El Gobierno busca sacar 15 leyes e intentar los Presupuestos en el nuevo periodo de sesiones del Congreso
El Ejecutivo confía en que el desbloqueo de la relación con Junts de frutos en la nueva etapa una vez que la Mesa tramite este martes la iniciativa sobre la cuestión de confianza de Sánchez
El Gobierno quiere usar el nuevo periodo de sesiones que se abre en el Parlamento a partir de este martes y hasta el verano para “construir más derechos para las mayorías”. Ese es el objetivo de los proyectos que se van a impulsar y registrar en las próximas semanas, con 15 nuevas leyes en espera que se sumarán a las 27 ya en vigor y publicadas en el BOE en los primeros 14 meses de esta compleja XV legislatura. El mensaje que se quiere transmitir es que el Ejecutivo no está paralizado pese a convivir con ...
El Gobierno quiere usar el nuevo periodo de sesiones que se abre en el Parlamento a partir de este martes y hasta el verano para “construir más derechos para las mayorías”. Ese es el objetivo de los proyectos que se van a impulsar y registrar en las próximas semanas, con 15 nuevas leyes en espera que se sumarán a las 27 ya en vigor y publicadas en el BOE en los primeros 14 meses de esta compleja XV legislatura. El mensaje que se quiere transmitir es que el Ejecutivo no está paralizado pese a convivir con unas Cortes más endiabladas que nunca, frente a un PP de Alberto Núñez Feijóo “destructivo”. Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez transmiten optimismo sobre los dos grandes exámenes políticos de este periodo: la cuestión de confianza que exige Junts y los Presupuestos del Estado para 2025: “Hay mayoría parlamentaria y, por lo tanto, hay legislatura”.
Los responsables del Gobierno consultados hacen un balance optimista y pragmático de los proyectos que han podido empujar en el Congreso en el primer año de esta legislatura, pese a los contratiempos afrontados. Se han aprobado y convalidado 27 leyes y decretos. Desde el Ejecutivo hablan de que es un número mayor que “cualquier parlamento autonómico, incluidos los del PP con mayoría absoluta”, según fuentes de la cúpula del Ejecutivo. Y agregan: “En el nuevo periodo de sesiones esa será también la estrategia, la de un gobierno que se esfuerza para construir, mientras el PP solo se esfuerza para destruir”.
Giro a la legislatura hasta 2027
“Lo demostrado en los últimos días es que sí hay mayoría parlamentaria y, por lo tanto, hay legislatura, con problemas por las rarezas de Junts, sí, pero somos ambiciosos y si al final sacamos en este 2025 los Presupuestos, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y las leyes para modernizar la Justicia llegamos de manera natural a 2027 y tras lo ocurrido con el decreto ómnibus hay un giro en la legislatura y ha cambiado el aroma”. Esta visión optimista es la de uno de los componentes del Ejecutivo de Sánchez más relevante, que remacha: “Parecíamos en colapso y en unos días el que ha demostrado debilidad y está sufriendo y pasando problemas internamente es el PP de Feijóo”.
La Mesa del Congreso aceptará tramitar este martes la petición de Junts en la que solicita al presidente del Gobierno que considere la oportunidad de someterse a una cuestión de confianza, algo que hasta hace unos pocos días el Ejecutivo no aceptaba por entender que esa prerrogativa le corresponde única y exclusivamente al propio Pedro Sánchez y que se ha asumido ahora con alguna corrección semántica y política para descongelar la relación con el partido de Carles Puigdemont. Esa propuesta será ratificada probablemente por unanimidad de los nueve miembros de esa Mesa. La fecha que barajan los grupos como más probable para que se celebre este pleno es la del 25 de febrero.
Junts ha justificado esta iniciativa en que no se fía del Gobierno por los incumplimientos de los compromisos pactados para la investidura de Sánchez y porque persigue establecer otro tipo de relación bilateral y de carpeta a carpeta con el Ejecutivo, pensando únicamente —sostienen— en los intereses y beneficios para Cataluña. En la formación que lidera Puigdemont desde Bruselas han aceptado que, aunque el pleno apruebe la exigencia de Junts con los votos del PP y Vox, el presidente no considera conveniente la cuestión de confianza y no la programará, pero destacan que el mero hecho de que se discuta podría hacer visible que Sánchez no dispone ahora de los mismos apoyos que tenía cuando fue investido y concluyen que ese marcador ya será un castigo político.
En Junts reclaman al PSOE y también a los ministros de Sumar que se les presenten y negocien los proyectos de sus departamentos con más tiempo y anticipación. Y es así como quieren encarar la negociación ahora para los Presupuestos, asunto clave para todo el mandato. En el Gobierno son conscientes de esas demandas, pero prefieren ver luz al final del túnel, tras muchas semanas y meses de incertidumbres y contactos hasta la madrugada para salvar in extremis votaciones de algunas leyes muy simbólicas para un Ejecutivo que se proclama progresista y de izquierdas. Y fuentes gubernamentales del máximo nivel argumentan: “Junts lanza sus órdagos maximalistas, pero tendrán que entrar en razón porque la cesión integral de la inmigración y las fronteras a los Mossos no es razonable ni posible dentro de la Unión Europea, y además lo que también se ha puesto de manifiesto es que en este momento no tienen ninguna opción con PP y Vox”.
Agenda legislativa
Con ese espíritu negociador, en el Gobierno y el grupo socialista encaran los próximos meses en las Cortes. Mientras intentan empezar las conversaciones para disponer de unas cuentas públicas del Estado para 2025, el PSOE tiene en la cola de espera proyectos de leyes para trasponer directivas europeas que regulan el desperdicio alimentario, la descarbonización, la Agencia Estatal de Salud Pública, la Oficina de Derechos de Autor, la movilidad sostenible, la navegación aérea o los puertos del Estado y la Marina Mercante. Pero también catalogan como prioritarias normas sobre la reducción de la jornada laboral, las familias y el cine; así como la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, y las que regularán los lobbies, la comisión nacional de energía, la autoridad en defensa del cliente financiero, la disolución de asociaciones franquistas, el Reglamento de la Cámara para introducir el lenguaje inclusivo y la modernización del acceso a la carrera judicial, además de las normas de enjuiciamiento criminal y de protección de menores.
Muchas de esas nuevas 15 leyes ya en trámite están en fase de ponencia o tomadas en consideración para ser llevadas al pleno y pasar a ser efectivas. En el Gobierno y el PSOE conceden que en muchos casos volverán a pasarlas canutas para que prosperen, pero no hacen ascos a tener que pactarlas con cualquier grupo de la Cámara, excepto con Vox. Los socios habituales del Ejecutivo no cesan de reprocharle que lleven muchos de esos asuntos al límite, sin abordarlos con tiempo antes. La mayoría se lamentan de que no sean más valientes y más de izquierdas en sus pretensiones. Junts, por otro lado, avisa de que no forma parte de ningún bloque y de que sus siete escaños clave no deben darse nunca por descontados.