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Ruta por una Europa megalítica

De Stonehenge, el yacimiento más famoso, a los dólmenes del Caúcaso, un recorrido por la arquitectura prehistórica del continente

El monumento megalítico más famoso del mundo, y uno de los iconos de Inglaterra, se alza sobre la verde llanura de Salisbury, en el condado de Wiltshire, a unos 130 kilómetros de Londres. Stonehenge es un crómlech –círculo o anillo de piedras– construido a lo largo de un extenso periodo de tiempo, entre finales del Neolítico y principios de la Edad del Bronce. Sus estructuras están alineadas para marcar la salida y la puesta del sol durante los solsticios de invierno y verano. Llegó a tener más de 160 elementos, de los que hoy queda un círculo interior con seis grandes bloques rematados por tres dinteles, y uno exterior de 17 monolitos con dinteles.Jason Hawkes (Getty)
Más grande y antiguo que su vecino Stonehenge, y también declarado patrimonio mundial, el conjunto megalítico de Avebury se cuenta también entre los más célebres del mundo. Tres círculos de piedras levantados en el tercer milenio antes de Cristo con función, muy probablemente, ritual o ceremonial. Los arqueólogos acaban de descubrir una formación cuadrada dentro de ellos, restos quizás de un edificio neolítico que podría estar fechado alrededor del 3500 antes de Cristo, y ser el corazón a partir del cual se fue construyendo Avebury a lo largo de los siglos.Terry Mathews (Getty)
Los 59 bloques de granito alineados forman la figura de un barco de 67 metros de longitud. Son las llamadas Piedras de Ale, asomadas al mar Báltico cerca de la ciudad de Ystad, al sur de Suecia. Fueron construidas hacia el final de la Edad del Hierro, aunque hace cinco o seis años una excavación puso al descubierto los restos de un dolmen mucho más antiguo, en el segundo milenio antes de Cristo. La hipótesis más verosímil es que fue destruido para ser utilizado en el conjunto que ha llegado hasta nuestro días. Según cuenta la tradición de la zona, el rey Ale El Fuerte, caudillo vikingo, fue enterrado bajos las Piedras de Ale.Michal Fludra (Getty)
El nuraga es el edificio megalítico característico de Cerdeña y uno de los iconos de la isla italiana: una torre cónica sin cimientos que puede superar los 20 metros de altura y normalmente ubicada en un promontorio o lugar panorámico. Se calcula que hay entre 7.000 y 8.000 en toda la isla y son especialmente abundantes a lo largo de los casi 200 kilómetros que separan Calgliari y Nuoro. De entre ellos destaca el Su Nuraxi de la aldea nurágica de Barumini (en la foto), el sitio arqueológico más importante de Cerdeña (patrimonio mundial), ya que es el más completo y mejor conservado.getty images
Conjunto de menhires que toman su nombre de la cercana población de Callanish (en gaélico Calanais), en la costa oeste de la isla de Lewis, en el archipiélago escocés de las Hébridas Exteriores. Los vestigios más antiguos datan del 2900 antes de Cristo, aunque es más que posible que hubiera construcciones anteriores al 3000. A nuestros días ha llegado un círculo de 13 piedras rodeando un monolito central con la forma aproximada del timón de un barco y unas siete toneladas de peso, al que se conecta una larga avenida pétrea. El lugar fue centro de ceremonias rituales durante la Edad del Bronce.David Clapp (Getty)
Aún hoy se desconoce cómo el gran menhir partido de Er Grah, el monolito más alto de la prehistoria en Occidente (20 metros, 280 toneladas de peso y tallado en el 4.500 antes de Cristo), fue trasladado varios kilómetros y alzado en el emplazamiento elegido de la localidad de Locmariaquer, en la Bretaña francesa, quedando flanqueado por otros menhires de menor tamaño. Actualmente está tumbado y roto en cuatro pedazos. Forma parte del conjunto megalítico de Locmariaquer junto al enorme y decorado dolmen de la Table de Marchand (en la foto) y al túmulo de Er Grah.Getty Images
Los habitantes prehistóricos del actual condado de Sligo, al oeste de Irlanda, utilizaron rocas locales, gneis y cuarcita, para construir tumbas de corredor (estrechos pasajes de grandes piedras con una o más cámaras funerarias), hace más de 5.500 años, que hoy descansan esparcidas sobre una alfombra verde de hierba. Es el cementerio megalítico de Carrowmore, que tiene su corazón en la tumba principal de Listoghil. También cuenta con círculos de piedra y con un centro de visitantes ubicado en una antigua cabaña remodelada, que explica la historia, costumbres, cultura y rituales de quienes hicieron posible los 30 monumentos que han llegado hasta nuestros días.David Lyons (age fotostock)
