Pere Navarro: “Los accidentes de tráfico por despistes han aumentado”

El director general de la DGT advierte del incremento del número de fallecidos en junio con una previsión de 91,2 millones de desplazamientos este verano

El director general de Tráfico, Pere Navarro durante la entrevista realizada a El País el pasado martes.Vídeo: Foto de Andrea Comas / Carlos Martínez y O.L. Bueno

Pere Navarro (Barcelona, 69 años) no oculta su preocupación por el incremento de las muertes en carretera en junio y por una previsión de 91,2 millones de desplazamientos este verano, unos niveles similares a los previos a la pandemia. El director general de la DGT, el mismo que redujo drásticamente los fallecidos en el asfalto con el carnet por puntos, apuesta por el binomio de educación más vigilancia. “Si solo hiciésemos concienciación.... La condición humana es la que es y no funcionaría”, afir...

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Pere Navarro (Barcelona, 69 años) no oculta su preocupación por el incremento de las muertes en carretera en junio y por una previsión de 91,2 millones de desplazamientos este verano, unos niveles similares a los previos a la pandemia. El director general de la DGT, el mismo que redujo drásticamente los fallecidos en el asfalto con el carnet por puntos, apuesta por el binomio de educación más vigilancia. “Si solo hiciésemos concienciación.... La condición humana es la que es y no funcionaría”, afirma.

Conducir tras la pandemia. “La gente ha estado un tiempo sin conducir y eso se nota. Al principio detectamos un aumento de la velocidad porque las carreteras estaban vacías y como que invitaban [a una conducción más rápida], pero luego ya se corrigió. Pudo haber cierta conducción impulsiva después de un tiempo sin haber tocado el volante. Nos gustaría poder decir que hemos aprendido de la pandemia la importancia de cumplir lo que dicen las autoridades, a valorar el sentido comunitario, pero no tenemos claro que realmente lo hayamos hecho e interiorizado. La impresión que tenemos después de un invierno largo de confinamiento, con prohibiciones, es como de descorche: la gente tiene ganas de vivir, de salir, de disfrutar y de divertirse. Y lo entendemos perfectamente. Nuestra obligación es decir ojo, no lo estropees. Nos ha costado mucho a todos llegar hasta aquí como para estropearlo ahora con cuatro imprudencias, con cuatro tonterías en la carretera. Te has vacunado y puedes tener una sensación de inmunidad. Hombre, eres inmune a lo que eres inmune pero no a los accidentes de tráfico”.

Despistados. “Últimamente lo que más nos ha llamado la atención es el aumento de los accidentes por despistes. De pronto vemos por las pantallas [de la DGT] un coche que se va hacia un lado o hacia el otro sin que haya nada especial. Sin una razón específica. Eso es porque tienes la cabeza en otra parte. Tienen sus problemas, sus preocupaciones y están en otra cosa mientras conducen”.

Mal mes de junio. “Hubo 116 fallecidos en vías interurbanas frente a los 78 en el mismo mes en 2019 [y 50 en 2020]. Son una luz roja. Ha sonado la alarma. Es una llamada de atención a todos, a los responsables de las administraciones, pero también a los conductores y a los ciudadanos. No queremos sacar conclusiones de un mes, pero no son unos datos malos, son muy malos. Llevábamos casi 12 meses sin subir de 100 muertes”.

Comparar 2021 con 2019. “2020 ha sido un año extraño, atípico, raro. No lo utilizamos como referencia. Estamos trabajando en la estrategia de 2021-2030 y cogemos como referencia 2019, porque 2020 es un año Dios quiera que irrepetible, aunque se haya obtenido el mínimo de accidentes de fallecidos. Tuvimos un estado de alarma confinados, solo podías salir de casa en unas pequeñas franjas. Es decir, no hubo tráfico. Solo teníamos el tráfico de mercancías arriba y abajo. Por eso distorsiona cualquier comparación. Es verdad que este año ha habido confinamientos pero ya se parece más a 2019. El tráfico se ha recuperado más rápido de lo que preveíamos. Hay días que tenemos ya más tráfico que en 2019. Este verano menos vehículos extranjeros circulando por España, pero también que hay mucho español que iba al extranjero de vacaciones y que se va a quedar en nuestro país, por lo cual una cosa viene a compensar la otra”.

