Reese Witherspoon, la dueña de un imperio mediático basado en la diversidad, los libros y el feminismo

La actriz se ha convertido en una de las productoras más importantes de la industria con adaptaciones literarias y su todopoderoso club de lectura

Reese Witherspoon, a su llegada a los Oscar, el 25 de abril de 2021 en Los Angeles, California.CHRIS PIZZELLO (AFP)

Los libros pueden cambiar el mundo, sobre todo si eres Reese Witherspoon y si cada volumen que eliges se convierte en uno de los más vendidos del planeta, de los más escrutados y, en ciertos casos, objeto de una millonaria adaptación a la pantalla. De su pasión por la lectura, la actriz, productora y empresaria ha creado todo un imperio mediático que se sustenta también en aquello que más le preocupa: que el feminismo y la diversidad sean capaces de encontrar su espacio.

Witherspoon, de 45 años, vive...

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Los libros pueden cambiar el mundo, sobre todo si eres Reese Witherspoon y si cada volumen que eliges se convierte en uno de los más vendidos del planeta, de los más escrutados y, en ciertos casos, objeto de una millonaria adaptación a la pantalla. De su pasión por la lectura, la actriz, productora y empresaria ha creado todo un imperio mediático que se sustenta también en aquello que más le preocupa: que el feminismo y la diversidad sean capaces de encontrar su espacio.

Witherspoon, de 45 años, vive un momento de celebraciones redondas. Este 2021 cumple 30 años desde que se iniciara en el cine siendo solo una adolescente. Pero también 20 desde que hizo el papel que la catapultó a la fama y la convirtió en uno de esos famosos de estatus hollywoodienses, el de Elle Woods en Una rubia muy legal. También hace ahora 15 que se hizo con su Oscar por En la cuerda floja. Y son cinco los que cumple al frente de Hello Sunshine, la empresa que fundó para hacer básicamente lo que le diera la gana. O para, como se preguntan ella y sus 70 empleadas (mayoría mujeres) constantemente, “¿Cómo hacerlo mejor?”. Una singular marca que la revista Time no ha dudado en colocar en su portada y en calificar entre las 100 más influyentes del mundo, situándola a la cabeza en su categoría de pioneras por delante de la app de citas Bumble, de Fenty de Rihanna, de la zapatera sostenible Rothy’s o de la empresa de verdura proteíca sin carne Beyond Meat.

Empresas de contenido audiovisual ahora mismo surgen como setas, pero la intérprete ha sabido cómo convertir a Hello Sunshine en un imperio distinto con películas, series, podcasts, contenido infantil, programas de televisión y, por supuesto, su club de lectura en un lugar central (tiene dos millones de seguidores en Instagram y hasta una app). Para empezar, ha sabido hacerlo porque tiene buen ojo. A lo largo de las 54 ediciones de su club, Reese Witherspoon ha escogido 54 libros, todos firmados y protagonizados por mujeres (hay grandes librerías, como Barnes&Noble, que tienen secciones en sus webs donde comprar específicamente sus elecciones). De estas publicaciones, 30 llegaron después a la lista de los más vendidos de The New York Times. Ahora tiene a sus empleados buscando y evaluando anualmente más de mil libros, pero también guiones, artículos de prensa, discursos y documentos que puedan dar el salto a la pantalla. Y si no puede hacerlo ella, que lo hagan otras: la actriz y también productora Freida Pinto está adaptando uno de los libros de su club.

Como tantas mujeres que a los 30 años Hollywood consideraba absurdamente mayores, Witherspoon no daba con papeles a su medida. Su pasión por los libros hizo que los encontrara en ellos. Suyas han sido grandes adaptaciones. Primero con la productora Pacific Standard, con quien hizo Alma Salvaje, Perdida y la primera temporada de Big Little Lies, todas de éxitos literarios. Ya con Hello Sunshine fue posible la segunda temporada de la serie de HBO o también Little Fires Everywhere. Ahora tiene cuatro proyectos en preparación, entre ellos las adaptaciones de La chica salvaje (de Delia Owens) o de From Scratch (de Tembi Locke) y otros seis anunciados, entre ellos la tercera parte de Una rubia muy legal. Libros y planes a medio camino entre lo que gusta a la crítica y lo que ansía el público. Y con papeles para todas.

Ella misma contaba en Time que su primera productora no fue ningún éxito. “No tenía dinero para pagar a los empleados, sacar beneficio y mantener las luces de la oficina encendidas”, relata. “Empecé a pensar: ‘¿Cómo puedo convertir esto en un esfuerzo más grande, que llegue más lejos?”. De hecho, una de sus obsesiones siempre ha sido crear trabajo para mujeres de todo tipo y condición. Así que buscó una buena CEO de una asociación empresarial, Sarah Harden, alguien que le llevara con las cuentas y un equipo poderoso que la ayudara a transformar todo ese papel en celuloide. Como dice Harden en Time, “no se trata de cambiar el mundo para las blancas, buscamos elevar voces interseccionales”. A mujeres negras, asiáticas, lesbianas, darles papeles, leerlas, contratarlas. O como la propia Witherspoon dice: “Quiero que muchas mujeres ganen mucho dinero”. La actriz no teme enfrentarse a temas tabús como el poder y el dinero, más cuando tocan a las mujeres.

La dulce rubia de Nashville, hija de enfermera pediátrica y cirujano militar, que creció en la pantalla con papeles de comedia romántica, se ha convertido en una poderosa voz del feminismo en EE UU y, por ende, en todo el mundo. Ella misma sufrió abusos sexuales por parte de un director cuando tenía 16 años y ha contado que una expareja la maltrató. No duda en compararse, relativizando, con Britney Spears y su exposición mediática a mitad de los 2000. En 2006 se separó de Ryan Philippe del que se divorció definitivamente en 2008. También compartían dos niños pequeños, Ava y Deacon, y también tenían a los fotógrafos en la puerta de casa cada día. “¿Qué hubiera pasado si los medios hubieran decidido que yo era cualquier otra cosa? Estaría en un punto muy diferente. Quisiera decir que esto ha sido gracias a mis decisiones, o a lo que he escogido en mi carrera, pero creo que es bastante arbitrario. Eso es un poco mierda”, reflexiona.

Ahora se apoya en amigas como Jennifer Garner, Eva Longoria o America Ferrera, que la acompañan en su vida. Tiene un chat con más mujeres y, cuando se encuentra en un momento bajo, se escriben entre sí para darse ánimos. Quiere inspirar a más. Tanto que ha creado un proyecto llamado LitUp donde acogerá a 25 autoras en los próximos cinco años. Cada año seleccionará cinco manuscritos y les dará acceso a más de 50 agentes, buscándoles además una mentora entre las autoras de su club. Dice que espera miles de solicitudes. Pero ella solo estará en la ronda final de lectura. Es una mujer de negocios.

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