La emoción de Laura Pausini antes de los Globos de Oro: “Todo esto supera los sueños que tenía”
La cantante italiana, que ha vendido millones discos, es candidata a ganar su primer premio en el cine con la canción de la película ‘La vida por delante’, protagonizada por Sofía Loren
Laura Pausini comenzó en la música con ocho años sobre las tablas de un piano bar junto a su padre. Su mayor ilusión era cantar en los restaurantes de su zona y nunca soñó con ser famosa. No podía imaginar lo que vino después. A los 18 ganó el popular Festival de la canción de Sanremo, que la catapultó al éxito y la fama internacional. Lo que siguió es ya historia de la música italiana y también española. Ahora, a punto de celebrar el 28º aniversario del inicio de su carrera, está ...
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Laura Pausini comenzó en la música con ocho años sobre las tablas de un piano bar junto a su padre. Su mayor ilusión era cantar en los restaurantes de su zona y nunca soñó con ser famosa. No podía imaginar lo que vino después. A los 18 ganó el popular Festival de la canción de Sanremo, que la catapultó al éxito y la fama internacional. Lo que siguió es ya historia de la música italiana y también española. Ahora, a punto de celebrar el 28º aniversario del inicio de su carrera, está nominada por primera vez a los Globos de Oro, que se celebrarán el 1 de marzo. Opta al galardón a la mejor canción original por Lo sì, banda sonora de La vida por delante (La Vita davanti a sé, en italiano), la cinta de Netflix con la que Sofía Loren se ha vuelto a poner frente a las cámaras.
Pausini ha vendido discos por millones, ha batido todo tipo de récords, ha cantado en múltiples idiomas y ha ganado un reguero de premios en varios continentes. Pero esta es su primera gran composición para el cine. El sencillo también está preseleccionado para los Oscar. “Nunca me hubiera imaginado poder estar en una lista de estos grandes premios”, señala a este periódico por teléfono. Es pragmática, no quiere ilusionarse demasiado, lo ha aprendido a lo largo de su trayectoria. Ahora bien, bromea: “Si gano, los vecinos me matan de los gritos que daría”.
Pausini explica que decidió aceptar la propuesta de Edoardo Ponti, hijo de Sofía Loren y director de la película, y prestar su voz al personaje de la Loren en una de las secuencias más emotivas, después de ver el primer montaje de la grabación. La cinta cuenta la historia de una superviviente del Holocausto y exprostituta que acoge a niños abandonados en su pequeño piso de Bari y habla de inmigración e integración. “Sentí un vuelco al corazón con el mensaje de unidad, contra el racismo. Es un modo de hacer reflexionar a la gente sobre lo que significa ser una familia y estar unidos aunque no se tenga la misma sangre”, apunta sobre el proyecto, con el que se identifica por completo. “El mensaje de la película es la verdadera razón por la que estoy tan emocionada, por poder tratar ese tema, por hablar directo, como siempre he hecho con mis canciones”, añade.
Y recuerda sus composiciones Un tiempo en el que vivir, de 2008, y Similares, de 2015, en las que también habla de tolerancia, de acogida y de igualdad. “Mis fans saben desde siempre cómo pienso. Todos estamos hechos de carne y hueso y después tenemos colores diferentes, pero, en mi opinión, lo que nos hace perfectos es ser únicos y diferentes unos de otros. Desde las diferencias podemos apreciar la vida, aprender a ser más inteligentes, más cultos. Dividir no es una palabra con la que me identifico”, expresa. Y revela que esos valores son los que trata de inculcar a su hija, de ocho años.
La cantante italiana trabajó personalmente en la letra de la canción y decidió grabarla, por iniciativa propia, en cinco idiomas, entre ellos el español, para que todo el mundo pudiera entenderla. El tema está dedicado a los abandonados, los invisibles, aquellos a los que nadie ve o escucha. Yo sí, dice Laura Pausini en uno de los versos. Yo estoy, en otro. “Estar ahí no significa solo estar físicamente, a veces significa salvar una vida, es un salvavidas, significa que no estás solo. Yo estoy ahí, está mi presencia, mi apoyo”, dice en un tiempo en el que estas palabras de consuelo se han vuelto más necesarias que nunca.
La intérprete confiesa que también se ha sentido sola, abandonada e invisible en ocasiones y recuerda sus comienzos precisamente con la canción La soledad. “He aprendido que no quiero sentirme abandonada, yo sola a mí misma no me basto para vivir, soy una persona muy curiosa que se aburre muy fácilmente, estoy siempre rodeada de gente, a veces necesito sentirme invisible por unas horas, pero no puedo pasar más de un día así”, revela.
Define la esencia de su éxito como “un cúmulo de cosas raras que se juntaron en el momento justo” y habla de “una mezcla de suerte, talento, mucha disciplina, voluntad, ganas de trabajar, mucha paciencia” y una familia que comprende las ausencias y las largas temporadas lejos del hogar. “Cada día me siento un poco culpable por todo lo que me ha pasado y no sé si me merezco todo esto, supera los sueños que tenía. Me han enseñado que las cosas se conquistan con mucho trabajo, soy lo contrario a estar sentada en casa contando los discos vendidos o viendo la televisión o haciéndote las uñas, me encanta trabajar, le debo todo a esta vida y quiero merecérmela”, confiesa. Y se muestra orgullosa del afecto del público español. “Me siento parte de vosotros. No es fácil que te acepten con tanto cariño en otra tierra que no es la tuya, hoy menos que nunca”.
Aunque la cantante no tenía previsto sacar nuevo disco hasta 2022, vive con particular preocupación este momento de incertidumbre para la música a causa de la pandemia. En Italia, los conciertos y los espectáculos en directo llevan meses suspendidos y eso ha abocado a la ruina a buena parte del sector, sobre todo a los más vulnerables, como los técnicos de sonido y los montadores de escenarios, por ejemplo, “los que no se ven”, dice Pausini, que llevan tiempo manifestándose y reclamando ayudas estatales. En abril, la intérprete envió una carta al primer ministro, junto a otros artistas italianos, para reclamar ayudas inmediatas para los más de 500.000 trabajadores del espectáculo que han perdido su empleo. La italiana está en contacto con otros cantantes de diversos países, como Alejandro Sanz, “para comparar lo que se está haciendo en otros sitios” y en busca de ideas e iniciativas para mantener a flote el sector.