Los alineamientos megalíticos de Carnac, en la Bretaña francesa, están considerados el monumento prehistórico más extenso del mundo. Filas y filas de dólmenes y menhires (casi 4.000) que se distribuyen a lo largo y ancho de varios kilómetros y se dividen en conjuntos. El de Le Ménec es el más grande, con sus 1.099 menhires en 11 hileras de algo más de un kilómetro de longitud, pero quizás el de Kermario sea el más popular: aquí se alzan las piedras más grandes de Carnac (de hasta siete metros de altura). El de Kerlescan es el mejor conservado. La Biscuiterie des Menhirs, de los hermanos Cartron, reproduce en chocolate el famoso menhir que Obélix carga a la espalda.Jon Boyes (Getty)
El inmenso cairn o túmulo neolítico de Barnenez, datado entre el 4.500 y 3.500 antes de Cristo, es uno de los primeros vestigios arquitectónicos del mundo. Se alza en un promontorio que mira al mar sobre las bahías de Morlaix y de Térénez, en la península francesa de Kernelehen. Y fue apodado por el novelista francés André Malraux como 'el Partenón megalítico'. Está formado por dos montículos yuxtapuestos o pirámides de piedras que cubren 11 cámaras funerarias con pasillos. Y estuvo a punto de desaparecer por el mismo motivo por el que fue descubierto: la zona fue adquirida en 1954 como cantera para obtener grava. Un cairn más pequeño fue destruido en estos trabajos.Philippe Clément (Getty)
Recintos en forma de herradura con un gran monumento central parecido a una mesa, de ahí que se llame taula (mesa en catalán), conforman probablemente la construcción ceremonial por excelencia de Menorca. Son santuarios construidos en la época talayótica (cultura correspondiente a la Edad del Hierro en la isla, hacia el final del segundo milenio antes de Cristo). El viajero puede observar taulas, o sus vestigios, en varias decenas de poblados talayoticos (en la foto Torralba d'en Salort). Uno de los más impresionantes es Trepucó, pese a “haber sido objeto de una intervención de consolidación que hoy en día se considera poco afortunada”, según reza en la web oficial de turismo menorquín.JAIME REINA (Getty)
Del conjunto arqueológico Dólmenes de Antequera, en Málaga, destaca el dolmen de Menga (en la foto), patrimonio mundial, en la zona monumental de Campo de los Túmulos. Se levantó hace unos 6.000 años como un sepulcro de galería al que se entra por un impresionante trilito (dos losas verticales y una de cubierta) y después un corredor de acceso delimitado por diez enormes losas (cinco a cada lado) que conduce hasta la cámara sepulcral: dos paredes de siete monolitos cada una y uno más en la cabecera. Todo ello cubierto con cinco losas sujetas por tres pilares de base cuadrada. Es “una de las cumbres de la arquitectura adintelada en la Antigüedad europea”, según definición de la web de Museos de Andalucía.JOSE A. MORENO (Getty)
Son tres los elementos principales y distintivos de Rollright Stones, en las Midlands inglesas: Los Hombres del Rey, círculo ceremonial de piedra del 2500 antes de Cristo; la Piedra Rey, cuya forma extraña (hay quien dice que se asemeja a una foca girando un balón sobre su nariz) tiene que ver con los cazadores de 'souvenirs' del XIX y con los pastores que arrancaban pequeñas piezas como amuletos contra el diablo, y los Caballeros Susurrantes, una cámara funeraria de las llamadas de dolmen de portal, con cuatro piedras en vertical y una quinta, enorme, tumbada. Fueron construidos a lo largo del Neolítico y la Edad del Bronce, entre el cuatro y el segundo milenio antes de Cristo.Tim Graham (Getty)
Se trata de una obra maestra de la arquitectura prehistórica en la cima de una colina al sur de la isla de Malta, entre un típico paisaje mediterráneo. El templo principal de Hagar Qim está fechado entre 3600 y 3200 antes de Cristo y hay restos de al menos otras dos estructuras más, una de ellas bastante más antigua. Nunca quedó completamente enterrado. El muro exterior está construido con grandes bloques en posición vertical, entre los que figura el que está considerado el mayor megalito maltés: más de cinco metros de altura y casi 60 toneladas de peso. Es patrimonio mundial junto a otros seis templos megalíticos malteses.G. SIOEN (Getty)
