Odisea en el Ártico, este domingo en ‘El País Semanal’
EL ÁRTICO RUSO es un territorio de dimensiones desmesuradas, de una belleza mayúscula y de renovada importancia económica y geoestratégica para el Kremlin y su presidente, Vladímir Putin, que ambiciona crear una autopista marítima entre Europa y Asia que eclipse la ruta por el canal de Suez. Es un mundo remoto, pero de relevancia clave: en él se entrelazan intereses internacionales, proyectos de grandes capitales, nuevos planes militares y grave...
EL ÁRTICO RUSO es un territorio de dimensiones desmesuradas, de una belleza mayúscula y de renovada importancia económica y geoestratégica para el Kremlin y su presidente, Vladímir Putin, que ambiciona crear una autopista marítima entre Europa y Asia que eclipse la ruta por el canal de Suez. Es un mundo remoto, pero de relevancia clave: en él se entrelazan intereses internacionales, proyectos de grandes capitales, nuevos planes militares y graves retos ecológicos y demográficos.
A bordo de un carguero, recorremos 2.640 kilómetros de su litoral, deslumbrados por el hielo en sus distintas formas y densidades. Visitamos ciudades industriales de difícil acceso para los extranjeros y de singulares orígenes. Conocemos de primera mano los miedos de los nativos, que mantienen vivas sus tradiciones y se aferran a oficios declinantes. Nos adentramos en la magia y los problemas del Ártico, siempre con su eterno dilema: nomadismo o arraigo. Irse o quedarse.