36 pistas de viajes para este 2025 con un punto en común: disfrutar

Un año consta de 12 meses y aquí se presenta una selección de más de una treintena de destinos para muchas personalidades que se pueden llevar a cabo en este tiempo, tanto en España como en países como Dinamarca, Estados Unidos o Australia

Vista aérea de las lagunas de Corón, en Palawan (Filipinas).Sasithorn Phuapankasemsuk (GETTY

Viajar es un término muy amplio y, como los colores, cada uno tiene su forma favorita de hacerlo. Hay quien opta por no querer salir de España y otros, en cambio, se atreven a volar a la otra parte del mundo. Además, no todos hacen turismo por las mismas razones y las opciones son muchas. Alternativas que muchas veces son el detonante que nos llevan a decidir dónde ir y por qué ir. A lo mejor, es porque nos gusta la cultura, el vino, o la gastronomía; o simplemente estar tirados en una playa observando el mar.

A continuación se presentan 36 ideas para marcar en el calendario de este 2025 que está por llegar. Muchas opciones para muchas personalidades pero con un epicentro común: disfrutar. ¿Cuál es tu favorita?

Enero

1. San Sebastián. El día del patrón

Quizás no se conozca realmente San Sebastián si un 20 de enero no se han escuchado sus más de 200 tamborradas, entre adultos e infantiles, atronando por las calles para celebrar el día del patrón. Esta fiesta, que se extiende desde las 24.00 con la izada de la bandera hasta las 23.59 con la arriada, nace de la ocupación francesa (siglo XIX), cuando las tropas napoleónicas marchaban por la ciudad tocando los tambores y las mujeres que iban a recoger agua a la fuente hacían sonar sus cántaros a modo de burla.

Cada 20 de enero, en San Sebastián, se escuchan más de 200 tamborradas, entre adultos e infantiles, para celebrar el día del patrón.Unanue (Europa Press / Getty Ima

2. Zamora. Niebla congelada

La cencellada, en su definición más prosaica, es una acumulación de hielo sobre una superficie sólida provocada por el congelamiento de pequeñas gotas de agua subfundidas de un banco de niebla. Así es difícil imaginarse el espectáculo visual que ofrece este fenómeno en los campos zamoranos cuando las temperaturas caen y la humedad y la niebla hacen dudar al ojo ante un paisaje petrificado, que parece a veces de cristal y a veces nevado. Para verlo, nada como el bosque de Valorio, la zona de Tres Árboles y las orillas del Duero.

3. Filipinas. Paisajes impresionantes a casi 30 ºC

Existe un placer indescriptible en tomar un avión a pocos grados y descender de él para abrazar un templado verano. Eso ofrece Filipinas en enero, con una temperatura media de entre 23 y 30 grados. Con la llegada del nuevo año, se abre la mejor época para visitar los impresionantes paisajes de El Nido, descubrir la Manila más colonial, contemplar las famosas Chocolate Hills en Bohol, dejarse maravillar por las playas de Boracay o bucear con el tiburón zorro en la isla de Malapascua y querer quedarse a vivir allí.

Febrero

4. Teruel. Enamorados medievales

Es casi una ofensa visitar Teruel sin conocer la leyenda de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, dos enamorados que acordaron postergar su boda hasta que él alcanzara fortuna y, con ello, la aprobación del futuro suegro. El final de la historia no fue feliz pero, a cambio, cada febrero (en 2025, del 20 al 23) la ciudad aragonesa regresa a la época medieval para recrear lo sucedido: de la comitiva nupcial y el enlace a los funerales, terminando con la oda a los amantes, en la que los asistentes se besan para honrar a la desdichada pareja.

5. Xinzo de Limia, Laza y Verín (Ourense). Mucho más que un carnaval

Los no gallegos dirán que el Entroido es el Carnaval de Galicia mientras que los locales argumentarán que es mucho más que eso. Sea como fuere, el Entroido tiene un triángulo mágico formado por las localidades de Xinzo de Limia, Laza y Verín, donde las celebraciones se extienden durante un mes. Las normas son sencillas, disfrutar de las máscaras de cada lugar: las pantallas en Xinzo, los peliqueiros en Laza y los cigarrones en Verín. Hay que disfrazarse si uno no quiere acabar lleno de harina, huyendo de un golpe de fusta o pagando una ronda de vinos.

