‘La mejor tarta de chocolate del mundo’, un postre de éxito internacional que nació en un pequeño obrador de Lisboa
Carlos Braz Lopes creó en la capital portuguesa un negocio especializado en un único producto que ha saltado a otros países, como España, impulsado por el reclamo de su nombre
Entre la autora estadounidense Frances Mayes y el cocinero portugués Carlos Braz Lopes hay varias cosas en común. Un éxito casi más decidido por el azar que por la obsesión y una búsqueda de espacios nuevos para vivir o crear. Si Mayes se compró la villa Bramasole en Cortona (Italia) y allí empezó a escribir unas memorias que darían la vuelta al mundo en 54 idiomas y acabarían llevadas al cine en Bajo el sol de la Toscana (2003), Braz ha adquirido una casa en el Alentejo donde quiere impartir cursos de cocina después de haberse hecho famoso como el creador de O melhor bolo de chocolate do mundo, un negocio de repostería especializado en un solo producto. Ambos acabarían encontrándose en Lisboa y Braz cocinaría para la escritora en su restaurante mientras charlaban como viejos amigos.
Carlos Braz Lopes nació en la capital portuguesa hace 68 años y estudió Gestión empresarial. Una de esas elecciones más hechas por descarte que por convicción. Mucho más inclinado hacia la cocina, abrió en 1987 el restaurante Mercado de Santa Clara, en la Feira da Ladra, donde, entre otros postres, ofrecía una tarta de chocolate más liviana que las tradicionales debido a la ausencia de harina y cada vez más solicitada.
El cocinero se había inspirado en la carta de la pastelería francesa Fauchon. “Me gustó porque me pareció más leve que la mayoría de tartas de chocolate y volví a Lisboa pensando en hacer algo parecido. No era igual, yo sabía que no era igual, pero se convirtió en el éxito de una mala copia”, bromea una tarde de febrero sentado a la mesa del pequeño local de Campo de Ourique donde empezó todo alrededor del año 2000. Su postre, hecho con chocolate, huevo y azúcar, es una sucesión de camadas de merengue, mousse y cobertura de chocolate. Se elabora con dos variantes, de 53% o 70% de cacao. Al no contener harina, es un producto sin gluten. En Portugal, una tarta de un kilo cuesta 36,50 euros y una porción, 3,10 euros.
Después de cerrar el restaurante, abrió Cocinamanía, un espacio donde se vendían utensilios de cocina y se organizaban cursos para aficionados a la gastronomía. Pero no arrinconó la tarta. Tenía demanda y siguió haciéndola para una red de restaurantes y particulares. Una clientela cada vez mayor. En 2000 Carlos Braz Lopes decidió olvidarse de los cursos y volcarse en la producción de su postre estrella.
Cuando los compradores le comentaban que la tarta estaba muy buena, su autor siempre respondía con una guasa.
-Buena, no, es la mejor tarta de chocolate del mundo.
Y así, sin más vueltas, nació el nombre de su obrador y pequeña tienda, abierta en Campo de Ourique, en el mismo local reducido donde celebramos la entrevista, que cuenta con una pared repleta de recortes de prensa que informan de la expansión de la marca, incluida una nota en The New York Times relativa a la apertura en la ciudad de una de las tiendas y que luego cerraría. En Estados Unidos hay ahora un local en Miami, que vende unas 5.000 tartas al año. A pesar del triunfo y del crecimiento del negocio, la de Campo de Ourique sigue siendo la única tienda propia en manos de Braz. En ella se pueden comprar otras dos propuestas ajenas a la marca señera de la casa: un gratinado de manzana y una tarta de queso, herencias también de los días del restaurante de la Feira da Ladra. “Casi las hacemos más en atención a nuestros clientes de toda la vida que por otra cosa”, admite el repostero.
O melhor bolo de chocolate do mundo tiene ahora franquicias por varias ciudades portuguesas y extranjeras. En España cuenta con tiendas en Madrid y un distribuidor en Sevilla, además de venderse en algunos centros de El Corte Inglés. Entre todas ellas se despacharon unas 20.000 unidades en 2023. También está presente en Panamá, Angola, Australia, Estados Unidos y Brasil. El próximo país en recibir la tarta de chocolate de Carlos Braz Lopes será Kuwait.
En el pequeño obrador de Campo de Ourique ya no se prepara la receta estrella. Ahora se produce en una fábrica en Lisboa, que cuenta con una docena de empleados, que preparan todas las tartas que se venden en Portugal: casi 29.000 durante el año pasado. Nunca hacen más de 150 unidades al día, su capacidad máxima de producción, ya que el proceso de elaboración es lento. “La preparación de cada tarta necesita un mínimo de una hora y media”, explica el creador.
Como todas las recetas de éxito, Braz Lopes no desvela sus secretos, excepto a su equipo de reposteros, que ahora elaboran la tarta. Él ya solo cocina para los amigos en casa y, cuando quiere obsequiarles con un buen postre, va a Campo de Ourique por el “melhor bolo de chocolate do mundo”. En 2012 publicó en Portugal el volumen de recetas O melhor livro de chocolate do mundo, que va por la quinta edición, con un prólogo donde la escritora Frances Mayes concuerda con la valoración superlativa sobre el postre. No esperen, sin embargo, encontrar la fórmula mágica de su famosa tarta, que sigue custodiada bajo siete llaves. Como alternativa a sus lectores, Carlos Braz Lopes ofreció otra receta similar que bautizó con sorna como “Quase o melhor bolo de chocolate do mundo - Casi la mejor tarta de chocolate del mundo”.