Los dos templos de Ggantija, en la maltesa isla de Gozo, representan una cultura megalítica más antigua que Stonehenge y las pirámides egipcias que se desarrolló entre el 5000 y el 2500 antes de Cristo, en la llamada Edad de los Templos. Los de Ggantija no se desenterraron por completo hasta el siglo XIX y están formados por bloques de roca caliza de tal tamaño que no es extraño que los antiguos habitantes de Gozo pensaran que eran obra de una raza de gigantes. En maltés, ġgant significa eso, gigante.Aksenovko (Getty)
Los 95 monolitos del Crómlech de los Almendros, uno de los monumentos megalíticos más importantes de la península ibérica por tamaño y estado de conservación, aparecen entre olivos en la región de Évora, en el Alentejo portugués; algunos tienen figuras y símbolos grabados. Se distribuyen en dos anillos, uno circular orientado al oeste, y otro oval que mira al este. El primero corresponde al Neolítico antiguo; el segundo, al Neolítico medio. El antiquísimo conjunto, de más que probable carácter sagrado, pasó por varias fases de construcción a lo largo de un largo periodo de tiempo.JOSE A.MORENO (Getty)
Una cámara formada por piedras de seis metros de alto y un largo corredor hacia la entrada, marcada por un enorme menhir decorado que actualmente yace en el suelo. Es Anta Grande do Zambujeiro, considerado uno de los dólmenes más grandes de la península ibérica, situado a 13 kilómetros de Évora, en un campo de flores y retamas del Alentejo portugués. Su construcción está calculada entre finales del cuarto milenio y comienzos del tercero antes de Cristo. Desde su descubrimiento, este Monumento Nacional portugués ha sufrido actos vandálicos y una cubierta metálica lo protege del deterioro.Eduardo Estellez (Getty)
Salpicando el paisaje montañoso apenas tocado por la mano del hombre del Cáucaso occidental aparecen miles de antiguas estructuras megalíticas a la que los arqueólogos han puesto edad basándose en la cerámica encontrada en sus proximidades: entre 4.000 y 6.000 años de antigüedad (en la foto, dolmen en Adygea, Rusia). No se sabe a ciencia cierta de dónde vinieron las piedras, adornadas y grabadas con símbolos como zigzags, triángulos y círculos concéntricos. Los asentamientos de esta cultura de los dólmenes se situaban en las orillas de los ríos o en elevaciones del terreno.Denis Trofimov (Getty)
La Ruta de la Cultura Megalítica de Alemania conecta 33 sitios de relevancia cultural e histórica en un área de 330 kilómetros en torno a la región de Osnabrück y los ríos Weser y Emscon, como describe la web oficial de Turismo alemán. Incluye más de 70 tumbas de grandes piedras procedentes del Neolítico (3500–2800 antes de Cristo), casi todas ellas pertenecientes a la llamada cultura de los vasos en embudo (extendida por Europa Central y del Norte y caracterizada por sus vasijas con cuello en forma de embudo). Algunos de los monumentos más conocidos de esta ruta bien señalizada son las tumbas de Jeggen (en la foto), Gretescher Steine o Karlsteine.Karl F. Schöfmann (age fotostock)
Louisenlund, en la isla de Bornholm, congrega una de las mayores colecciones de megalitos de Dinamarca, aunque no han sido investigados arqueológicamente. Alrededor de 50 se yerguen entre los árboles formando un paisaje muy especial de madera y piedra. La mayoría ronda los 2,5 metros de altura y no presentan ninguna inscripción. Se alzan solos o formando pequeños grupos en montículos del terreno o sobre tumbas que guardan restos de huesos quemados: parece que colcoar un monolito montando guardia sobre una tumba era una práctica habitual durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro tardío.Szymon Nitka
Drenthe, una de las provincias más verdes de Holanda y donde el mejor medio de transporte es la bicicleta (hay 1.400 kilómetros de carril bici), está estrechamente asociada a las hunebedden, que es como los holandeses llaman a las tumbas prehistóricas de corredor (en la foto, el dolmen Oddity). Existen como mínimo 54 de estas estructuras funerarias, de 5.000 años de antigüedad, según Turismo de Holanda. El Centro de Interpretación de las Tumbas de Corredor de Borger explica cómo se construyeron y cómo dichas piedras llegaron a los Países Bajos desde Escandinavia durante la Edad del Hielo, lentamente transportadas por enormes glaciares.