Chutney de manzana verde
Esta especie de mermelada especiada y ácida es más popular con el mango como protagonista, pero puede prepararse con otras hortalizas o frutas: esta versión es perfecta con queso o carne a la plancha
Cuando haces un chutney por primera vez te das cuenta de que es básicamente una mermelada pero con algunos toques exóticos. Esta salsa india, que se lleva a la mesa para añadir al gusto a los guisos, en el fondo es una conserva agridulce a base de fruta o verdura. Es más conocido el de mango, pero hay recetas con casi cualquier producto vegetal: cebolla, berenjena, pimiento, calabacín… y manzana, como el de hoy.
Los chutneys suelen acompañar el dulzor del azúcar con un elemento ácido, normalmente vinagre, y con especias como canela, anís o semillas de cilantro. El resultado final es una salsa que se usa como aderezo, como contrapunto para cortar un sabor más plano. Un poco como el kétchup, otra salsa agridulce a base de tomate, azúcar, vinagre y especias (más triturada, mientras el chutney se caracteriza por sus tropezones).
Este de manzanas verdes se inspira en las recetas del libro India: The Cookbook de Pushpesh Pant publicado por la editorial Phaidon, una verdadera biblia si encuentras los ingredientes correctos. Viene a la mesa conmigo cuando quiero darle alegría a un arroz un poco sosón, para acompañar una carne a la plancha, como salsa en un bocadillo y por supuesto funciona bien con un queso muy maduro.
Tiempo: 60 minutos
Dificultad: Pelar, cortar y cocer
Ingredientes
Para unos 600 gramos
- 5 manzanas verdes
- 30 g de jengibre fresco
- 30 g de uvas pasas
- 6 clavos de olor
- 125 ml de vinagre de manzana
- 250 g de azúcar
- 8 dientes de ajo
Instrucciones
Preparar los ingredientes. Pelar el jengibre -un trozo grande como un pulgar debería ser suficiente- y cortarlo en láminas finas. Pelar los dientes de ajo, dejándolos enteros. Descorazonar y pelar las manzanas, cortándolas en trozos medianos.
Juntar todos los ingredientes en una olla de fondo grueso, tapar y dejar cocer a fuego medio bajo unos 40 minutos, mezclando y removiendo de vez en cuando para controlar la cocción y que no se seque ni se pegue.
El chutney estará listo cuando el líquido se haya evaporado y consumido. Aguanta bien en la nevera, en un recipiente cerrado, unos siete días.
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