desde la noche del lunes porque las aerolíneas suspendieron los vuelos ante la aproximación de la tormenta. El Gobierno estatal informó que 1.700 personas fueron trasladadas a los albergues habilitados en las escuelas y que la navegación para las embarcaciones seguía suspendida. El coordinador nacional de Protecciòn Civil, Luis Felipe Puente, dijo que el ciclón podría debilitarse en las próximas horas, pero se mantendrán los protocolos de prevenciòn. 

En 2014, Los Cabos sufrió los embates del huracán Odile que causó los peores daños a infraestructuras eléctricas en la historia de México y dejó millonarias pérdidas materiales. El impacto de la tormenta dejó sin energía eléctrica al 95% de los habitantes de Baja California Sur y provocó la muerte de cuatro personas. También hubo saqueos en establecimientos y fallas en el suministro de agua potable. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros los daños provocados en carreteras, instalaciones hoteleras y viviendas ascendieron a los 900 millones de dólares.

Newton también provocará fuertes lluvias en Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Durango, Zacatecas y Jalisco. Las precipitaciones pueden reblandecer el suelo en algunos sitios y ocasionar deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamiento de ríos y arroyos, así como inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes áreas urbanos, advirtió la Conagua. “Debido a que las lluvias persistirán durante las próximas horas, se exhorta a la población a extremar precauciones y mantenerse atenta a los avisos de Protección Civil y de las autoridades estatales y municipales”, recomendó el organismo en un comunicado. 

Desde el domingo, cuando aún era tormenta, Newton ha provocado fuertes lluvias en Guerrero y Michoacán que ocasionaron inundaciones y deslaves en varios municipios. En la sierra de Guerrero unas doce comunidades quedaron incomunicadas y 450 familias tuvieron que ser trasladadas a albergues. Los alcaldes de esa región solicitaron al Gobierno federal declarar zona de emergencia los municipios de Tecpan de Galeana, Atoyac, Petatlán y Benito Juárez. Las autoridades educativas tuvieron que suspender clases en seis localidades. En el municipio michoacano de Urupan unas 107 familias tuvieron que ser reubicadas porque sus casas quedaron destrozadas con las inundaciones.

A principios de agosto la tormenta tropical Earl dejó cerca de medio centenar de muertos en el país. Las zonas más afectadas fueron los Estados de Puebla, Veracruz e Hidalgo. La mayoría de las víctimas quedaron sepultadas por el lodo tras el deslave y desprendimiento de cerros en zonas montañosas o rurales. En la sierra norte poblana fallecieron siete menores de edad y seis adultos que quedaron atrapados debajo de las tierras reblandecidas por las lluvias.