Sánchez anuncia una ayuda de 200 euros para trabajadores y parados con bajos ingresos y una subida del 15 % de las pensiones no contributivas
Habrá un nuevo impuesto a las energéticas y baja el 50% del coste de los abonos de transporte. “Este Gobierno es incómodo para determinados poderes económicos. No nos van a quebrar”, dice
El Gobierno da un golpe de efecto tras las elecciones andaluzas con un potente decreto que pone a disposición 9.000 millones de euros para compensar los efectos de la inflación. En una rueda de prensa en tono contundente, en la que se ha presentado como el defensor de los intereses de los trabajadores y la clase media frente a “determinados poderes económicos” que intentan tumbar al Gobierno porque perjudica sus intereses, el presidente, Pedro ...
El Gobierno da un golpe de efecto tras las elecciones andaluzas con un potente decreto que pone a disposición 9.000 millones de euros para compensar los efectos de la inflación. En una rueda de prensa en tono contundente, en la que se ha presentado como el defensor de los intereses de los trabajadores y la clase media frente a “determinados poderes económicos” que intentan tumbar al Gobierno porque perjudica sus intereses, el presidente, Pedro Sánchez, ha anunciado un paquete de medidas incluidas en un decreto anticrisis más amplio que el anterior. Este, además, se extenderá hasta final de año con nuevas iniciativas, como un cheque de 200 euros para los trabajadores, autónomos y parados con bajos ingresos (por debajo de 14.000 euros al año, según Hacienda, siempre que no estén percibiendo el ingreso mínimo vital, que se sube un 15%), que ha sido clave de la negociación con Unidas Podemos, que se cerró en el último momento, justo antes de que comenzara el Consejo de Ministros, en una cita en La Moncloa entre Félix Bolaños y María Jesús Montero, por la parte socialista, y Yolanda Díaz y Joaquín Pérez Rey, su secretario de Estado, por la del sector minoritario de la coalición. Solo ahí se pactó finalmente el cheque.
El decreto incluye además una subida del 15% de las pensiones no contributivas y de invalidez y una bajada del IVA de la electricidad del 10% al 5% o un nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas que se pondrá en marcha a partir de 2023, pero con efectos retroactivos, por lo que se podrá gravar lo que están ganando en 2022 gracias al aumento de la energía. El modelo en el que se está fijando el Gobierno, según Sánchez, es el de Italia, donde Mario Draghi primero aprobó un 10% de aumento para los beneficios caídos del cielo y después ha anunciado que lo subirá al 25%. El impuesto se aprobará en una ley aparte por trámite de urgencia. Además, se mantienen los límites del 2% a la subida del alquiler y el freno a los despidos en empresas con ayudas públicas.
“Estas medidas [el cheque y la subida de las pensiones bajas y el ingreso mínimo vital] afectan a cuatro millones de personas. Pero el conjunto del decreto afecta a todos los españoles, ponemos 15.000 millones en total [sumando los dos decretos este año], un 1% del PIB, para proteger al conjunto de la clase media”, ha insistido Sánchez. En las negociaciones dentro del Ejecutivo, el PSOE ha insistido mucho en que las medidas tenían que pensarse no solo para los ciudadanos más vulnerables, sino para toda la clase media, y eso es lo que, según Sánchez, hace el decreto.
La discusión entre los socios fue muy intensa en los últimos días precisamente por este choque de visiones. Los socialistas insistían en las medidas más generales, Unidas Podemos en las que afectan a los más vulnerables, especialmente el cheque. Esta iniciativa, que ya han puesto en marcha países como Italia, Francia, Alemania o el Reino Unido, ha supuesto una tensión interna en el Ejecutivo muy importante, porque un sector del equipo económico del PSOE no estaba nada de acuerdo con ella. A principios de la semana parecía que sí se iba a incluir finalmente, dado el agravamiento de la inflación, pero a finales empezó a complicarse la negociación y finalmente la decisión la tomó el propio Sánchez, que desbloqueó la cuestión aceptando un cheque de 200 euros, en línea con Italia -exactamente esa cantidad- y no de 300 como pedía Unidas Podemos, más cercano a lo que ha hecho Alemania o el Reino Unido. En la rueda de prensa pudo apreciarse claramente que Sánchez ponía el foco más en las otras medidas, en especial en el impuesto a las grandes energéticas, que también ha generado debate interno en el Ejecutivo. Yolanda Díaz reivindicó rápidamente el cheque en las redes sociales.