6. Egipto. Un festival luminoso

Dos veces al año, en el amanecer del 22 de febrero y del 22 de octubre, los rayos del sol avanzan lentamente desde la entrada del gran templo de Abu Simbel, en Egipto, hasta iluminar, durante unos 20 o 30 minutos, tres de las cuatro estatuas que reposan en su interior, a excepción de la que representa a Ptah, dios de las sombras o del inframundo. Es el llamado Festival del Sol y una maravillosa excusa para visitar el país y descubrir las nuevas salas del (por fin abierto) Gran Museo Egipcio, situado junto a las pirámides de Guiza.

Máscara funeraria de Psusenes I, expuesto en el Gran Museo Egipcio.

Marzo

7. Aitona (Lleida). Un mar infinito de hojas rosadas

Aitona, un pequeño municipio en la comarca del Segrià (Lleida), se convierte, a principios de marzo y durante unas tres semanas, en un casi inabarcable mar rosado producto de la floración de melocotoneros, paraguayos y nectarinas. Para descubrirlo, nada como recorrer con calma alguna de las rutas recomendadas, ya sea a pie o en bicicleta. Y si se busca un punto diferencial, está la opción, siempre bajo reserva, de dejarse cautivar con un paseo en globo o de aprender de los propios agricultores todos los secretos y sabores de esta infinidad rosa.

8. Salamanca. Los detalles de la vida cotidiana

Siempre es buen momento para recorrer la ciudad de Salamanca, aunque la llegada de la primavera invita aún más a observar la vida cotidiana en la plaza Mayor, regodearse en cada detalle de la catedral y la bellísima plaza de Anaya, buscar la rana en la fachada de la universidad, descansar en el huerto de Calixto y Melibea, cruzar el Tormes por el puente romano y descubrir los secretos de la Casa Lis. Y, para cerrar el día, deleitarse en alguno de los dos estrellas Michelin de la ciudad: el restaurante Víctor Gutiérrez y En la Parra.

Vista de la Universidad de Salamanca, levantada en el siglo XVI. quintanilla (GETTY IMAGES)

9. Nueva Orleans (Estados Unidos). Roscón de Reyes a la americana

El 4 de marzo de 2025, el Mardi Gras pondrá fin al Carnaval de Nueva Orleans y lo hará como solo esta ciudad sabe hacerlo: con fiestas y espectaculares desfiles. Estos cuentan con carrozas organizadas por las llamadas krewes, que presumen cada año de sus reyes y reinas (muchos de ellos, personajes famosos), cada una con su temática y, la mayoría, lanzando detalles, abalorios u objetos relacionados con el desfile. Además, esta fiesta, que puede traducirse como “martes graso”, exige degustar un roscón de Reyes, similar al español, para festejar el último día antes de la Cuaresma.

Uno de los desfiles del 'Mardi Gras' de 2024 en Nueva Orleans (Estados Unidos). Erika Goldring (GETTY IMAGES)

Abril

10. Delta del Ebro (Tarragona). Entre arroces, playas y mariscos

En primavera, se siembra el arroz en el delta del Ebro ofreciendo un precioso espectáculo en sus interminables campos. También lo es degustarlo en alguno de los restaurantes de la zona, bien acompañado de los mariscos locales. Pero este rincón de Tarragona ofrece también playas como la del Trabucador, con el mar vigilando a ambos lados; rutas de senderismo por la Punta del Fangar hasta el faro homónimo; observación de aves en la laguna de la Encanyissada y un hermoso crucero para recrearse en las vistas de la desembocadura del Ebro y de la isla de Buda.