Alcohol.En 2019 hubo 48.000 condenas penales por conducir con altas tasas de alcoholemia. Espero y deseo que no vayamos hacia atrás. Con el alcohol lo hemos hecho todo: campañas como la de si bebes, no conduzcas. Lo del grupo en que uno sea el conductor y no debe beber, ya es habitual que cuando hay alguna celebración se ponga un minibús o taxis... La cerveza sin alcohol es un fenómeno de España, ¡somos el mayor productor y consumidor del mundo! Otro mensajes es que si alguien de los que está contigo ha bebido, es tu responsabilidad no dejarle que conduzca. Hemos llegado a hacer cinco millones y medio de controles de alcoholemia al año, pero así y todo continúa siendo un problema. Había un perfil muy clásico, gente de un cierto nivel económico y ya de una cierta edad con un coche de alta gama, que salía de un restaurante bueno, con su whisky en los postres y que luego daban positivo. La gente mayor toma alcohol habitualmente, sin excesos. Los jóvenes no beben habitualmente, son más selectivos, pero cuando salen van a lo que van y algunos cometen excesos. Son perfiles distintos”.

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Drogas. “Están el cannabis, las pastillas... Es verdad que los porcentajes son muy elevados porque no son controles aleatorios, sino que están dirigidos a la detección del consumo de drogas. La policía cuando ve algo raro hace el control de alcoholemia, y si ve que el control de alcoholemia sale negativo, pasa directamente al de drogas. Por eso los porcentajes son elevados. Es por cómo afinamos, aunque es verdad que las drogas o las pastillas estimulantes y demás están presentes de alguna manera en la sociedad y tienen su reflejo porque afectan la conducción”.

Uso del móvil. “Cuando se implantó el permiso por puntos no existía el WhatsApp. De pronto, desde 2016 las distracciones son la primera causa de accidentes mortales. Había que darle algún reflejo en una revisión, una actualización. Hemos puesto en seis puntos conducir con el móvil en la mano. Está en trámite en el Congreso de los Diputados. También subimos de tres a cuatro puntos el [no uso del] cinturón, el casco y la sillita de retención infantil. No es por nada, sino porque después de 15 años de campañas y campañas nos da la impresión de que el que no se lo pone ya no es porque no lo sepa, es porque no le da la gana. ¿Que te preocupa que vayas a perder los puntos? Conduce con cuidado. El carnet por puntos se hizo para los reincidentes. Hay unos pocos que han causado mucho daño, que incumplían una y otra vez, infringiendo con desprecio total las normas. Estos ya han perdido el permiso una, dos o tres veces. Y han pasado unas dos o tres veces por los cursos de reeducación y sensibilización. Con lo cual han modificado su comportamiento y esto tiene su reflejo en la bajada de la siniestralidad”.

Carreteras secundarias. “Tres de cada cuatro accidentes en carretera son en vías convencionales. A veces uno tiene la impresión de que nos hemos acostumbrado a la autovía, a la autopista. Y cuando entras en una carretera convencional, la conducción no es exactamente la misma: no se separan los sentidos de circulación, lo cual quiere decir adelantamientos con el riesgo de los que vienen, las curvas son mucho más cerradas… Suelen ser trayectos cortos en los que te relajas más. La gente para un viaje largo se prepara: miro el aceite, la presión de los neumáticos... En el viaje corto, y mucho es de verano, voy a la pastelería, a la panadería... Estoy yendo a… y al final es aquí donde se producen los accidentes”.

