Aragonès acusa a Sánchez ante los empresarios de “dinamitar” el diálogo con la gestión del espionaje

El presidente del Círculo de Economía ofrece su apoyo al Govern para la candidatura olímpica y la ampliación de El Prat

Pere Aragonès interviene en la jornada inaugural del Encuentro del Círculo de Economía, en el hotel W de Barcelona.Quique García (EFE)

El espionaje mediante el software Pegasus que han sufrido tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como más de 60 independentistas catalanes y vascos, ha aterrizado este miércoles en el tradicional encuentro anual del Círculo de Economía en Barcelona. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha empleado la primera parte de su intervención para hacer una “referencia obligada” a un escándalo que tensiona t...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El espionaje mediante el software Pegasus que han sufrido tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como más de 60 independentistas catalanes y vascos, ha aterrizado este miércoles en el tradicional encuentro anual del Círculo de Economía en Barcelona. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha empleado la primera parte de su intervención para hacer una “referencia obligada” a un escándalo que tensiona toda la política española, y en especial las relaciones de ERC con el Gobierno de coalición. El republicano ha aprovechado la tribuna económica para acusar al jefe del Gobierno de “dinamitar” el diálogo con la Generalitat, al que ha exigido “un punto de inflexión” en la forma de gestionar esta crisis. El president ha insistido en que existe un doble rasero entre cómo se ha abordado por parte de La Moncloa el hackeo a los móviles de los independentistas —conocido hace dos semanas— y la intrusión en los teléfonos institucionales de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y del propio Sánchez —revelado el pasado lunes—.

El presidente del Círculo, Javier Faus, por su parte, ha transmitido a Aragonès el apoyo del lobby barcelonés a la candidatura catalano-aragonesa de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2032 y para desbloquear la ampliación del aeropuerto de El Prat. Ambos dirigentes, en cambio, han diferido sobre los resultados de la economía catalana.

El president ha defendido su compromiso granítico con la mesa de diálogo que se ha creado con el Gobierno de Pedro Sánchez para intentar darle una salida al laberinto político catalán. Sin embargo, ha lamentado que esa implicación “no sea correspondida por el Estado”. “Y lo digo con un punto de decepción y preocupación; la gestión de Pegasus está dinamitando la vía del diálogo y la negociación”, ha advertido. Para revertir esta situación, ha añadido, “es necesario un punto de inflexión” en la manera como se ha respondido hasta ahora al monitoreo revelado por Citizen Lab, un grupo de expertos en ciberseguridad de la Universidad de Toronto (Canadá). El independentismo critica el hecho de que la Audiencia Nacional investigue los seguimientos a Sánchez mientras que “hay justificaciones” y ninguna investigación de oficio sobre los de los independentistas. Además del presidente de la Generalitat, en la lista figuran sus tres antecesores (Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra), abogados, eurodiputados y los dos últimos presidentes del Parlament, entre otros.

“Si la voluntad del presidente Sánchez y el Gobierno es real, es imprescindible que se aclaren todas las dudas sobre quién encargó el espionaje, por qué y qué información se ha sustraído”, ha insistido Aragonès, que lleva dos semanas pidiendo transparencia al Gobierno en este asunto. “Si el presidente se cree el diálogo tiene que asumir y depurar responsabilidades”, ha pedido el jefe del Govern un día después de que el PSOE votara, junto a PP, Vox y Cs, en contra de la creación en el Congreso de los Diputados de una comisión de investigación sobre el espionaje.

El president ha admitido un punto de “frustración” respecto a la relación con el Gobierno porque considera que “no se corresponde el esfuerzo de diálogo” realizado desde la Generalitat. Y, en ese sentido, Aragonès ha subrayado que el hecho de que “no haya alternativa [política a quien apoyar en el Congreso] no quiere decir que podamos asumir cosas inaceptables”, en alusión clara al caso Pegasus: “Somos malos para ser espiados, pero buenos para que votemos [al PSOE en el Congreso]”, ha dicho en un momento, para luego dar por constatado que “la estabilidad se ha de cuidar y no se ha hecho”.

