Fortaleza atlántica ante las crisis
La séptima edición del foro ‘Latinoamérica, Estados Unidos y España’ en la economía global enfatiza la necesidad de reforzar los lazos entre los países aliados para hacer frente a un planeta en permanente cambio que está habituando a las sociedades a convivir con lo imprevisible
El mundo atraviesa un periodo de turbulencias. La pandemia, las guerras en Ucrania y Gaza, los bombardeos en el Líbano, el aumento de las tensiones entre las grandes potencias, la polarización, la competencia por los recursos estratégicos, el creciente proteccionismo, las transiciones ecológica y digital, y el protagonismo reciente de la inteligencia artificial son algunos de los elementos que condicionan la vida política y económica. A eso se une la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Con ese telón de fondo, el foro Latinoamérica, Estados Unidos y España en la economía global analizó esta semana en Nueva York las tendencias geopolíticas, tecnológicas y económicas en el mundo. El foro, organizado por EL PAÍS y por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, y patrocinado por DLA Piper, Iberia, Inditex, Indra, NTT Data y Total Protect en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), subrayó la importancia de los lazos trasatlánticos para el progreso de esas regiones en medio de la incertidumbre.
El cambio continuo se ha convertido en la nueva normalidad a la que acostumbrarse, como pusieron de manifiesto varios de los participantes en las sesiones celebradas en el Paley Center, en pleno corazón de Manhattan.
“La política internacional está experimentando importantes transformaciones que requieren una respuesta conjunta y decisiva”, dijo en la apertura el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. “Nos enfrentamos a retos sin precedentes”, añadió.
El presidente de Indra, Marc Murtra, subrayó que, paradójicamente, la incertidumbre deja también algunas certidumbres. Destacó entre ellas la necesidad de autonomía estratégica y la importancia de la tecnología. “El futuro es tecnológico”, proclamó, reflexionando de modo especial sobre la inteligencia artificial, algo “absolutamente transformador”, dijo. “En Indra estamos apostando fuerte por la inteligencia artificial y ya es una herramienta que utilizamos en todas partes”, aseguró.
El presidente de la firma tecnológica alertó contra los excesos regulatorios en la materia. Señaló que “primero hay que desarrollar la inteligencia artificial y luego hay que legislarla con prudencia”. “La inteligencia artificial es la pasta de dientes que ha salido del tubo y ya no la podemos volver a meter dentro”, dijo.
Los debates sobre la inteligencia artificial dominaron buena parte de la jornada. Los ejecutivos de las empresas subrayaron la importancia de la tecnología y de la digitalización. El consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, con fuerte presencia en Estados Unidos a través de diferentes filiales, subrayó que el futuro, al menos en lo que respecta a las infraestructuras, pasa por el mundo digital: la gestión de datos, la alta tecnología, la inteligencia artificial. Y en lo que respecta al manejo de datos se puede resumir en cuatro palabras: digitalización, demografía, descarbonización y desglobalización. “Son las cuatro D que van a encaminar el futuro en Estados Unidos y otros lugares”.
Energías renovables
De las inversiones en redes y en energías renovables habló el consejero delegado de Avangrid, Pedro Azagra. Las dos deben ir de la mano, no son posible la una sin la otra, enfatizó. A través de Avangrid, el grupo Iberdrola, presidido por Ignacio Sánchez Galán, tiene un plan de inversiones de 30.000 millones de dólares en el país hasta 2030, según expuso el directivo de la filial estadounidense. Iberdrola es un claro ejemplo de compañía con puentes trasatlánticos y con una gran presencia en España, en Latinoamérica y en Estados Unidos, y que además se ha puesto a la cabeza de la transición energética en todo el mundo.
“Muchas veces me preguntan cómo hacer negocios en Estados Unidos”, dijo Azagra. “Y lo primero que necesitas es ser local. Pero volverse local significa que necesitas entender a todas las partes involucradas”, explicó. En su caso, el de una gran compañía energética, es esencial tender lazos con las comunidades locales, con las autoridades, los reguladores, los clientes, los proveedores y demás grupos de interés; es parte del trabajo diario de los responsables de las compañías, explicó.
“Hablar de fuentes alternativas de energía antes era solo un nicho, ahora se ha hecho dominante”, aseguró por su parte Miguel Stilwell de Andrade, CEO de EDP (Energías de Portugal), una empresa presente en 29 países y que genera el 98% de toda su energía a través de fuentes renovables. Su objetivo, dijo, es llegar al 100% en 2030.
