Sopa de pollo para estómagos fatigados

Después de darlo todo en Navidad, nuestros aparatos digestivos se merecen un respiro. Esta sopa elaborada como lo haría una abuela ni cura, ni limpia ni adelgaza, pero sí reconforta

Vídeo: MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA | UNTO

La sopa es uno de los platos más reconfortantes que existen, y dentro de las sopas, puede que la de pollo se lleve la palma en cuanto a capacidad para hacernos sentir bien. Esto lo sabían perfectamente las madres y abuelas que se la daban a sus hijos cuando estaban malitos, o a cualquier familiar que anduviera con el cuerpo fané.

Como venimos de jaranas navideñas en las que probablemente hemos comido y bebido por encima de nuestras posibilidades, no hay mejor momento para recuperar este bálsamo milagroso. No nos curará, ni nos limpiará, ni nos adelgazará, y ni falta que hace: con que nos alimente y nos dé gustirrinín es suficiente. Nuestra receta parte de cero, pero si te invade la pereza siempre puedes tirar de un caldo envasado y saltarte esta parte. Mira el vídeo de arriba en cualquier caso, que ahí está todo explicado.

Ingredientes

Para 4-6 personas

Para el caldo

  • 1,5 kg de huesos de pollo
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias
  • 1 rama de apio
  • 2 dientes de ajo
  • 100 ml de vino blanco
  • 1 hoja de laurel
  • Unas ramitas de perejil fresco
  • Pimienta negra en grano
  • Aceite de oliva
  • Agua

Para la sopa

  • Unos 2 litros de caldo
  • 2 muslos + contramuslos de pollo
  • La parte blanca de un puerro
  • 1 zanahoria
  • 1 rama de apio pequeña
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra
  • Sal
  • ½ limón (opcional)

Instrucciones

1.

Para el caldo, calentar una olla rápida con un chorro de aceite a fuego alto. Dorar los huesos de pollo hasta que estén tostados, removiendo de vez en cuando.

2.

Añadir la cebolla, la zanahoria, el apio y el ajo. Dorar un par de minutos removiendo.

 

3.

Mojar con el vino blanco, remover y dejar que evapore un minuto.

 

4.

Añadir pimienta negra en grano, sal, laurel y unas ramitas de perejil. Cubrir con agua hasta que le queden dos dedos por encima. Tapar la olla y cocer a presión unos 45 minutos.

 

5.

Apagar el fuego y dejar que se temple. 

6.

Colar y dejar reposar para que la grasa se quede en la superficie. Retirarla con un cucharón.

7.

Para la sopa, pelar la zanahoria y cortarla en rodajas. Picar el apio y el puerro.

8.

Salar el pollo y dorarlo bien en una olla grande con un poco de aceite a fuego alto.

 

9.

Sacar el pollo, bajar el fuego a medio y rehogar dos o tres minutos la zanahoria, el puerro y el apio.

10.

Volver a incorporar el pollo y añadir el caldo. Subir el fuego y llevarlo a ebullición. 

11.

Cuando hierva, bajar el fuego al mínimo y cocinar 40 minutos, o hasta que el pollo esté tierno.

12.

Apagar el fuego, retirar el pollo, quitarle la piel y los huesos y desmenuzar la carne.

 

13.

Volver a añadir el pollo al caldo y corregir el punto de sal si es necesario.

 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.

Sobre la firma

Más información

Archivado En