Moreno pide al Gobierno de España un nuevo pacto como el de Doñana para la demolición del Algarrobico
El presidente de la Junta apela a la “vía andaluza, la de buscar puntos de encuentro en lugar de la división”, pero advierte de que “dará la batalla para impedir una España de privilegios”
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha escogido el Parque Nacional de Doñana como escenario para despedir el año con el tradicional discurso de Navidad. El espacio natural se ha convertido a lo largo de este 2023 en el principal punto de confrontación entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central a cuenta de la ley de ampliación de regadío —a la que también se opuso la Comisión Europea, la Unesco, ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha escogido el Parque Nacional de Doñana como escenario para despedir el año con el tradicional discurso de Navidad. El espacio natural se ha convertido a lo largo de este 2023 en el principal punto de confrontación entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central a cuenta de la ley de ampliación de regadío —a la que también se opuso la Comisión Europea, la Unesco, 25 sociedades científicas y 1.109 expertos de todo el mundo―, pero el acuerdo alcanzado entre ambas administraciones a finales de año ha permitido al dirigente popular recuperar su perfil más moderado y proclive al diálogo. Ese “espíritu de Doñana” al que ha apelado Moreno en las últimas semanas ejemplifica lo que los suyos denominan la “vía andaluza” y a ella se ha referido expresamente esta tarde en su última alocución del año. “La vía de buscar los puntos de encuentro en lugar de la división. Quiero Andalucía sea un ejemplo a seguir, alejada del ruido, del escándalo y del insulto”, la ha definido.
Moreno ha puesto ese pacto de Doñana como modelo de la importancia de llegar a acuerdos en el ámbito político. “Los ciudadanos os merecéis que los políticos hagamos un esfuerzo por entendernos y lo que hemos hecho en Doñana es un buen ejemplo”, ha dicho, para ofrecerlo, a continuación, como pauta a seguir en su relación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez “Desde aquí tiendo la mano al Gobierno de España para encarar al menos otro reto a lo largo de 2024″, en referencia a la “demolición del Algarrobico”. “Ese edificio se ha convertido en un símbolo del urbanismo salvaje en la costa mediterránea y ya va siendo hora de tirar al suelo esa mole de hormigón y devolver ese espacio conjunto a los ciudadanos ya la propia naturaleza”, ha descrito el presidente andaluz.
Ya en otras ocasiones Moreno ha instado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a poner en marcha el acuerdo suscrito entre ambas administraciones en 2011 para demoler el hotel edificado en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, por el que el Gobierno central asumía los gastos del derribo y el andaluz el de la restauración de la zona. Esa demolición está supeditada ahora a que el Ayuntamiento de Carboneras tramite la nulidad de la licencia de obras concedida en 2003, según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
La defensa de Moreno de las posiciones de los agricultores del Condado de Huelva que llevaban extrayendo agua de manera ilegal en Doñana puso en cuestión la revolución verde de la Junta anunciada cuando empezó su primera legislatura,, hasta el punto de que el propio dirigente popular reconoció que la norma de regularización de los regadíos le había desgastado políticamente. Con la firma del nuevo plan para el Parque Natural, que contempla ayudas de hasta 100.000 euros por hectárea a los freseros, Moreno y su equipo de Gobierno han podido recuperar esa “vía andaluza” que defienden los suyos: una forma de gobernar moderada que presentan como desideologizada —”quiero lo mejor para Andalucía, por encima de siglas políticas y por encima de cualquier interés”, ha señalado esta tarde en su discurso―, pero que no impide apoyar la política de mano dura que ejerce su líder nacional, Alberto Nüñez-Feijóo en Madrid y enarbolar la bandera del agravio en asuntos como la financiación autonómica o la cesión de competencias.
A ese agravio comparativo ha aludido el presidente de la Junta al final de su discurso: “Voy a defender Andalucía donde haga falta y ante quien haga falta. La voz de Andalucía sonará fuerte y donde tenga que sonar, para impedir una España de privilegios”, ha afirmado. Moreno ha enfatizado en los últimos meses esa defensa de la igualdad entre territorios tras los acuerdos con formaciones independentistas y nacionalistas que han propiciado la investidura de Sánchez, pero hace cinco años, ya desarrolló ese mismo argumentario, incluso con frases similares, en su primer discurso de este tipo ofrecido desde Cumbres de Enmedio, el que entonces era el municipio con menos habitantes de la comunidad. “Desde Andalucía vamos a reclamar que el futuro se construya como lo hicimos en la Transición, con el espíritu de moderación y de consenso que hizo posible la democracia. No toleraremos ningún tipo de discriminación hacia Andalucía”, sostuvo en 2019.