Motocicletas. “No es un problema más, probablemente sea el problema en seguridad vial en este país en estos momentos. Es el único modo de desplazamiento que año tras año y de forma tozuda y perseverante tenemos más fallecidos que el año anterior. El perfil es de un hombre en una carretera secundaria, trazando curvas en un fin de semana con una moto de alta cilindrada. No van con una moto pequeña, y llevan más de 10 años con el permiso de conducir. No es que se lo hayan acabado de sacar. La moto también tiene más de diez años. Y suele ser por una salida de la vía, es decir, la culpa no es de un coche que se me ha cruzado, que se me ha echado encima, no. Eres tú solo con tus circunstancias. Creo que la industria del automóvil ha hecho un inmenso esfuerzo en la mejora de la seguridad activa y pasiva. Son muchos los elementos de seguridad. No tengo claro que la industria de la motocicleta haya hecho el mismo esfuerzo, probablemente sea más difícil. También resaltaría que los referentes en seguridad, Suecia, Dinamarca y Países Bajos, no tienen motos, con lo cual no podemos copiar de ellos. Nosotros tenemos un parque de cinco millones y medio de motos y no sólo podemos copiar, sino que nos preguntan de Latinoamérica qué hacer. La Unión Europea ahora nos ha pedido que asesoraremos a Grecia. No es un asunto fácil. Con la moto nosotros yo creo que el gran salto adelante va a ser el airbag. En la moto llevas la cabeza protegida por el casco, punto, nada más. El airbag, que ya está técnicamente, ya está en el mercado y está resuelto y está bien, te permite llevar el tronco protegido, con lo cual yo creo que poco a poco veremos cómo se va incorporando. Poco a poco veremos cómo se va extendiendo su uso. Veremos cómo el airbag es un regalo clásico para alguien que lleva moto de parte de alguien que le quiere”.

Ciclistas. “Ha habido una etapa en la que había que promocionar y continuamos en la idea de promocionar la bicicleta. Recuerdo cuando se construyeron los primeros carriles bici. El ciudadano nos decía ¿para qué si no hay ciclistas? No, primero haces el carril bici y luego se va llenando de ciclistas. Y poco a poco pasamos a una fase dos. Primero era la promoción de la bicicleta y todo lo otro pasaba a segundo término. Llega un momento en que, cuando el colectivo de ciclistas ya es importante, hay que empezar a ordenarlo de alguna manera por el bien de todos. Si no, habría por parte de los ciudadanos un rechazo a los ciclistas. Los ciclistas son conscientes y son los primeros interesados en integrarse bien en la movilidad urbana”.

Patinetes eléctricos. “Uno de los elementos que diferencia de forma drástica a la gente mayor de la gente joven es qué opinan sobre los patinetes. La gente mayor aquí pide que se prohíban. Hay una drástica diferencia de lo que se opina en función de la edad de cada uno. Al principio reconozco que lo tomamos como una cosa pasajera, pero que a lo largo de la pandemia se ha consolidado, por lo cual va a haber que dar la atención que tiene y merecen los patinetes. Iremos marcando las reglas de juego de los patinetes en la ciudad. Uno de los elementos que está sobre la mesa es el tema del seguro. Ha habido algunos accidentes y los ayuntamientos nos piden estudiar el tema del seguro, porque no puede ser es que aquí nadie sea responsable de nada. Hemos entrado en contacto con las aseguradoras, ya están estudiando diversas fórmulas y bueno, digamos que el debate está abierto. El casco también está dentro del debate, lo que pasa es que es muy difícil separar el patinete de la bicicleta. Lo que hagas con la bicicleta eléctrica pues lo has de hacer con el patinete, que es un dos ruedas eléctricas. Es lo que nos obliga un poco a ir con cuidado y a valorar muy bien los pasos que se dan”.

A 30 km/h en zonas urbanas. “Somos del primer país del mundo que ha puesto el límite de 30 kilómetros por hora a nivel del Estado, en el Boletín Oficial del Estado. Bruselas está fascinada y nos ha hecho ir a explicarles la medida, que hemos hecho de acuerdo con los ayuntamientos. No ha habido rechazo ciudadano. Este es un tema a destacar: tocar la velocidad en cualquier país es un tema hipersensible. Y aquí hemos tocado la velocidad y no ha habido rechazo ciudadano. No ha habido ningún partido político que se haya opuesto a una medida del Gobierno, lo cual lo pongo en valor tal y como está el patio. En la ciudad cada vez hay más actores que interactúan entre sí y por encima de 30 no puedes garantizar la seguridad. En una calle con un único carril de circulación no se puede ir a 50 kilómetros por hora, es que es de sentido común. Bastaría con el sentido común. Puedo hablar de tiempos de frenado, puedo hablar del riesgo de atropello a unas y a otras velocidades… Con esta medida queremos convencer. No somos muy partidarios de poner radares y multas. No, estamos tan convencidos de la bondad de la medida que es una medida a medio plazo. No tenemos prisa. Es una medida en la buena dirección, no hace falta apretar ni forzar. Por sí sola va a entrar. Va a ser aceptada por los ciudadanos y está conformando de alguna manera la ciudad a la que queremos ir”.

