La acusación popular: “El curso vital político de Aznar está vinculado a la caja b”
En sus alegatos finales, los abogados apuntan a las antiguas cúpulas del PP
Las acusaciones populares han asumido este lunes el protagonismo del juicio sobre la caja b del PP, con la exposición de sus alegatos finales. Los abogados Virgilio Latorre, en nombre de la exdiputada socialista Carmen Ninet; José Mariano Benítez de Lugo, en representación de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade); ...
Las acusaciones populares han asumido este lunes el protagonismo del juicio sobre la caja b del PP, con la exposición de sus alegatos finales. Los abogados Virgilio Latorre, en nombre de la exdiputada socialista Carmen Ninet; José Mariano Benítez de Lugo, en representación de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade); Gonzalo Boye, letrado de Observatori Desc; y Juan Moreno, de IU, no solo han desgranado durante cerca de cinco horas toda la batería de indicios revelados en la vista oral, sino que han centrado el tiro en las antiguas cúpulas del partido conservador y en su responsabilidad sobre la contabilidad paralela: “El curso vital político de José María Aznar está vinculado al curso vital de la caja b”, ha ejemplificado Latorre.
“La caja b nace cuando Aznar es nombrado presidente del PP en 1990; y en 2004, cuando deja de serlo, continúa funcionando la caja b. Pensar que tenía un desconocimiento no resulta razonable. Y pensar, en cambio, que tenía un conocimiento cabal de ella resulta plausible”, ha proseguido el abogado de Ninet, que ha incidido en que el tribunal “tiene la obligación” de valorar en su sentencia la palabra de este expresidente del Gobierno y del resto de exdirigentes populares que han testificado, como Mariano Rajoy, también exjefe del Ejecutivo; y los ex secretarios generales Ángel Acebes, Francisco Álvarez Cascos, María Dolores de Cospedal y Javier Arenas.
Esta petición de la acusación popular no es baladí. En el fallo sobre la trama principal de Gürtel, conocida como Época I, los magistrados ya cuestionaron la credibilidad de Rajoy, que acabó saliendo de La Moncloa tras la moción de censura que presentó el socialista Pedro Sánchez a raíz de la sentencia. Además, en esta vista oral que se celebra en la Audiencia Nacional, donde el PP se sienta en el banquillo como responsable civil subsidiario, los populares han tratado de evitar toda responsabilidad política sobre la contabilidad paralela y descargarla en el extesorero Luis Bárcenas: “La caja b era de esa persona, no del PP”, defendió Cospedal.
Una argumentación que rechazan todos los abogados que han intervenido este lunes en el juicio. “Ya está declarado por los tribunales que hay una caja b. No puede ser objeto de cuestionamiento”, ha apostillado Latorre en referencia a la resolución de Época I, que la dio por acreditada. “No son los papeles de Bárcenas, son los papeles del PP”, ha dicho Benítez de Lugo. “Podría parecer a veces que el señor Bárcenas es la cabeza de turco de toda esta forma de operar”, ha recalcado Moreno, que ha arremetido contra la actitud del partido durante sus años de gobierno: “El PP no hizo ningún esfuerzo legal para acabar con la práctica de los donativos anónimos. ¿Por qué? Había un interés elemental para seguir cobrando dinero negro por parte de dirigentes del PP”.
Unas “cuentas internas”
Frente a la postura del fiscal, que cuestionó el “valor contable” de los papeles de Bárcenas en su alegato final y puso en duda algunos de los apuntes, las acusaciones populares han resaltado que las escasas incongruencias que presentan son fruto de que se trataba de una contabilidad ajena al control legal. “Una de las características más relevantes de una contabilidad b es su clandestinidad. Por tanto, un cierto desorden, una falta de cierto rigor en los sistemas contables y una premura que hace que, efectivamente, pueda parecer en algún momento una contabilidad asistemática”, ha descrito Latorre: “Lo que no puede pedirse es que la contabilidad b se ajuste al plan general contable”.
“Es indiscutible su autenticidad y su veracidad. Esos papeles eran las cuentas de un grupo que se estaba enriqueciendo con el dinero de una caja b. Esos papeles no eran para enseñar a nadie, sino para una organización interna que se nutría de donaciones [...] Esos movimientos no eran para enseñar al Tribunal de Cuentas, sino las cuentas internas que llevaba Bárcenas con Álvaro Lapuerta, [su predecesor en el cargo]”, ha destacado Boye.
En esa línea, las acusaciones populares han recordado este lunes que los peritos caligráficos confirmaron que la letra de los papeles de Bárcenas era del extesorero, que se confeccionaron a lo largo del tiempo y que se utilizaron varios útiles de escritura para elaborarlos. También, han descrito cómo varios ex altos cargos del PP han reconocido que recibieron el dinero recogido en la caja b. Entre ellos, los exparlamentarios Eugenio Nasarre, Luis Fraga y Jaime Ignacio del Burgo.
Reproches cruzados
Latorre también ha aprovechado su turno de palabra para contestar al fiscal Antonio Romeral, que el pasado jueves devolvió a las acusaciones populares las críticas que estas vertieron contra el ministerio público durante la instrucción. “Entendían que no acusábamos lo suficiente”, les echó en cara Romeral: “No podemos saltarnos los principios constitucionales que nos guían. No nos mueve ningún interés de parte”, remachó. Unas palabras que han encontrado respuesta este lunes: “El informe fiscal [del pasado jueves] se sobrepasó. Lo que hizo fue llamarnos la atención, reñirnos y corregirnos. Eso no es propio del ministerio fiscal”, ha dicho el abogado de Ninet, que ha insistido en la “falta de rigor y celo” de Anticorrupción durante la investigación judicial: “Lo que hacía más necesaria que nunca la acción popular”. “Estaría bien un poco de respeto [a la acusación popular]”, ha añadido Juan Moreno.