La larga mano de Koldo García en el Ministerio de Transportes: “Era muy insistente”

Koldo García aprendió a moverse como pez en el agua en el Ministerio de Transportes. Para este antiguo escolta de 54 años, nacido en Barakaldo (Bizkaia), en la Margen Izquierda de la ría del Nervión, las entrañas del Gobierno se convirtieron en un nuevo terreno donde poner a prueba sus habilidades. Aterrizó en el departamento de la mano de José Luis Ábalos, titular de la cartera entre 2018 y 2021, quien le concedió toda la confianza y aval. Pero, una vez dentro, supo tejer sus propias redes. De ...

Koldo García aprendió a moverse como pez en el agua en el Ministerio de Transportes. Para este antiguo escolta de 54 años, nacido en Barakaldo (Bizkaia), en la Margen Izquierda de la ría del Nervión, las entrañas del Gobierno se convirtieron en un nuevo terreno donde poner a prueba sus habilidades. Aterrizó en el departamento de la mano de José Luis Ábalos, titular de la cartera entre 2018 y 2021, quien le concedió toda la confianza y aval. Pero, una vez dentro, supo tejer sus propias redes. De hecho, el sumario del llamado caso Koldo apunta a que el exasesor socialista no fue solo la presunta persona encargada de introducir a la red corrupta en la Administración para conseguir contratos de mascarillas en lo peor de la pandemia, sino que se convirtió en el hombre de referencia al que se recurría ante cualquier vicisitud.

Los relatos de los altos cargos de los ministerios de Transportes e Interior, interrogados como testigos por la Guardia Civil, encajan como las piezas de un puzle. Sus declaraciones dibujan a un hiperactivo Koldo García, que hablaba en nombre del ministro, que facilitaba sin pudor los contactos de miembros de la supuesta red corrupta, que intercedía por ellos, que acudía incluso en persona a recibir las entregas del material sanitario... “Una de las personas [con las que tuve conversaciones sobre el suministro de mascarillas] fue Koldo, que nos dijo que estaban fletando aviones para traer a España mascarillas desde China”, contó el comisario de Policía José Antonio Rodríguez, director general de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Según explica este alto cargo del Ministerio de Interior, cuando estalló la pandemia y el país se sumió en el caos, fue el antiguo asesor de Ábalos quien les dijo que tenían una “ventana de oportunidad” para adquirir material sanitario procedente del país asiático. Y “es muy posible”, según recuerda el director general, que les indicase que Soluciones de Gestión era la compañía idónea para ello. De hecho, Rodríguez subrayó a los agentes que Koldo García le facilitó el contacto de un tal Íñigo, del que aún guardaba el número de móvil. Un teléfono que, como ha podido comprobar EL PAÍS, coincide con el atribuido por los investigadores a Íñigo Rotaeche, apoderado de Soluciones de Gestión, la mercantil adjudicataria de los contratos bajo sospecha, que fue usada supuestamente como pantalla por los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, considerados como dos de los cabecillas de la trama.

Álvaro Sánchez Manzanares, secretario general de Puertos del Estado desde mediados de 2018 hasta el pasado martes (cuando fue destituido por el ministro Óscar Puente), perfiló una historia similar: “Traté con Koldo en numerosas ocasiones en relación a la distribución de mascarillas y a las necesidades logísticas de su reparto”. “Koldo era la persona que consiguió el reparto de mascarillas con el Ministerio del Interior”, añadió ante la Guardia Civil. Una labor que llamó la atención de los investigadores, que le preguntaron: “¿Y cree que eso entra dentro de las funciones propias del asesor del ministro?”. “No lo sé, era la persona que intentaba resolver los problemas que iban surgiendo”, contestó Sánchez Manzanares. ¿Y los resolvía? “No lo sé. Por ejemplo, una vez tuvimos un problema con Aduanas y, tras llamar a Koldo, alguien de Aduanas se puso en contacto conmigo para resolver la incidencia”.

“En este tema [de la contratación de Soluciones de Gestión], y en otros muchos, Koldo era muy insistente”, incidió Isabel Pardo de Vera, expresidenta de Adif y ex secretaria de Estado de Transportes: “Koldo era la persona más cercana a Ábalos. Su persona de confianza. Viajaba de forma habitual con el ministro [...] Contactó conmigo en numerosas ocasiones, siempre en nombre de José Luis Ábalos, para diversas cuestiones”. Ante los agentes, esta ex alto cargó resaltó que todo el gabinete del ministro estaba formado “por personas de carácter técnico, a excepción de dos”. Una de ellas era Koldo García.

La relación entre Ábalos y su antiguo asesor era tan estrecha que, tras la salida de ambos de Transportes en 2021, García continuó ejerciendo como el intermediario del exdirigente socialista. “Koldo es el contacto entre Ábalos y yo”, apuntó José Manuel Gómez, actual subsecretario de Transportes: “Cuando Ábalos quiere hablar conmigo, me contacta a través de Koldo”. Martín José Navarro, director de Recursos Humanos de Adif, señaló lo mismo a los agentes: “Koldo era la persona con la que había que hablar para acceder al ministro”.

Koldo García solucionaba problemas y se mojaba. Así lo indicó también Navarro ante la Guardia Civil: “En relación a un envío de mascarillas que se destinaron a Interior, me puse en contacto con Koldo para que devolvieran ese pedido de mascarillas a Adif porque tenían que distribuirlas”. En la misma línea apunta un correo remitido en marzo de 2020 por Rotaeche a Sánchez Manzanero, cuando surgen divergencias ante la llegada de una nueva partida de tapabocas: “Nosotros seguimos instrucciones del Ministerio de Transportes. Para no tener problema, te ruego hables con Koldo García”. “Me suena el nombre de Koldo porque habría ido a alguna de las entregas de las mascarillas al aeropuerto, según me ha referido un compañero”, afirmó igualmente Aránzazu de Miguel, jefa del área de Contratación y Gerencia de Riesgos de Puertos del Estado.

La valiosa función que desempeñó Koldo García en Transportes se convirtió en su mejor aval dentro de la propia red corrupta, donde adquirió un mayor protagonismo. Y él lo sabía. Así, pese a que los investigadores conceden a los empresarios Víctor de Aldama y Juan Carlos Cueto “un papel dirigente en la génesis y ejecución de los contratos” bajo sospecha, los agentes destacan el valor de una llamada interceptada al exasesor de Ábalos, en la que él se atribuye la gestión del supuesto desfalco como “un proyecto propio”. Según interpreta la UCO, García infravaloró así el rol de Aldama y, a la vez, ensalzó su propia actuación: “[Aldama] me resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que yo necesitaba de fuera”.

Francisco Toledo, expresidente de Puertos del Estado, narró a la Guardia Civil un episodio llamativo, que evidencia el peculiar puesto que ocupó Koldo García en Transportes: “Tras la destitución de Ábalos, recibí una carta desde el ministerio informándome de que Koldo cesaba en el cargo, no nombrando a una persona que lo sustituyese. Me resultó curioso, ya que el procedimiento habitual es que, tras un cese, se produzca el nombramiento de un nuevo cargo que sustituya al cesado”. Sin embargo, en este caso, no hubo otro nuevo Koldo García.