Para ello, y para la luchar contra el cambio climático a nivel global, Stilwell destacó que el debate en las últimas dos décadas ha dado pasos de gigante. Ahora ya no se discute sobre la competitividad o la viabilidad de las energías renovables, porque esa es ya una discusión superada. Ahora, el foco hacia unas energías más verdes hay que ponerlo en vencer las reticencias y la oposición de determinados sectores fruto de polarización y la oposición política. El empresario mencionó el ejemplo de Alemania, en el que a través de la creación del “interés público primordial”, que prevalece frente a cualquier interés privado, blinda las decisiones medioambientales.
Marco Antonio Achón, presidente de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos subrayó que España, EE UU y Latinoamérica “comparten profundos lazos históricos, económicos y culturales”, y afirmó que los contactos entre autoridades, empresarios y personalidades como los del foro permiten “fortalecer aún más los puentes” entre esas regiones.
Joseph Oughourlian, presidente de PRISA, grupo editor de EL PAÍS, llamó la atención sobre el hecho de que apenas se hable de Latinoamérica en los debates y discursos de los candidatos a la presidencia de EE UU. Peor aún, que solo se hable de la región como amenaza por la inmigración. Contrapuso esa actitud con la de una China que viene realizando inversiones multimillonarias en Latinoamérica a lo largo de la última década, principalmente centradas en sus valiosos recursos naturales.
Interés por Iberoamérica
“Hay mucho que está sucediendo en Latinoamérica, mucho de lo que debemos ser conscientes, y no debemos renunciar a esa región. Ese es sin duda el propósito de esta conferencia, que es reforzar los lazos entre Estados Unidos, España y América Latina”, añadió. Oughourlian destacó que España sí ha mantenido su apuesta, con inversiones acumuladas de 150.000 millones de dólares en los últimos 30 años. “Me enorgullece decir que España no ha dejado la región”, concluyó.
La jornada la cerró el presidente del Gobierno de España. Pedro Sánchez asumió e hizo propias en su discurso las grandes ideas del informe de Mario Draghi para mejorar la competitividad de la economía europea en un mundo en que las tendencias proteccionistas se hacen cada vez más fuertes y la competencia entre potencias parece ganar peso frente a la cooperación. “Debemos afrontar el reto de mejorar la competitividad en línea con las principales recomendaciones del Informe Draghi, que España comparte plenamente. Europa necesita reformas para no quedarse atrás en los sectores tecnológicos más punteros, y también debe utilizar mejor todos los instrumentos a su alcance para reforzar su autonomía estratégica y garantizar su seguridad económica. Pero también necesita más inversión pública: en investigación, en desarrollo de nuevas tecnologías y en infraestructura verde”, afirmó, poniendo especial énfasis en la mutualización de la deuda para abordar inversiones estratégicas.
Pendientes de las elecciones en Estados Unidos
La jornada organizada por EL PAÍS y la Cámara de Comercio España-EE UU se celebró un año más en paralelo a la Asamblea General de la ONU, con el ajetreo añadido que supone para una ciudad como Nueva York, siempre en ebullición. La Asamblea de este año suponía de alguna manera la despedida del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de la escena internacional, a menos de mes y medio de las elecciones presidenciales y apenas cuatro meses del final oficial de su mandato.
Las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 5 de noviembre no solo marcarán el rumbo del país, sino también en gran medida el de todo el mundo, dependiendo de si resulta elegido el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris. En los corrillos del Paley Center era el tema que dominaba las conversaciones, aunque era difícil sacar conclusiones. El mínimo común denominador era que el resultado está en el aire y que su importancia es enorme. El relevo llega en un momento de inestabilidad en el mundo y de fuerte polarización interna, con el miedo a que eso desate episodios de violencia.
La exembajadora de Estados Unidos en España habló de las elecciones desde el atril. “La democracia volverá a ponerse a prueba. Nos veremos desafiados”, indicó Julia Reynoso, nombrada por el demócrata Joe Biden. Reynoso había recordado poco antes los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando una turba de partidarios de Trump asaltó el Capitolio para tratar de impedir la certificación del triunfo de Biden. “Pero con estas elecciones también hay una oportunidad preciosa y fugaz de pasar página y dejar atrás las divisiones y la amargura del pasado, para crear una unión más perfecta”, añadió la antigua embajadora. “Necesitaremos aliados indispensables, necesarios, esenciales, como España, para avanzar con nosotros”, dijo.