11. El Bierzo (León). Ingeniería romana y arena roja

El imponente paisaje de Las Médulas es consecuencia de un curioso trabajo de ingeniería del Imperio Romano cuando aquí se encontraba la mayor mina de oro a cielo abierto. Usando el agua a través de más de 400 kilómetros de canales, los romanos hacían explotar montañas encauzando sus escombros para poder cribarlos, engendrando así escarpados picos, llamativas paredes de arena rojiza, gigantescas cuevas e, incluso, un lago artificial. La mejor forma de adentrarse en este peculiar espacio es siguiendo algunas de las rutas de senderismo recomendadas, sin olvidarse de visitar, al menos, uno de los tres miradores.

12. Keukenhof (Países Bajos). Millones de tulipanes

Con la llegada de la primavera, los Países Bajos florecen y se llenan de coloridos tulipanes con los jardines de Keukenhof (a unos 40 kilómetros de Ámsterdam) como lugar destacado. No en vano, sus más de 32 hectáreas son el hogar de siete millones de tulipanes de 800 variedades, aunque aquí también crecen narcisos, lirios, rosas, claveles o jacintos. El punto álgido de este éxtasis floral se da con el desfile de las flores que el 12 de abril llenará de carrozas el recorrido entre Noordwijk y Haarlem, pasando por los impresionantes campos de tulipanes de la zona.

Plantación de tulipanes en la localidad de Lisse, en los Países Bajos. JacobH (GETTY IMAGES)

Mayo

13. Ibiza. Juglares sin agobios

No hay duda de que Ibiza es uno de los destinos más visitados, y evitar el verano ofrece una visión muy diferente de la isla balear. En mayo la temperatura empieza a templarse, la primavera muestra su cara más verde y, si se visita la capital en el segundo fin de semana, se podrá contemplar cómo el casco histórico —conocido como Dalt Vila— se convierte en un inmenso mercado medieval donde no faltan vendedores ambulantes, faquires, encantadores de serpientes o juglares. Tampoco actividades como teatro medieval, cetrería, tiro con arco o danzas árabes.

14. Bardenas Reales (Navarra). El Gran Cañón español

A menos de 70 kilómetros de los Pirineos existe un desierto cuyos paisajes son considerados por muchos como el Gran Cañón español. Puede visitarse con rutas de senderismo o en bicicleta, y también con excursiones a caballo, en 4×4 o quad. Sus más de 40.000 hectáreas se dividen en tres zonas: el plano, que, como su nombre indica, es la zona de meseta dedicada a cultivos; la blanca, la más desértica y fotografiada debido a las peculiares formas provocadas por la erosión, y la negra, donde abundan los bosques.

15. Madagascar. Lemures entre los laberintos de piedra

En plena temporada seca y aprovechando las suaves temperaturas, mayo es un gran momento para visitar Madagascar —la cuarta isla más grande del mundo— y poder acceder sin problemas a lugares tan impresionantes como los laberintos de piedra del parque nacional Tsingy de Bemaraha, el de Isalo o el de Ranomafana, perfectos ambos para descubrir especies endémicas y varios tipos de lemures. Aunque si hay una instantánea imprescindible en Madagascar es la de la avenida de los Baobabs, árboles de más de 30 metros de altura que llevan vigilando este camino más de 800 años.

Junio

16. Islas Medas (Girona). Un paraíso debajo del agua

Aunque a simple vista parezcan tres, los siete islotes de las islas Medas (illes Medes, en catalán) son desgajes del macizo del Montgrí reclamados por el Mediterráneo y prohibidas para el visitante, al menos la parte terrestre. En la acuática se esconde un paraíso para el buceo o el esnórquel, con impresionantes praderas de posidonia. Así, la mejor manera de visitarlas es optar por una excursión organizada desde L’Estartit, ya sea en barco o kayak, que permita disfrutar también de la escarpada visión de los acantilados de la zona y cruzar bajo la Roca Foradada.

17. Lugo (Galicia). Lucus Augusti, 2.000 años después

Del 12 al 15 de junio de 2025, Lugo retrocederá de nuevo más 2.000 años para volver a ser Lucus Augusti, una destacada urbe de la Galicia romana. En ella, como en cualquier asentamiento romano de la época, se puede encontrar su característico macellum o mercado, el campamento militar o castra, así como el circo romano en cuya arena lucharán los gladiadores. Lugares en los que se llevan a cabo más de 300 actividades desde que las legiones romanas toman la ciudad hasta que las vestales preservan el fuego sagrado del Arde Lucus y la ciudad regresa al siglo XXI.

