El déficit de lenguas en Cataluña

8 de cada 10 empresas se ven en la necesidad de impartir cursos de formación en lenguas extranjeras a sus empleados para suplir las carencias del sistema educativo

Clase de inglés en el instituto Costa i Llobera de Barcelona.Cristóbal Castro

El mundo educativo catalán vuelve a estar revuelto. Mientras todavía colea el caso de bullying en el Institut Llobregat de Sallent, el consejero de Educación Josep Gonzàlez-Cambray afronta la enésima negociación con los combativos sindicatos del sector, que corre el riesgo de acabar presidida por una de esas cuestiones que el público normal simplemente no entiende: la de si el curso escolar...

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El mundo educativo catalán vuelve a estar revuelto. Mientras todavía colea el caso de bullying en el Institut Llobregat de Sallent, el consejero de Educación Josep Gonzàlez-Cambray afronta la enésima negociación con los combativos sindicatos del sector, que corre el riesgo de acabar presidida por una de esas cuestiones que el público normal simplemente no entiende: la de si el curso escolar 2023-2024 debe empezar el lunes 4 de septiembre, como quiere el consejero, o más bien el viernes día 8, como sugieren los sindicatos abrazando un sucedáneo de lo que realmente les gustaría, que sería comenzar después de la Diada, que es lo que se había hecho desde tiempos inmemoriales. En este contexto, las fuerzas económicas del país han vuelto a señalar al sistema educativo por su ineficacia en la formación de lenguas extranjeras, empezando por el inglés.

El pasado 16 de febrero el Observatorio de Idiomas de la Fundació d’Empresaris de Catalunya (FemCat) publicó los datos de un sondeo entre empresas catalanas que no hablan precisamente de la excelencia del sistema en este ámbito. El 90% de las empresas consultadas afirma que el conocimiento de idiomas extranjeros es importante para su actividad. Pues bien: resulta que 8 de cada 10 empresas se ven en la necesidad de impartir cursos de formación en lenguas extranjeras a sus empleados para suplir las carencias del sistema educativo.

Si hablamos del inglés, la verdad es que la célebre promesa de la Cataluña trilingüe hace mucho tiempo que se abandonó. En este momento Cataluña no tiene ningún plan sobre el inglés, y para muestra no hace falta un botón, sino que basta con el mismísimo Plan de Gobierno de la XIV Legislatura aprobado por el Gobierno de la Generalitat el 21 de noviembre de 2021. Dicho rápido: en todo el Plan la palabra “inglés” aparece un total de cero veces. Un Pacto Nacional sobre Plurilingüismo ni está ni se le espera.

Pero no hablamos solo del inglés. Entre ese 90% de empresas catalanas que necesitan idiomas extranjeros para mantener su actividad y asegurar su competitividad, casi la mitad piden un segundo idioma (normalmente francés o alemán). En este caso, esperar que el sistema educativo de Cataluña proporcione formación en una segunda lengua extranjera no es pedir peras al olmo sino lo siguiente. Atrás, muy atrás, queda el famoso Marco para el plurilingüismo presentado hace dos lustros por la añorada consejera Irene Rigau, una de cuyas ambiciosas finalidades era que el 75% del alumnado catalán tuviera la opción de conocer una segunda lengua extranjera al finalizar la Educación Secundaria Obligatoria.

El rotundo fracaso de la segunda lengua extranjera en Cataluña tiene su lado tragicómico. Adivinen en qué ciudad europea los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea lanzaron su propuesta de enseñar “al menos” dos lenguas extranjeras a los alumnos desde una edad temprana. Efectivamente: fue durante el Consejo Europeo reunido los días 15 y 16 de marzo de 2022 en la ciudad de… Barcelona.

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