Los Mossos ofrecen protección a la familia de Canet de Mar tras las amenazas en redes
La policía establece una vigilancia “no invasiva” en las entradas y salidas de la escuela
Los Mossos d’Esquadra han ofrecido protección a la familia de Canet de Mar (Barcelona) que ha sufrido amenazas en las redes sociales tras haber logrado que ...
Los Mossos d’Esquadra han ofrecido protección a la familia de Canet de Mar (Barcelona) que ha sufrido amenazas en las redes sociales tras haber logrado que la justicia imponga la medida cautelar de que su hija reciba al menos un 25% de clases en castellano. La policía autonómica ha establecido una “vigilancia no invasiva” en los alrededores de la escuela pública Turó del Drac, donde la menor cursa educación infantil. Aunque el ambiente en la escuela es de calma y los padres piden tranquilidad, el dispositivo policial pretende evitar cualquier posible acto de hostigamiento a la familia afectada.
La vigilancia se centra, sobre todo, en “las horas de entrada y salida” de los alumnos y fue acordada el pasado viernes en una reunión entre los Mossos y la Fiscalía de Barcelona, según han confirmado a EL PAÍS fuentes policiales y judiciales. “Se ofreció a la familia protección por si se producía alguna situación tensa”, explican fuentes judiciales conocedoras del encuentro. La reunión coincidió con la celebración de una manifestación de apoyo a la inmersión lingüística que congregó, en una plaza cercana al colegio, a unas 250 personas, incluidos políticos independentistas.
La actuación policial se produce en el marco de la investigación que la Fiscalía mantiene abierta por un presunto delito de incitación al odio y la discriminación. La asociación Hablamos Español y Vox presentaron denuncias tras la publicación, en Twitter, de comentarios amenazantes hacia la familia. “Me apunto a apedrear la casa de este niño. Que se vayan fuera de Cataluña”, escribió un exprofesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, Jaume Fàbrega, que luego se retractó (a medias) diciendo que era una expresión metafórica. Al asedio virtual se sumó un mosso independentista muy activo en redes, Albert Donaire, que invitó a aislar a la alumna. “Este niño se tiene que encontrar solo en clase. En las horas de castellano, los otros niños deberían salir”.
En una carta abierta difundida el lunes, los padres han pedido mantener el anonimato y han explicado sus sensaciones ante las amenazas, que por ahora se han circunscrito a las redes sociales y no se han producido directamente en el entorno escolar. “Sentir el odio, la intimidación, las amenazas, el señalamiento en la propia piel, es muy duro. Hemos tenido ganas de llorar muchas veces”, dice la misiva, en la que agradecen también las muestras de apoyo de muchos padres de Turó del Drac, un centro que se ha visto arrastrado al campo de batalla del catalán en la escuela.
La de Canet es una de las más de 80 familias que, en los últimos años y según la Generalitat, han logrado que la justicia reconozca el derecho de sus hijos a recibir al menos el 25% de las clases en castellano. En el caso de Canet, se trata de una medida cautelar, pendiente de sentencia. Además de por las amenazas a la familia, el caso ha saltado a la primera fila de la actualidad porque es la primera decisión que llega después de que se haya declarado firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que fija un mínimo del 25% de horas en castellano para el conjunto del sistema educativo catalán y que amenaza con derribar el modelo de inmersión lingüística que defiende el Govern.