Cataluña levanta el confinamiento perimetral de Lleida y flexibiliza las restricciones en Barcelona
La Generalitat permite reabrir equipamientos culturales y deportivos en siete municipios del Segrià y en Barcelona y su área metropolitana. Los bares de Lleida podrán servir en terrazas con el 50% de aforo
Fin del confinamiento estricto en Lleida y otros seis municipios de la comarca leridana del Segrià (Alcarràs, Aitona, la Granja d’Escarp, Seròs, Soses i Torres de Segre). Tras 15 días con los movimientos restringidos en estas poblaciones por el auge de casos de covid-19 en la zona, la Generalitat ha ordenado este miércoles levantar el cierre perimetral a los cerca de 158.000 vecinos de estos municipios, permitir la actividad comercial sin superar el 50% de aforo y abrir las terrazas de los bares al 50%. El Govern también flexibilizará otras ...
Fin del confinamiento estricto en Lleida y otros seis municipios de la comarca leridana del Segrià (Alcarràs, Aitona, la Granja d’Escarp, Seròs, Soses i Torres de Segre). Tras 15 días con los movimientos restringidos en estas poblaciones por el auge de casos de covid-19 en la zona, la Generalitat ha ordenado este miércoles levantar el cierre perimetral a los cerca de 158.000 vecinos de estos municipios, permitir la actividad comercial sin superar el 50% de aforo y abrir las terrazas de los bares al 50%. El Govern también flexibilizará otras restricciones sociales en Lleida y en Barcelona y su área metropolitana: permitirá abrir espacios culturales y deportivos, como cines y gimnasios, aunque al 50% de capacidad.
Las cifras en Cataluña apuntan a una estabilización de la curva, según el Departamento de Salud, pero el Govern pide cautela y no bajar la guardia. “Hemos podido estabilizar la curva en Lleida, pero tenemos que ir con cuidado. La presión sobre sus centros de salud es muy alta. La situación no es para relajarnos”, ha advertido la consejera de Salud, Alba Vergés. Cataluña ha reportado este miércoles 969 nuevos casos (PCR y test serológicos), aunque no todos son del día anterior. Los datos no son comparables con los del Ministerio de Sanidad (solo mide PCR positivas el día de antes), pero reflejan dónde está incidiendo el virus: Barcelona y su área metropolitana acumulan la mayoría de nuevas infecciones (734).
Con todo, las cifras van a la baja y el Procicat, el órgano del Govern que coordina la respuesta a la pandemia, ha decidido relajar algunas restricciones sociales. En Lleida y los seis municipios del Segrià con limitaciones más severas, el Govern ha puesto fin al confinamiento estricto y también permitirá abrir al 50% las terrazas de los bares, hasta ahora habilitados solo para entregas a domicilio y recogidas en el local. En cualquier caso, los locales de restauración tendrán que cerrar antes de medianoche.
Además, en estos municipios y en Barcelona y otros 15 ayuntamientos de la primera corona metropolitana —incluidos Castelldefels y Gavà, que se unen a estas restricciones—, la Generalitat levanta el veto a las actividades culturales y deportivas. La flexibilización de esta medida coincide con la resolución dictada este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que acepta los recursos presentados por entidades de los sectores afectados y permite abrir cines y gimnasios. “La decisión del Procicat viene fruto del diálogo con el sector y ayuntamientos. Son actividades reguladas en planes sectoriales del Procicat y donde se había hecho todo un trabajo previo. En base a esto, nos comprometimos a una revisión de las medidas al cabo de una semana para ver cuáles eran las que estaban haciendo un efecto”, ha justificado la consejera Vergés.
Las dos nuevas resoluciones del Procicat (una para Barcelona y otra para Lleida) también contemplan un aforo del 33% en las ceremonias y eventos religiosos —hasta ahora estaban limitados a 10 personas— y una capacidad del 50% en comercios minoristas y empresas de servicios. La medida que se mantiene inalterable en ambos territorios es la prohibición de hacer reuniones públicas o privadas de más de 10 personas. Sendas resoluciones tendrán que ser avaladas por un juez y tendrán una duración de 15 días.