18. Botsuana. Naturaleza y cataratas imponentes

Botsuana es un país que tiene aproximadamente los mismos habitantes que la ciudad de Roma. Su exigua densidad de población hace que el protagonismo de su naturaleza sea aún más patente. Aquí aguarda el delta interior más grande del mundo, el del Okavango, donde se reúnen leones, leopardos, elefantes, rinocerontes, guepardos o licaones; y cuyas aguas desaparecen en el desierto de Kalahari. Por si esto fuera poco, junto a su frontera norte, donde confluyen Zambia y Zimbabue, aguardan las cataratas Victoria con una caída en picado de entre 60 y 120 metros.

Julio

19. Costa Quebrada (Cantabria). Un parque reconocido por la Unesco

Este espacio natural que se extiende por ocho municipios cántabros (Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Miengo, Suances, Santillana del Mar, Polanco y Camargo) entró en septiembre de 2024 en la lista de geoparques mundiales de la Unesco. El reconocimiento pone en valor los más de 20 kilómetros de litoral en los que se dibujan ensenadas, playas y dunas pero también sobrecogedores acantilados, cuevas, arcos, bufones o islotes. Lo mejor para asimilar la lección de geología es darse un baño recorriendo las playas de la zona, desde la salvaje Covachos hasta la accesible Valdearenas.

20. Lagos de Covadonga (Asturias). Bailes regionales sin sudar la gota gorda

Huir de las altas temperaturas en busca de los lagos Enol y Ercina es un maravilloso plan estival que empieza visitando primero Cangas de Onís y luego tomando aquí un autobús. Esto permite también hacer una parada en la basílica de Covadonga y en la Santa Cueva. Una vez en el parking de Buferrera, una corta ruta circular siluetea este espectacular paisaje incluyendo el mirador del Príncipe y el hayedo Palomberu. Además, cada 25 de julio se celebra la fiesta del pastor, donde no faltan los bailes regionales y los deportes populares.

21. Malasia. Orangunates y exploraciones

Malasia está por derecho propio en el podio turístico del sudeste asiático. En julio, con la temporada seca en la parte este del país, es el momento perfecto para adentrarse en el Borneo malayo, donde ver orangutanes en su hábitat natural o bucear en la región de Sabah. También para explorar Taman Negara, una de las selvas tropicales más antiguas del mundo, o los campos de té de Cameron Highlands. Sin olvidar algunas de las islas más paradisiacas del país, como Tioman, Redang y las Perhentian —Besar y Kecil, grande y pequeña, en malayo—.

Un orangután relajándose en Malasia. Dave Primov (GETTY IMAGES)

Agosto

22. Catoira (Pontevedra). Cuando los vikingos toman la ciudad

El primer fin de semana de agosto, varios centenares de vikingos llegan a Catoira a través del río Ulla en drakkars, sus barcos tradicionales, para tomar las Torres de Oeste. Allí se enfrentan con los habitantes de la villa en una encarnizada batalla que siempre acaba con todos empapados en vino y confraternizando junto a la mejor comida de la zona. Es la romería vikinga que culmina un fin de semana de celebración con actividades culturales, deportivas, mercados y comilonas y que les ha valido el hermanamiento con Frederikssund, lugar de gran tradición vikinga en Dinamarca.

Un participante en la romería Vikinga de Catoira (Pontevedra). Elena Fernandez (Europa Press /

23. La Gomera (Santa Cruz de Tenerife). Playas sin prisas

Con unas temperaturas que en agosto oscilan entre los 20 y los 28 grados, La Gomera es un gran destino en época estival. Los largos días permiten adentrarse sin prisas en maravillas naturales como el parque nacional de Garajonay y su bosque del Cedro, el valle Gran Rey o el barranco de Hermigua, o contemplarlas desde sus miradores. También disfrutar de sus carismáticas playas de arena negra y de algunas fiestas patronales donde quedarse fascinado con el silbo gomero, lenguaje heredado de los aborígenes y patrimonio mundial desde 2009.