Moreno también ha utilizado Doñana, cuya biodiversidad ha experimentado en los últimos años un preocupante deterioro de su ya mermada situación en medio de uno de los períodos de menores precipitaciones de la serie histórica, para advertir sobre las drásticas medidas que deberán adoptarse en la comunidad si la sequía no amaina y no regresan unas lluvias cada vez más esquivas. Tras recordar las inversiones de su Gobierno en infraestructuras ha sido claro: “Si no llueve en primavera, no habrá más remedio que aplicar restricciones”.
“En Andalucía, en general se vive bien”
El presidente de la Junta ha afirmado que Andalucía “es una tierra en la que, en general, se vive bien” y ha defendido que tiene “buenos servicios públicos”, aunque “mejorables”. Aquí se ha detenido en los problemas que aborda la sanidad pública que han derivado en la dimisión esta misma semana del número dos y tres de la Consejería de Salud, aunque con menor autocrítica que la que ha hecho en otras ocasiones. “Hay personas que están esperando para que los vea un médico o un especialista. Lo sé”, ha dicho en alusión al más de un millón de andaluces que está en lista de espera -un dato histórico-, para asegurar a continuación que “la sanidad pública atiende cada días miles de casos que no pueden esperar”.
La educación pública es otro de los puntos sobre los que los sindicatos y la oposición fijan las críticas de la gestión del presidente andaluz. Moreno ha insistido en que ahora “cuenta con más recursos, inversión y docentes que nunca” y ha destacado como la iniciativa de la Junta de eliminar el uso de móviles en los colegios durante el horario escolar “ha sido imitada por diversas administraciones, entre ellas el Gobierno de España”. “Andalucía lidera debates e iniciativas en España, también en las políticas sociales y eso me gusta”, ha apostillado.
Como hace en todos sus discursos de Navidad,, el presidente de la Junta también ha tenido un recuerdo hacia las mujeres víctima de la violencia machista, donde Andalucía este año ostenta el triste récord de ser la comunidad donde más mujeres han fallecido asesinadas por sus parejas o exparejas, 17 en total, el peor dato desde 2011. “Una lacra ante la que tenemos la obligación de rebelarnos toda la sociedad andaluza”, ha señalado, para poner en valor la reciente aprobación de las prestaciones a huérfanos de la violencia machista, una medida con la que Andalucía se equipara a otra decena de comunidades que ya tienen implantadas ayudas de este tipo.
El dirigente andaluz no se ha olvidado de poner en valor la bajada de impuestos, uno de los ejes de las políticas económicas de los gobiernos autónomos del PP y también se ha querido detener en otro de los principales eventos internacionales que han puesto a la comunidad en el mapa: la celebración por primera vez fuera de EE UU de la gala de los Grammy Latinos. “Quiero que se hable bien y en serio de Andalucía”, ha dicho Moreno.Andalucía se está convirtiendo en un polo de atracción de talento, de tecnología y de cultura admirado dentro y fuera de España”, ha asegurado.
Este es el segundo año en el que Moreno elige la víspera de Año Nuevo para ofrecer su tradicional discurso de Navidad, hasta 2023 siempre se había pronunciado el día 30. En esta ocasión se ha adelantado la emisión a la tarde, dentro del informativo de la cadena autonómica pública, Canal Sur. Como en el resto de ocasiones desde que llegó a la presidencia de la Junta, el dirigente popular ha elegido un escenario que simboliza su gestión o los ejes de las políticas que pretende ejecutar en el año entrante. Tras Cumbres de Enmedio, Moreno ofreció su alocución desde un quirófano del Hospital Militar -que ha recuperado su Gobierno tras décadas de abandono-; 2021 fue en un local de hostelería de Granada, en apoyo a uno de los sectores que más había sufrido por la pandemia y el año pasado lo hizo desde una cooperativa de aceite en Jaén, uno de los principales sectores económicos de la región afectado por la guerra de Ucrania y la sequía.