El mensaje de paz del príncipe Enrique a Guillermo en forma de felicitación
El menor de los hijos de Carlos y Diana le ha dado la enhorabuena a su hermano por sus 10 años de matrimonio con Kate Middleton, lo que supone un paso más en su acercamiento
Las aguas del agitado río que corre entre los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra parecen estar volviendo a su cauce, después de más de un año de diferencias. La salida del más joven de la familia real británica, de la que tomó la decisión de independizarse en enero de 2020, puso distancia con su hermano mayor. Guillermo nunca ha visto bien el ...
Las aguas del agitado río que corre entre los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra parecen estar volviendo a su cauce, después de más de un año de diferencias. La salida del más joven de la familia real británica, de la que tomó la decisión de independizarse en enero de 2020, puso distancia con su hermano mayor. Guillermo nunca ha visto bien el modus operandi de Enrique (cuyo comportamiento llegó a calificar de insultante) ni el de su esposa, Meghan Markle, ni su marcha a EE UU o los pasos que allí han dado, entre ellos la entrevista que han concedido a Oprah Winfrey. Fue precisamente en esa charla donde Enrique contó que apenas se hablaba con Guillermo y donde el divorcio entre los dos hermanos dejó de ser un rumor para materializarse.
Sin embargo, ahora un gesto de Enrique hacia Guillermo evidencia un pequeño acercamiento entre los hermanos. El jueves 29 de abril se cumplieron 10 años de la boda del segundo en la línea de sucesión al trono británico con Kate Middleton. Y, según ha confirmado un portavoz de Enrique y de Meghan al medio estadounidense The Daily Beast, ambos han felicitado a los duques de Cambridge por llegar a esa fecha. Eso sí, lo han hecho de forma privada y sin dejar rastro en sus páginas webs ni en sus redes sociales.
Este sería el primer gesto privado de cariño que se conoce entre los hermanos después de uno público que fue muy revelador. El pasado sábado 17 de abril, los hermanos volvían a encontrarse 14 meses después y ante la atenta mirada de medio mundo. Fue para despedir a su abuelo, Felipe de Edimburgo, en su funeral, celebrado en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. Allí se les vio al principio fríos y distantes, incluso separados físicamente por su primo, Peter Phillips, pero cuando la ceremonia acabó los hermanos, acompañados de Kate Middleton, charlaron, de forma sosegada, por los terrenos del castillo.
No será la última ocasión este año en la que se vea juntos a los hermanos. Se les espera, esta vez con ellos en el foco de la situación, el próximo 1 de julio. Entonces ambos desvelarán una estatua de su difunta madre, la princesa Diana, que ese día habría cumplido 60 años. Fue un proyecto que los dos quisieron poner en marcha hace ya casi cuatro años, en 2017, cuando se cumplieron 20 años del fallecimiento de Lady Di en un accidente de coche ocurrido en París.
Una relación que se va recuperando y que parece más fácil entre los hermanos que entre Enrique y su padre, Carlos de Inglaterra, muy enfadado por la actitud de su hijo. Tanto que, cuando los duques de Sussex charlaron con Oprah, el príncipe de Gales quiso responderles desde Buckingham punto por punto, en lo que al final se quedó en un escueto comunicado.
Como decía el historiador y escritor Robert Lacey en su libro Batalla de hermanos: Guillermo y Enrique, “la existencia de los hijos de Lady Di ha estado bajo constante escrutinio desde su nacimiento. Si fueron criados para ser muy cercanos, los últimos 18 meses han sido devastadores para ellos”. “Estos dos hermanos, una vez inseparables y ahora divididos, han expuesto contradicciones que se remontan a su infancia, e incluso más allá: al matrimonio perdido de sus padres”, ha afirmado Lacey. “Ha habido conflictos entre herederos en cada generación de la familia real, pero nada tan profundo como este”. Ahora parece que el conflicto puede estar, por fin, viendo la luz al final del túnel.