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La Iglesia católica advierte sobre la infiltración del narco en las elecciones

“Los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia”, asegura

El cardenal Norberto Rivera, en pasado marzo, en Ciudad de México.
El cardenal Norberto Rivera, en pasado marzo, en Ciudad de México.EFE

El crimen organizado se ha infiltrado en los procesos electorales. La Arquidiócesis Primada de México ha dicho que el tufo del narcotráfico se percibe previo a los comicios locales que habrán de celebrarse en 13 Estados del país el próximo 5 de junio.

“En las entidades donde se juegan gubernaturas, los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia”, se publicó en el semanario Desde la Fe, un periódico donde se expone el punto de vista de la Iglesia católica. El narco, al parecer, nuevamente ha tomado las riendas en algunos Estados patrocinando candidatos de elección popular que actúan en nombre de “una realidad arraigada” para conseguir espacios políticos locales y federales, se expone.

“Plazas controladas por carteles despiadados y demoniacos recuerdan cómo la historia viene a confirmar que siguen activos para hacerse del control social y económico”, se lee en la publicación.

El reproche del clérigo mexicano se da una semana después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) —agrupación a la que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto— aceptara que el crimen organizado se había infiltrado en la contienda electoral en Tamaulipas, un Estado del noreste del país donde Los Zetas y el Cartel del Golfo se disputan desde hace casi 10 años el control territorial para cometer una serie de ilícitos que van desde el trasiego de drogas hasta los secuestros y las extorsiones.

El dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, anunció el pasado 7 de mayo que había decidido expulsar a tres de sus candidatos a presidentes municipales de Tamaulipas porque fueron “amenazados o comprados por el crimen organizado” para apoyar al abanderado del conservador Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de ese Estado. Inmediatamente, el dirigente panista, Ricardo Anaya Cortés, defendió a su candidato y afirmó que históricamente la infiltración del narcotráfico se ha dado en el PRI, el partido que lleva gobernado en el Estado sin alternancia desde hace más de 80 años.

“Las declaraciones del líder nacional del PRI dieron cuenta de lo que parece ser una realidad oculta por las dirigencias: infiltración del crimen organizado, de su poder corruptor y decadente contra la democracia, que en otras épocas también ha llevado a capítulos dolorosos de la historia de este país”, agrega la Arquidiócesis dirigida por el arzobispo Norberto Rivera. En menos de un mes habrá elecciones y todo parece indicar que el narcotráfico nuevamente está en coyunturas específicas y no por casualidad. Su presencia, se expone, es producto de los vacíos institucionales cooptados por las redes de la delincuencia que se dispersan en las regiones, pese a los esfuerzos de pacificación y de planes de seguridad.

La desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014 a manos de un grupo delincuencial coludido con policías municipales es un ejemplo de cómo el crimen penetra las estructuras políticas para poner en crisis a las más altas esferas del sistema, concluye la editorial católica. “Nada parece detener el narcoterror a pesar de inversiones millonarias en programas y el envío de elementos de las fuerzas armadas para restaurar el orden y la paz, que son bellos y anhelados recuerdos en la memoria”.

Las carreras electorales entre aspirantes están salpicadas de acusaciones de enriquecimiento ilícito y en muchos de los Estados donde habrá comicios hay altos niveles de pobreza. Por ello la Iglesia hizo un llamado a los partidos políticos para que actúen con responsabilidad y elijan candidatos limpios y transparentes. "México se juega mucho para su futuro, no sólo gubernaturas como botín”.

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