Querido Guido

Aunque me llevó 30 libros lograrlo, señalé lo fuertes y estúpidos que son tus prejuicios contra los sureños. Me siento aliviada de que vieras la verdad

Bueno, aquí estamos, 30 años después y aún seguimos juntos. Soy muy feliz de haberte ayudado a conocer a tanta gente interesante a lo largo de estos años y me disculpo por el hecho de que muchos de ellos te sorprendieran al descubrir que eran unos criminales y unos mentirosos. Espero que también hubiera buenas personas para compensar por tantos villanos.

Me las he arreglado para mantener a tus hijos alejados de las drogas y las malas compañías, por lo menos hasta ahora. Y el interés de tu hija por la ecología es algo de lo que podéis sentiros muy orgullosos, tanto tú como ella.

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Bueno, aquí estamos, 30 años después y aún seguimos juntos. Soy muy feliz de haberte ayudado a conocer a tanta gente interesante a lo largo de estos años y me disculpo por el hecho de que muchos de ellos te sorprendieran al descubrir que eran unos criminales y unos mentirosos. Espero que también hubiera buenas personas para compensar por tantos villanos.

Me las he arreglado para mantener a tus hijos alejados de las drogas y las malas compañías, por lo menos hasta ahora. Y el interés de tu hija por la ecología es algo de lo que podéis sentiros muy orgullosos, tanto tú como ella.

Te he dado una esposa que, a pesar de ser un poco esnob, es divertida y comprensiva. Y una maravillosa cocinera, así que, por favor, sigue admirándola como hasta ahora.

Además, he compartido contigo los libros que yo iba leyendo mientras escribía, para que tú también pudieras leerlos. Y, aunque adoro la ópera barroca, no te he hecho ir a la ópera más de dos o tres veces.

Has cambiado de opinión en algunas cosas a lo largo de este tiempo. Acuérdate cuando trataste el cambio climático como si fuera una broma y llamaste a tus hijos “los policías del agua” porque te obligaban a ducharte rápido. Bueno, pues ahora eres un converso y un creyente —¿a que sí?— después de ver las cosas que has visto, en muchos de los libros, sobre cómo la tierra está siendo contaminada y herida.

Y, por fin, aunque me llevó 30 libros lograrlo, finalmente señalé lo fuertes y estúpidos que son tus prejuicios contra los sureños. Me siento aliviada de que vieras la verdad y te avergonzaras al darte cuenta de cuánto te cegaban tus prejuicios.

Han sido 30 grandes años juntos, mi queridísimo Guido, y espero que esto signifique que estaremos juntos toda la vida.

Con amor,

Donna.

La escritora Donna Leon creó su mítico personaje Guido Brunetti a principios de los años noventa. Seix Barral publica ahora Esclavos del deseo, el caso número 30 del comisario.

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