Las fachadas de la plaza Reial de Barcelona se rehabilitarán y brillarán, literalmente
El Ayuntamiento impulsa la reforma y se encargará de las obras y licencias. Los vecinos y locales solo tendrán que pagar, con una ayuda del 45% del coste de las obras
Barcelona se dispone a lavar la cara a una de sus plazas más icónicas en pleno centro histórico y turístico: la plaza Reial, cerca de la Rambla y en el barrio Gòtic, con sus porches, palmeras y la fuente en el centro. El Ayuntamiento ha explicado este miércoles que imp...
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Barcelona se dispone a lavar la cara a una de sus plazas más icónicas en pleno centro histórico y turístico: la plaza Reial, cerca de la Rambla y en el barrio Gòtic, con sus porches, palmeras y la fuente en el centro. El Ayuntamiento ha explicado este miércoles que impulsa la reforma, que tiene un coste previsto de 3,2 millones de euros (según los primeros estudios). Los vecinos, locales y restaurantes no tendrán que encargarse de nada de papeleo (de los proyectos y permisos se encargará el consistorio) y tendrán una subvención del 45% del coste. Hace más de 40 años que no se interviene en las fachadas de este espacio rectangular y porticado, ha explicado la arquitecta jefa, Maria Buhigas. “Ya le toca”, ha defendido recordando que en algunas fachadas hay redes para evitar desprendimientos y que las obras coincidirán con la segunda fase de la reforma de La Rambla, a pocos metros.
El Ayuntamiento y el Instituto de Paisaje Urbano (IMPU) mantuvieron una primera reunión con los afectados (23 fincas y 117 propietarios distintos entre edificios enteros, pisos y locales), y este miércoles se han reunido por segunda vez. “La acogida es buena, todo el mundo ve las ventajas”, ha asegurado Buhigas. La receta elegida para la reforma es declarar la plaza Reial “ámbito de regeneración urbana”, con la idea de que el conjunto tenga un tratamiento conjunto y el resultado final sea una plaza con un aspecto único. La directora técnica del IMPU, Montserrat Prado, ha explicado que durante este año se realizarán los trámites, estudios y proyectos necesarios, y que las obras arrancarán en 2025. Se harán por fragmentos y durarán dos años en total. Además de la plaza, se intervendrá en la calle de Colom (que desemboca en La Rambla) y el pasaje de Madoz (hacia la calle de Ferran).
Prado ha recordado que antiguamente el espacio fue un convento y que tras la desamortización el Ayuntamiento convocó un concurso de arquitectura que ganó Daniel Molina, autor también de la plaza del Duc de Medinacelli o del salón de plenos del Ayuntamiento. Se comenzó a construir en 1848 en el solar del antiguo convento. “Desde el punto de vista de la escenografía urbana es un espacio que tiene una lógica de conjunto que no se puede perder, revierte en la calidad del conjunto y las viviendas”, ha considerado Buhigas. A la pregunta de qué color resultará de la intervención, Prado ha revelado que tras capas de pintura “pueden aflorar marmolados de colores”, una técnica que imitaba el mármol. “Brillará mucho, mucho más que ahora” ha rematado la arquitecta jefa. Sobre si el consistorio puede ser objeto de críticas por apostar por intervenir en un espacio tan céntrico, Buhigas ha reiterado las cuatro décadas sin intervenir en las fachadas que ya son visibles y ha apuntado que restaurar estos edificios no va en detrimento de otros de su entorno.
El plan para rehabilitar la plaza Reial comenzó a diseñarse hace cuatro años, con los comunes de Ada Colau en el Ayuntamiento. El conjunto tiene una calificación B, la segunda que más protege el patrimonio de la ciudad. La intervención, que incluye las fachadas y la parte interior de los porches, solo excluye las aperturas de los locales comerciales y restaurantes (escaparates y puertas). En la plaza hay “una gran variedad de usos”, han explicado Buhigas y Prado: viviendas, oficinas, un hotel, apartamentos turísticos... Y bares como el Glaciar, el Ocaña; locales como el Jamboree o el Karma, o el desaparecido Sidecar.
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