24. Islas Feroe (Dinamarca). Mar y ovejas

A medio camino entre Islandia y Noruega se encuentran las Islas Feroe, un archipiélago de 18 islas —17 de ellas, habitadas— que ofrece precisamente lo que el viajero se puede imaginar: paisajes de infarto, inmensas cascadas, afilados acantilados y dos presencias constantes, la del mar y la de las ovejas. No en vano, islas Feroe significa islas de las ovejas, y es que estas son más numerosas que sus habitantes humanos. A pesar de su condición insular, se prestan a un inmejorable road trip ya que sus principales islas están unidas a través de puentes y túneles.

Un acantilado junto al pueblo de Sandavágur, en la isla de Vágar (Islas Feroe). Ingrid Lucien (GETTY IMAGES)

Septiembre

25. Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (Lleida). Más de 200 lagos

En la parte más occidental de los Pirineos catalanes se encuentra el parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, que puede presumir de la mayor concentración lacustre de la cadena montañosa debido a sus más de 200 lagos o estanys y sinuosos meandros. De ahí su nombre, aigüestortes o aguas tortuosas. Dependiendo de la forma física y los intereses, se dispone de una enorme cantidad de rutas para recorrerlo; entre las más recomendables está la que va desde el pueblo de Espot hasta el lago de Sant Maurici y el entorno del refugio de Amitges.

26. Logroño (La Rioja). Uvas pisadas y santos engalanados

Del 20 al 26 de septiembre, Logroño se engalana para celebrar las fiestas de San Mateo con desfiles, conciertos, espectáculos y concursos gastronómicos. El 21, día del santo, tiene lugar uno de los actos tradicionales más representativos: el pisado de la uva. Niños ataviados con los trajes típicos comarcales llevan cestos con racimos de todas las comarcas para verterlos en una tina donde serán pisados al modo tradicional. El mosto extraído, el primero de la vendimia, es ofrecido a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja.

27. Galway (Irlanda). Cerveza y ostras

Imagine un plan que combine cerveza negra, ostras, música en directo y el encanto de una de las ciudades más bellas de Irlanda. Es el Festival Internacional de Ostras y Mariscos de Galway, que en 2025 se celebrará del 26 al 28 de septiembre, y que presume no solo de ser el festival de ostras más antiguo del mundo, sino el lugar en el que compiten los mejores abridores de este molusco. Y para completar la escapada perfecta, nada como visitar los acantilados de Moher, las islas Aran o la abadía Kylemore.

Un plato de ostras en un restaurante de Galway (Irlanda). Oliver Strewe (GETTY IMAGES)

Octubre

28. Cartagena (Región de Murcia). Reivindicar el pasado romano

Desde su fundación, Cartagena ha sido codiciada por cartagineses, romanos, bizantinos y musulmanes. En la actualidad, su impresionante teatro romano, descubierto a finales de los años ochenta, es una de sus señas de identidad, que se une al barrio y Museo Foro Romano, la casa de la Fortuna y la antigua calzada para reivindicar su pasado romano. Además, la ciudad presume también de una buena representación de arquitectura modernista en su centro histórico y de un entorno espectacular, en el que destacan el parque regional de Calblanque y el cabo de Palos, que luce su emblemático faro (que permite visitas guiadas).

29. Varanasi (India). Festival de luces en la capital espiritual

Uno de los mejores momentos para visitar Varanasi, la capital espiritual de la India, es durante el Diwali o festival de las luces, que en 2025 tendrá lugar el 20 de octubre, y donde no faltan rezos y ofrendas así como los banquetes y las reuniones familiares. Se celebra el triunfo de la luz sobre la oscuridad, y para algunos significa el comienzo de un nuevo año, por eso se encienden centenares de luces, ya sean farolillos lanzados al aire y a los ríos, lámparas de arcilla colocadas frente a las casas o fuegos artificiales.