Vehículos pesados. “Si me preguntase ahora qué medida ayudaría a bajar los accidentes de tráfico, le diría que pasar las mercancías de la carretera al ferrocarril. Una de las grandes medidas que más ayudado a más bajar la siniestralidad en este país ha sido el AVE: ha llevado muchos viajes de la carretera al ferrocarril. Con las mercancías en España estamos un 4% de mercancías por ferrocarril. En Europa es el 15%. Nos queda recorrido y lo refleja la estrategia de movilidad para llevar más mercancías de la carretera al tren. Reduciríamos la presencia de camiones y de una forma u otra, supone reducir riesgo”.

Endurecer el Código Penal. “Las asociaciones de víctimas hablan de mucho daño, poca pena. También es verdad que hay un fiscal específico, coordinador de Seguridad Vial, que es el que tiene una visión un poco más amplia. Nosotros nos fiamos del fiscal coordinador de Seguridad Vial como el experto en el tema de Código Penal. Pero entiendo perfectamente a las víctimas que tengan la sensación de mucho daño y poca pena. Lo entiendo y hasta diría que lo compartimos”.

Estado de las carreteras. “Diría que no es determinante. Si en algún tramo puedo hacer dos carriles más uno pues perfecto porque podré adelantar sin necesidad de invadir el carril contrario. O si puedo quitar obstáculos del arcén por si hay alguna salida para que no tope con un poste: que los bordes de la carretera estén libres y perdonen. También puedes pintar dos líneas en lugar de una para que se vea la sensación de no adelantar, y desde luego que la señalización y el firme estén en buenas condiciones. Hay una parte del estado de la infraestructura que sí que influye, pero ojo, porque cada vez que queremos tomar alguna medida desde la Dirección General de Tráfico como bajar la velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora se nos decía que lo que había que hacer es arreglar las carreteras. Eso es meterte en una vía muerta. Me explico: para que no hagas nada te dicen que hay que arreglar la carretera. Seguro que hay que mejorarla, pero con 165.000 kilómetros de carretera este argumento nos lleva a una vía muerta”.

Parqué automovilístico con una antigüedad media de 13,2 años. “Somos acérrimos partidarios de que hay que renovar el parqué. Nadie discute que coche nuevo es mucho más seguro que coche viejo, que coche antiguo y luego, desde luego, está el tema de las emisiones. Tenemos la inspección técnica de vehículos para garantizar que todo vehículo que está circulando por la vía pública reúne las mínimas condiciones, precisamente está para eso, para garantizar que las condiciones mínimas las cubren todos. A partir de 2015, todos los vehículos tienen unos sistemas de seguridad que están bien. Tienen más o menos los mismos. Todos los coches con menos de siete años de antigüedad no me preocupan, pues están bien en emisiones y en sistemas de seguridad. El problema está en los coches de más de siete años, donde realmente tenemos una merma de sistemas de seguridad en el vehículo y una merma evidente en el tema de emisiones”.

Educación vial. “Hemos estado intentando a lo largo de los años llevar la educación vial a los colegios. Al final conseguimos introducirla con la Educación para la Ciudadanía porque había unos valores que nos gustaban: no estás solo, compartes la vía pública con otros ciudadanos, tengo que pensar en ellos, cumplir las normas... Bueno, la Educación para la Ciudadanía en estos cambios de gobierno que hubo también se fue al traste, con lo cual hemos tenido problemas para introducirlo. En estos momentos estamos trabajando en un modelo copiado de Alemania y de Portugal que se llama Aprender a ir en bicicleta para los colegios para Primaria y Secundaria. El gancho es importante, lo dan los profesores de Educación Física. Se trata de aprender con la bicicleta todos los valores de la seguridad vial. El cumplir las normas, respetar a los demás, las señales, las prohibiciones, entra todo. Nos hablan bien de sus resultados en Alemania y en Portugal. Esto de los valores es importante. Hay unas normas que nos hemos dado entre todos, que si todos las cumplimos esto funciona bien y todos ganamos. Si impera el individualismo y el egoísmo, esto va a ser la selva. Y todos vamos a salir perdiendo”.

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