La única diferencia ahora entre Lleida y Barcelona estará en la restauración. En la capital catalana y su área metropolitana está habilitado el consumo en la terraza con dos metros de distancia entre mesas (sin reducción de capacidad) y también dentro del local con un aforo del 50%. Vergés achacó esta diferencia a que en Lleida hay más incidencia de casos y más presión asistencial que en Barcelona.
La relajación de las restricciones, sin embargo, ha sabido a poco en Lleida. El alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo (ERC), ha considerado insuficiente el desconfinamiento y ha pedido que los restaurantes puedan servir también dentro de los locales. Pueyo también ha reclamado más recursos para evitar que la incidencia vuelva a subir en Lleida, algo que solo se podrá hacer, ha dicho, “con un equipo potente de rastreadores”. Ramon Solsona, secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, ha asegurado que el desconfinamiento sigue siendo para ellos “un desastre económico”. “Se ha aplicado sobre este territorio las medidas más restrictivas y sin ningún tipo de paliativo. Desde el cierre perimetral, los 1.400 establecimientos que hay en Lleida han perdido casi dos millones de euros diarios. Ahora nos dicen que nos desconfinan pero solo nos dejan abrir el 50% las terrazas y a medianoche nos obligan a cerrar. Aquí estamos a 40 grados, justo en el momento que podría venir la juventud nos quieren cerrar. Todo es insuficiente, lo que realmente necesitamos son ERTE y ayudas a los autónomos”, ha protestado.
También Llorenç González, presidente del Eix Comercial (la entidad que agrupa todos los comercios de la calle Mayor de la ciudad), se muestra prudente con las nuevas medidas: “Hasta que no publiquen la resolución no sabemos muy bien lo que pasará. Ahora estamos atendiendo a los clientes con cita previa. El problema es que nuestros clientes abarcan más de 70 kilómetros alrededor de la ciudad. Con el confinamiento no han podido venir y ahora se supone que los dejarán venir otra vez. Lo estamos deseando porque lo que son ropa y calzado están en el almacén tal y como estaban en la segunda semana de marzo. Está siendo un desastre”.
La zona más castigada
La comarca del Segrià ha sido uno de las zonas más castigadas por los rebrotes. Desde que el 17 de junio empezara a crecer la curva de contagios se han contabilizado 3.781 infectados. Esto es, el 72% de todos los casos registrados en la comarca desde el inicio de la pandemia. La mayoría de los casos se han producido en gente joven y asintomática, pero hay también 189 personas hospitalizadas en toda la región sanitaria de Lleida, 23 de ellas en cuidados intensivos. En los peores momentos de la crisis sanitaria se alcanzaron los 232 en la zona. “No estamos tan lejos y esto es un aviso para navegantes, porque la tendencia puede volver a subir”, ha avisado Vergés.
La gestión de este brote ha puesto en jaque al Govern catalán, acusado por el sector sanitario y la oposición parlamentaria de llegar tarde a la contención del foco infeccioso. Para resarcirse y sortear las críticas, el Govern reforzó el equipo de vigilancia epidemiológica de Lleida, que era de nueve personas, con una treintena más (41) y ya han incorporado 43 gestores covid, la nueva figura administrativa para rastrear, desde atención primaria, los contactos de casos positivos.
En Barcelona y su área metropolitana, la incidencia empieza también a echar el freno, aunque el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, admitió el martes que Castelldefels y Cornellà siguen con una tendencia al alza. En cualquier caso, Barcelona ciudad lleva ya 260 nuevos diagnósticos en lo que va de semana y L’Hospitalet, donde se inició uno de los principales focos metropolitanos, suma 116 desde el lunes.
Las otras comarcas con limitaciones
La flexibilización de algunas restricciones sociales en Lleida ciudad y seis municipios colindantes, así como en Barcelona y 15 ayuntamientos metropolitanos, ha dejado en el aire a otras zonas de Cataluña en las que también se habían impuesto limitaciones. Las actividades culturales y deportivas, por ejemplo, siguen estando prohibidas en la comarca de La Noguera, el resto de municipios del Segrià, en Figueres y en Vilafant. La consejera de Salud, Alba Vergés, lo achacó a un problema administrativo que prometió solucionar. “Es una situación controvertida. No es posible meterlos todos en una sola resolución y vamos a intentar modificar estas medidas para que todas sean iguales, porque no tienen mucho sentido y puede generar un punto de incomprensión”, admitió.
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