30. Zahara de la Sierra y Zahara de los Atunes (Cádiz). Mar y montaña

Visitar las dos Zaharas es descubrir dos caras de una misma moneda. Por un lado, Zahara de la Sierra, que a más de 500 metros de altura se asoma al embalse homónimo y a la sierra de Grazalema. Investigar los escasos restos de su villa medieval es una excusa para contemplar este pueblo blanco en todo su esplendor. Por otro lado, Zahara de los Atunes, la que mira al Atlántico y donde pasear ya sea entre sus travesías encaladas o entre sus extensas playas, es el mejor pretexto para honrar, y degustar, su carácter marinero.

La Ballena Verde, un chiringuito de Zahara de los Atunes en Cádiz.Gonzalo Azumendi (Alamy / CORDON PRESS)

Noviembre

31. Valle del Ambroz (Cáceres). Rutas de otoño

Enclavado en el norte de Extremadura, el valle del Ambroz invita a quienes lo visitan durante el otoño a sumergirse en más de seis semanas de eventos: mercados, conciertos, talleres, fiestas temáticas, degustaciones y, por supuesto, rutas. Los puntos más importantes del festival Otoño Mágico son Hervás, las termas romanas de Baños de Montemayor y los bosques cercanos a Segura de Toro, especialmente los castaños del Temblar.

32. Australia. Acampadas y corales

La primavera austral es uno de los mejores momentos si se quiere recorrer Australia y jugársela lo menos posible con sus zonas climáticas. Se puede acampar en el llamado Centro Rojo del país, ya han pasado los meses más lluviosos en Melbourne, las cascadas de la Great Ocean Road rebosan agua mientras las temperaturas empiezan a subir y, aunque no es la mejor época para sumergirse en la Gran Barrera de Coral, es un gran momento para la costa de Ningaloo y Tasmania.

Un pez payaso, en aguas australianas. Juan marcos borsatto (GETTY IMAG

33. Soportújar (Granada). Entre fuentes y brujas

No hay duda de que a este peculiar pueblo de la Alpujarra granadina le gustan las brujas. Al llegar, saluda a los visitantes la bruja Baba Yagá, que tiene su propia casa, edificada sobre dos patas de gallina que la elevan varios metros de altura. En el mirador vigila una estatua de dos brujas ante un caldero, y en el centro aguarda la fuente del Dragón. Además, entre sus fiestas populares están los maios embrujados, la feria del embrujo, y, cómo no, en noviembre, la noche de brujas, con una cuidada programación de eventos mágicos y experiencias misteriosas.

La casa de la Baba Yagña en Soportújar, Granada. Juana Mari Moya (GETTY IMAGES)

Diciembre

34. Ibi (Alicante). La gran batalla campal

El 28 de diciembre Ibi vive una batalla campal. Todo empieza el día anterior, cuando los enmantados recorren el pueblo proclamando rimas satíricas sobre lo acontecido en el último año y anuncian que, ante tal despropósito, al día siguiente tomarán el poder los enharinados. Armados con huevos, petardos y harina, los enharinados —que deben ser hombres casados— se enfrentan con la oposición durante dos horas de hilarante batalla.

35. Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Dos fiestas en una

Aunque en el resto del mundo primero va la Navidad y luego el Carnaval, en Alcázar de San Juan se celebran a la vez. Así, este municipio puede presumir de tener el primer carnaval o el último, según se mire. No faltan murgas, comparsas, desfile de máscaras y hasta el entierro de la sardina. Su peculiaridad, aparte de la fecha, son los peleles, muñecos hechos con ropa vieja que se cuelgan de los balcones y se queman el último día.

36. Guatemala. Patrimonio maya

Guatemala va ganando enteros como destino turístico. El país tiene un importante patrimonio maya (con enclaves como Tikal), no le faltan bellas ciudades (como Antigua) ni atractivos naturales (como el lago Atitlán). Además, si se visita en diciembre se puede presenciar la quema del diablo, una fiesta en la que el 7 de diciembre los guatemaltecos levantan hogueras para desechar lo antiguo y, para simbolizar el triunfo del bien contra el mal, terminan quemando figuras del maligno.

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