Claves del acuerdo por la Presidencia de la Mesa del Congreso: catalán en el Parlamento y en la UE e investigación del espionaje de Pegasus y los atentados del 17-A

Sobre la bocina llegó el acuerdo. Las negociaciones de la coalición progresista con los partidos independentistas catalanes transcurrieron los últimos días en una especie de montaña rusa, con bruscos frenazos cada vez que se intuía un acercamiento entre las partes. Junts per Catalunya lanzó reiterados avisos de que no iba a ...

Sobre la bocina llegó el acuerdo. Las negociaciones de la coalición progresista con los partidos independentistas catalanes transcurrieron los últimos días en una especie de montaña rusa, con bruscos frenazos cada vez que se intuía un acercamiento entre las partes. Junts per Catalunya lanzó reiterados avisos de que no iba a dar su brazo a torcer y, a última hora del miércoles, Esquerra levantó la voz para advertir de que, por su parte, la cosa tampoco estaba madura. El sentido del voto de los 14 escaños independentistas estuvo en el alero hasta que los intermediarios de Pedro Sánchez dieron garantías de cumplimiento de tres demandas indiscutibles para Junts y ERC: transigir con el uso del catalán en el Congreso, no poner trabas a una investigación parlamentaria para fiscalizar el caso Pegasus de espionaje a independentistas y, tampoco a una comisión sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. En la nebulosa queda cómo se abordará la pretendida amnistía para los afectados por causas judiciales vinculadas con el procés. Esquerra ha mandado un comunicado poniendo de relieve un supuesto compromiso para “el final de la represión relacionada con el 1-O” mediante las “vías legales necesarias”. Luego, ha enviado otra nota donde desaparecían las referencias a la ley de amnistía.

Lenguas cooficiales. Junts per Catalunya y Esquerra mantienen una agria pugna por controlar el tablero político catalán, donde no ocultan profundas diferencias estratégicas. Sin embargo, en la práctica, han tejido un frente común en el Congreso para calcar demandas y condicionar su apoyo a la Mesa. La lengua propia, tema extremadamente sensible para la sociedad civil catalana, juega un papel fundamental en el argumentario político de ambas formaciones y la luz verde al uso del catalán en el Congreso ha sido clave para validar el nombramiento de la socialista Francina Armengol como presidenta de la Cámara baja. El reconocimiento institucional de la lengua catalana se hace también extensible a la Unión Europea. Junts ha difundido que José Manuel Albares, ministro de Exteriores en funciones, ha enviado una carta al Consejo de la UE reclamando la incorporación de las lenguas cooficiales al régimen lingüístico de la Unión. “Es la primera vez que el Reino de España presenta esta solicitud”, ha celebrado Junts.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, anunció el miércoles que impulsará las lenguas cooficiales fuera de España, aprovechando para ello la presidencia de la Unión Europea (UE). “España habla en castellano, pero también en catalán, euskera y gallego”, dijo.

Comisiones de investigación por el ‘caso Pegasus’ y los atentados del 17-A. También hay un acuerdo para reactivar una investigación parlamentaria del conocido como caso Pegasus de espionaje informático a personas de la órbita independentista. Igualmente, el PSOE ha aceptado no bloquear una comisión de investigación en el Congreso de los atentados en las Ramblas de Barcelona y en Cambrils, unos hechos que causaron la muerte de 16 personas, justo hoy hace seis años. “Hay muchos interrogantes aún”, ha justificado Junts.

“Desjudicialización del ‘procés”. Más difusos son los términos y las condiciones del pacto alcanzado sobre la amnistía. Junts y ERC mantienen que un alivio judicial para las personas procesadas judicialmente por causas relacionadas con el procés era una petición clave para darle el sí a Armengol, pero ninguna de las partes ha dado a conocer cómo se abordará este asunto. En los días previos, Junts planteaba las demandas sobre amnistía y autodeterminación como aspectos clave. Sin embargo, en la nota que ha emitido el partido este jueves no da concreciones en este sentido. De hecho, ni siquiera se hace referencia a ello. Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha celebrado que el acuerdo supone “poner fin a la represión del Estado por el 1-O”.

Tanto Junts como ERC han manifestado que el sí a la Mesa del Congreso no implica que a Pedro Sánchez se le despeje automáticamente la pista para lograr una investidura. “Este acuerdo se limita a la configuración de la Mesa”, ha matizado Junts. “La negociación para la concreción operativa de los acuerdos se desarrollará en el marco de la segunda fase de la negociación, para la investidura”, ha puesto de relieve Esquerra.

El acuerdo por la Mesa ha generado reacciones de disgusto dentro de un sector del independentismo. La Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad civil que se encarga de organizar las manifestaciones de la Diada del 11 de septiembre, ha criticado la decisión de Junts y ERC en el Congreso: “Facilitar la constitución de la Mesa activamente es entrar en el juego de aquellos que nos quieren súbditos, y esta no es, a criterio de la ANC, la estrategia que nos va a llevar a la constitución del Estado catalán”. La entidad aboga por “el bloqueo de las instituciones españolas para precipitar la quiebra del Estado”.

Laura Borràs, presidenta de Junts y una de las voces más activas a la hora de alentar la confrontación del independentismo contra el Estado, ha manifestado que el acuerdo de este jueves “en ningún caso garantiza la elección de Sánchez como presidente del Gobierno”. En su cuenta de Twitter, Borràs ha subrayado las exigencias para la investidura de Pedro Sánchez: “Amnistía para 4.200 personas y la autodeterminación”.

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