Divergencias sobre la situación económica catalana

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El discurso de Aragonès ha chocado con el que pronunciado poco antes por Javier Faus. El empresario ha reiterado la petición de diálogo para que Cataluña, entre otras cuestiones, pueda “recuperar el liderazgo económico”. Para constatar esa pérdida de peso, Faus ha recurrido a la evolución de los datos de la economía catalana, que entre 2000 y 2020 creció un 77%, y del PIB per capita, que en el mismo periodo apenas aumentó un 47%. “Es un país que crece, no en decadencia, pero que crece en cantidad pero no en calidad. No maximiza su potencial, el PIB per capita”.

Con su análisis, Faus pretendía constatar que Cataluña, a su juicio, ha perdido capacidad para “converger” con otras regiones europeas, si bien también ha subrayado que la comunidad “no tiene privilegios como el de la capitalidad de Madrid o el del sistema foral [de financiación] del País Vasco”. “Pero tenemos condiciones para ser líderes”, ha afirmado.

El presidente del Círculo ha defendido una Cataluña “más abierta, con una administración más ágil y más colaboración con la iniciativa privada”, a la vez que ha reclamado pragmatismo en la gestión, “estabilidad política y colaboración franca” con el resto de niveles de la Administración.

Aragonès ha querido confrontar los buenos resultados de Cataluña en el pasado ejercicio (más crecimiento y menor desempleo) frente a los de la Comunidad de Madrid, pero sin mencionarla. Y ha hecho referencia a la competencia en términos de presión fiscal entre ambas comunidades. “Es imprescindible que hubiera una base mínima que evitara una competencia fiscal a la baja, que pueda haber un mínimo compartido con los territorios con los que competimos”, ha asegurado.

Esta edición del encuentro del lobby empresarial ha puesto el acento en la coyuntura que atraviesa Europa a raíz de la guerra en Ucrania. En la nota que se publica siempre con anterioridad a la celebración de las jornadas, el Círculo de Economía lamenta que la invasión rusa ha puesto en dificultades al conjunto de las democracias liberales y, en concreto, al proyecto europeo. El antídoto contra el auge del autoritarismo, propone, es más solidaridad y una unidad “ejemplar” en Europa y con una España más implicada.

Hacía varios años que ese mismo texto siempre recogía una reflexión sobre la necesidad de mejorar las relaciones entre los gobiernos de Cataluña y España. Este año esa mención no se incluye. La cita del año pasado, por ejemplo, estuvo marcada por la inminente concesión de los indultos a los líderes políticos y sociales condenados en el juicio al procés y el apoyo claro del empresariado a esa decisión del Gobierno.

En el auditorio que ha escuchado los reproches de Aragonès al Ejecutivo central figuraban, entre otros, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el primer teniente de alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni; el consejero de Empresa del Goverm, Roger Torrent; el cónsul de Ucrania en Barcelona y los líderes de CC OO y UGT de Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente.

Desacuerdos entre Colau y Collboni, socios en Barcelona

La reunión del Cercle ha servido para visualizar una vez más discrepancias entre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su socio socialista en el Gobierno, Jaume Collboni. Colau ha vuelto a expresar que no ve prioritario entrar en el debate sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat. Justo cuando hace unas semanas Collboni propuso reabrir el debate y pidió al Cercle que capitanee un grupo de trabajo para trazar la hoja de ruta del futuro de la infraestructura aeroportuaria.
Por otra parte, Colau ha defendido en su discurso de inauguración un pacto social entre partidos, agentes sociales, económicos y entre todos los gobiernos, y ha rechazado una "gran coalición imposible" entre PSOE y PP. Collboni le ha respondido con contundencia en Twitter: "El único riesgo real en España es el de un pacto PP-Vox. Azuzar el fantasma de una “gran coalición” PSOE-PP es una falsedad y una irresponsabilidad que solo hace el juego a los independentistas, que a la hora de la verdad votan NO a la reforma laboral y NO al plan anticrisis".

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En