Pese a la dificultad de llegar a un pacto con Unidas Podemos, que no se cerró hasta el último momento previo al inicio del Consejo de Ministros, Sánchez evitó ahondar en las discrepancias internas y se concentró en defender la importancia del decreto, con el que el Gobierno pretende cambiar la agenda política y recuperar un pulso perdido con el fiasco andaluz. El acuerdo provocó un cierre de filas dentro del Ejecutivo. También Díaz, una vez alcanzado el pacto después de la tensión de los últimos días, se concentró en reivindicar a la coalición: “somos un Gobierno de coalición determinado a seguir al lado de la gente. Sigamos trabajando para ampliar la protección a la ciudadanía”, dijo en twitter citando a Sánchez. Tras el pacto, todo eran mensajes positivos también de los demás ministros de Unidas Podemos.
El decreto, la cumbre de la OTAN la próxima semana y después el debate del estado de la nación en julio, con la renovación también del Tribunal Constitucional para cambiar la mayoría de conservadora a progresista, son los hitos que se ha marcado el Gobierno para darle la vuelta a un ambiente político dominado por la euforia del PP. Los populares ya ven a Alberto Núñez Feijóo camino de La Moncloa, pero los socialistas confían ahora con este decreto en devolver el foco sobre la gestión del Ejecutivo, que es donde el equipo de Sánchez se siente más cómodo, porque cree que en algún momento los ciudadanos premiarán a un Gobierno que, según su visión, ha sabido proteger a sus ciudadanos en las circunstancias más adversas.
Contener la inflación
“Con las medidas que hemos aprobado, el Gobierno estima que vamos a contener en 3,5 puntos la inflación. Si estas medidas no se pusieran marcha, estaríamos hablando de inflaciones de 14 puntos”, ha subrayado Sánchez al inicio de su intervención. El nuevo paquete de ayudas para combatir la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania, que estará vigente hasta el 31 de diciembre, incluye medidas como la bajada del IVA en la factura de la luz al 5% —que adelantó Sánchez el miércoles durante la sesión de control en el Congreso—, además de prorrogar todas las medidas fiscales que iban en el anterior decreto, lo que supone de nuevo consolidar una importante bajada de impuestos. También se mantienen los 20 céntimos de ayuda para los combustibles.
“Estamos amortiguando el efecto y los costes de la guerra. Pero la inflación está frenando la recuperación económica en nuestro país. Esta guerra ha producido una extraordinaria incertidumbre sobre la economía europea y española, y que nos lleva a aprobar medidas adicionales”, ha añadido el presidente del Ejecutivo, que se ha mostrado muy “consciente” de las dificultades que sufren las familias por el alza de los precios, por lo que el Consejo de Ministros ha aprobado el decreto anticrisis.
Entre las nuevas medidas acordadas en el Consejo de Ministros, Sánchez ha anunciado la reducción en un 50% del coste de los abonos de transporte estatales, y del 30% en los autonómicos, desde el 1 de septiembre, que las autonomías y ayuntamientos podrán compensar con fondos propios hasta llegar al 50%, Sánchez ha puesto un ejemplo: “En Madrid, un bono mensual de cercanías vale unos 29 euros. Ahora pasa a 14″, con financiación íntegra del Gobierno. También es relevante el aumento del 15% de las pensiones de jubilación e invalidez no contributivas, que según el presidente puede suponer unos 60 euros de aumento de media. Además, se limitará el precio de la bombona de butano.
Sánchez confía ahora en que el decreto tenga un apoyo cómodo en el Congreso, al tratarse de tanto dinero en ayudas: “El esfuerzo es de 15.000 millones de euros. Hacemos un 80% de rebaja en los impuestos de la luz. Hacemos un reparto justo de los costes de la guerra. No será el decreto que hubiera firmado el PP, pero es un paquete de medidas poderoso en el que pueden reconocerse muchos ciudadanos que voten a diferentes opciones políticas. Hago un llamamiento a todas las fuerzas para que convaliden este decreto ley”.
Desde la oposición, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha aplaudido, a través de su cuenta de Twitter, las medidas anunciadas por Sánchez, pero ha criticado al Gobierno por no “ir más allá” en las ayudas aprobadas contra la crisis. Feijóo ha apuntado, además, a que el nuevo decreto obedece a los resultados de las elecciones andaluzas del domingo, en las que el PSOE obtuvo el peor resultado de su historia en la comunidad y el PP arrasó con una mayoría absoluta histórica. “Tras el varapalo en Andalucía, el Gobierno acierta al copiar las medidas del PP en el Consejo de Ministros para bajar el IVA de la luz y ayudar a los vulnerables, pero se equivoca en no ir más allá”, ha escrito el líder del PP en el tuit.