Cuauhtémoc Blanco nombra a su representante vicealcalde de Cuernavaca
José Manuel Sanz, el hombre de confianza del exfutbolista durante más de 20 años, podrá tomar decisiones en materia de seguridad y finanzas
La última decisión del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, antes de pisar por última vez el césped de Estadio Azteca en el partido homenaje que el América dedicará a su ídolo, ha sido nombrar como vicealcalde del municipio a su representante de toda la vida. De los despachos del fútbol a los despachos de la política. José Manuel Sanz, agente de otras leyendas como Hugo Sánchez o Rafael Márquez, es desde este jueves el secretario técnico de Presidencia, un cargo creado ad hoc para el hombre de confianza del Cuau.
El vicealcalde tendrá competencias en materia de seguridad, finanzas, coordinará las diferentes secretarías y, en definitiva, hará las veces de alcalde cuando Blanco esté ausente. “Es su agente dese hace más de 20 años. Ha compartido sus éxitos deportivos y también le ha acompañado durante la campaña política. Ha sido como el grillito en su hombro que le iba diciendo por donde tenía que ir. El alcalde quiere máxima trasparencia en la gestión de los recursos y para eso se necesita gente de confianza”, explica un portavoz de la alcaldía.
Cuauhtémoc conquistó el verano pasado el gobierno de la capital de Morelos, centro de México, rompiendo la alternancia de los dos grandes partidos –PRI y PRD– y aupando al Partido Social Demócrata (PSD). Una diminuta formación rescatada por Roberto y Julio Yañez, la familia de empresarios que financió la campaña de Blanco y que dirige el partido tras reflotarlo de la ruina en 2009. Desde el inicio de su candidatura, concentrada en el carisma y tirón popular del futbolista tepiteño, planean las sospechas sobre los motivos del salto político de Blanco. Sus rivales políticos y hasta el propio Gobernador del Estado, el perredista Graco Ramírez, le acusan de ser poco más que un títere al servicio de los hermanos Yañez.
El representante del exfutbolista ha sido parte de las negociaciones más importantes a las que se ha enfrentado el nuevo regidor
El mismo día que el Cuau tomaba posesión, el diario Reforma publicaba los detalles sobre una supuesta reunión de José Manuel Sanz con representantes del Gobernador. El representante del futbolista se presentó, según el diario, como pleno apoderado del alcalde y exigió la cesión de un palacete del siglo XVI como sede del gobierno municipal. “Cuauhtémoc no decide nada. Él sólo viene y firma”, aseveró Sanz en aquella reunión.
“El vicealcalde no toma decisiones. Es un enlace entre las distintas secretarías. Pero todas las decisiones las toma al alcalde y su equipo”, aseguran desde el Gobierno municipal. Antes incluso de ser nombrado vicealcalde, el representante del futbolista ha sido parte en todo caso de las negociaciones más importantes a las que se ha enfrentado el nuevo regidor desde que llegó al cargo.
Cuernavaca, considerada tradicionalmente como el refugio turístico y residencial de las clases acomodadas defeñas, es también el municipio con una de las tasas más altas de violaciones, secuestros y extorsiones. El asesinato a principios de año de la alcaldesa de Temixco, un pueblo vecino, por un grupo de siete encapuchados elevó al límite la tensión en el Estado. Blanco llevaba en su programa electoral la promesa de acabar con el Mando Único, la medida decretada por el Gobernador de integrar las policías municipales bajo el paraguas estatal. Durante días, se intercambiaron reproches y acusaciones. Las autoridades estatales llegaron a retirar parte de los equipos de seguridad cedidos al ayuntamiento y el alcalde les acusó de dar un golpe de Estado y les responsabilizó de lo que pudiera sucederle a él y a su familia. Blanco, finalmente aceptó el Mando Único.
Las fuentes municipales reconocen que Sanz fue un interlocutor crucial en aquellas negociaciones. Desde entonces, un grupo de 10 soldados escoltan al alcalde de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco.
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